La Asociación de Vecinos del Municipio de Majadahonda ha presentado en días pasados unas alegaciones a las bases del concurso para la “concesión del uso privativo del dominio público municipal para la explotación y mantenimiento del quiosco municipal existente en la zona verde situada en la avenida de España, con vuelta calle Mare Nostrum, de este término municipal, destinado a restauración actividad bar-restaurante, por un período de quince años” (BOCM del 16.12.2016), solicitando la suspensión de la convocatoria y la apertura de un periodo de reflexión y consulta con los vecinos para estudiar y valorar el mejor uso que se le podría dar a este espacio, “insistimos público, cuyo entorno no necesita revitalización, ya que está sobradamente dotado de servicios”, puntualiza Cathy Boirac, presidenta de la citada asociación.
“Sin duda, hay otros mejores usos de un espacio público que el de un bar-restaurante de carácter privado que genera, actualmente, conflictos medioambientales con el entorno”, añade tras recordar que “hace 25 años, bajo el mandato del entonces alcalde Ricardo Romero de Tejada, hoy imputado por el uso de las “tarjetas black” de CajaMadrid/Bankia, se otorgó en Majadahonda la primera concesión –de una lista ya muy larga– de terreno público para que una empresa privada gestionara lo que entonces se definió como un quiosco de bebidas y comidas. El contrato se firmó con MacDonald’s el 18 de febrero 1992. Con el único pago de un canon de 125 millones de pesetas”.
La única justificación que esgrime el Ayuntamiento de Majadahonda, según Boirac, para ceder un espacio público a una empresa privada del sector de restauración es “la necesidad de dar continuación al servicio de hostelería para revitalizar su entorno inmediato”. Sin embargo, en opinión de la Asociación de Vecinos, la zona no necesita “revitalización” pues hay en la misma múltiples servicios que le dan vida.
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