A finales del pasado mes de octubre el Ayuntamiento de Majadahonda anunció el comienzo de las obras de construcción de aceras en Roza Martín y una duración de las mismas de dos meses, por lo que todavía se está actuando en la zona.
“Con estas aceras mejorará notablemente la movilidad de los vecinos del entorno, permitiendo la conexión peatonal, en plenas garantías de seguridad, con la pasarela peatonal que cruza la M-516 y con la estación de servicio”, destacaba entonces el grupo de Gobierno.
Este fin de semana, sin embargo, vecinos de la zona (Flauta Mágica y Roza Martín) reclaman a través de las redes sociales que la acera de salida de Roza Martín no termine en el paso de peatones sino que continúe y enlace con la siguiente acera, siendo 20 metros aproximadamente lo que falta para conectar ambos tramos de acera.
Otros vecinos, por otra parte, consideran irrelevante esa continuidad y plantean de manera prioritaria que se rebaje el escalón del paso de cebra y se haga accesible para carritos, sillas de ruedas, etc.
Aunque el tiempo transcurrido desde el inicio de las obras parece indicar que el Ayuntamiento aún no ha dado carpetazo a las mismas, la polémica está servida, alimentada sobre todo por el sentimiento de estos vecinos de haber estado desatendidos durante demasiado tiempo por el ejecutivo municipal en sus necesidades de equipamiento y urbanísticas.
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