El Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón ha declarado a Arnaldo Otegi persona non grata en la ciudad tras la última ronda de visitas que el ex líder de Batasuna ha llevado a cabo a instituciones españolas y europeas con el fin de hacer campaña mediática y normalizar su presencia en la vida política. En el Pleno celebrado hace unos días se ha aprobado esta moción del grupo municipal popular que ha contado con los votos a favor de los grupos PP y Ciudadanos y la abstención de PSOE y Somos Pozuelo.
Con este texto, la corporación municipal, pone de manifiesto su condena ante la utilización que el ex líder de Batasuna ha hecho de diferentes instituciones y reclama que “ayuntamientos, parlamentos y asambleas legislativas, contribuyan a la proyección mediática de aquellos que han sido condenados por pertenecer a organizaciones terroristas y, por tanto, impidan su visita”, recoge la moción.
Otro de los objetivos de esta moción, que ha defendido el primer teniente de alcalde, Félix Alba, es la reprobación de aquellos políticos y partidos que pongan en tela de juicio las resoluciones judiciales de tribunales como la Audiencia Nacional o el Tribunal Supremo en la lucha contra el terrorismo y de aquellos que emprenden campañas de desprestigio dentro y fuera de nuestras fronteras contra estos tribunales, buscando dañar su imagen y la de la Justicia de un país como España, donde funciona el Estado de Derecho.
Por último, con esta moción también se quiere apoyar desde este Ayuntamiento “la unión de todos los demócratas, el cumplimiento de la Ley, el respeto por el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la defensa de la memoria y la dignidad de todas las víctimas, como el mejor mecanismo para la desaparición del terrorismo”.
Tras la sesión plenaria, la alcaldesa, Susana Pérez Quislant, ha explicado que “no podemos olvidar los crímenes ni las víctimas del terrorismo porque entonces cometeríamos una injusticia y un grave error”. Además, ha añadido que “con esta moción queremos conseguir que ETA no gane, que el terrorismo no consiga ahora por otros medios, lo que no logró conseguir con la violencia porque víctimas y verdugos no están al mismo nivel y sobre todo, no queremos que se altere la memoria, haciendo que las generaciones que no han vivido el terror, desconozcan la verdad de lo que sucedió”.
La primer edil ha concluido explicando que “alguien que no condena los crímenes perpetrados por ETA, que no pide perdón a las víctimas, que no contribuye con la Justicia para esclarecer numerosos casos aún pendientes y que no trabaja para que la banda terrorista entregue las armas, no puede utilizar las instituciones para autoproclamarse “hombre de paz” y buscar proyección política, despreciando las sentencias judiciales”.
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