Dickinson-Pessoa-Kafka-Niedecker

Hay días, momentos, que uno, sin querer compararse con la genialidad y el talento de estos autores y otros similares, uno siente, que trabaja como ellos y ellas, durante sus vidas, en el silencio-olvido. Que todo es silencio alrededor, tantos años y décadas de trabajo-esfuerzo-búsqueda-autoría para nada o para casi nada…

– Puede parecer que esto es muy soberbio y ampuloso y vanidoso y grandioso, quererte comparar con esos genios de la literatura, o quizás, se podrían poner otros nombres similares, también de las artes o de la filosofía o cada uno según su disciplina, sea música o sea teatro o sea danza o sea matemáticas o sea física teórica…

Pero esa soledad-silencio, puede ser similar, no digo, los resultados del producto cultural, no digo el talento o la creatividad o la capacidad de percepción-entendimiento del mundo, tanto interior, como exterior. Pero si quizás, ese estar arando la tierra, décadas sin exagerar, estar llamando a tantas miles de puertas, de enviar a tantos miles de personas de todos los oficios de la cultura, y de entidades de todos los colores y formas y maneras. Y siempre, casi siempre recoger como respuesta el silencio-vacío.

Incluso admitiendo que uno mismo, sea el peor escritor-pensador-filósofo-pintor-artista plástico del mundo. Incluso admitiendo que uno mismo sea el peor de todos los tiempos y culturas, quizás, uno, como persona, su trabajo, merezca tener un pequeño lugar, bajo el sol del mundo…

– Hay días, que uno se dice, no solo que ha fracasado a nivel de la producción cultural, en general, y en algunos campos concretos o actividades-especialidades. Sino que uno ha fracasado estrepitosamente, no un poco, sino un mucho, nunca incluir tu trabajo en ninguna antología, sea de literatura, sea de arte plástico, sea de poesía, sea de ensayo, sea de filosofía, sea de…

Nunca una recensión, en una revista, salvo alguna excepción, de dedicar media página al trabajo realizado, con una mínima referencia. Nunca o casi nunca en ningún directorio o diccionario o archivo, sea de poesía, sea de literatura, sea de artistas plásticos, sea de pensadores-filósofos-ensayistas, sea de…, salvo alguna excepción…

– Uno, siente, según estadísticas, que a lo sumo ya está en la pendiente final de la existencia, que ya a uno, le queda un cuarto de su existencia, o un tercio a lo sumo, o quizás menos. Y uno siente-presiente-prevé que todo el trabajo realizado, sea mediocre o nefasto en calidad, se perderá, como posiblemente en arte plástico, posiblemente mucho ya se habrá destruido-perdido-olvidado-roto, por la desidia de los humanos, por la mala voluntad de los humanos, por la ineficiencia de los humanos…

He indicado desde hace décadas, de palabra y por escrito, que al menos, deberían existir archivos-centros documentales, ahora, al menos virtuales, donde por especialidades o materias o actividades, se recogiese, a todos los autores de una especialidad, con algo del curriculum, con algo de la obra producida, imágenes o fotografías de ellas o algunos textos… Y esto hacerlo a nivel local, provincial, comarcal, regional, nacional…

Así de ese modo, al menos, se supiesen cuántos poetas existen en un territorio concreto, sea cual sea su calidad, solo se exige, una copia de un registro de propiedad intelectual de un libro de poesía, para demostrar que es verdad, por poner un parámetro, y así de ese modo se conocería en ese territorio, cuántos poetas existen, buenos o malos, igual que se conocen cuántos pasteleros y pastelerías existen en un territorio o ciudad o comarca o región… Creo que no es pedir tanto…

– Hay días, ratos, momentos, que uno siente, sin tener el mismo genio, pero uno siente, que está tan solo y en silencio como Kafka o Dickinson o Pessoa o Niedecker o Van Gogh o Nietzsche o Maier o… Que es más, hay días que uno siente que todo el esfuerzo, de estudio, de trabajo, de creación, de búsqueda, de investigación, de inversión económica, de tiempo dedicado en la realización de un producto cultural, tanto creativo como de investigación, no va a servir de nada, ni para nada, ni para nadie… Que todo se perderá, que todo desaparecerá, o quedará tan poco, que apenas será representativo de todo el esfuerzo mental y de observación y de análisis que se ha hecho, aunque el resultado haya sido mediocre o pésimo… hay días, ratos de días, que uno se siente tan solo y tan en soledad y tan fracasado en el oficio de la cultura, que uno, le cuesta trabajo respirar y mirar y sentir y pensar…

Hay días, ratos de días, demasiados días como ahora, como hoy, que uno se pregunta y se plantea, que mejor hubiese sido dedicarse a vender tomates, y no al oficio de la cultura, de la producción o autoría cultural, porque el concepto de creación cultural, me parece muy ampuloso. Incluso admitiendo, que la producción haya sido mediocre… Paz y bondad y bien…


Autor: Jesús Millán Muñoz – http://filosliterarte.blogspot.com.es © jmm caminero (18 nov.-01 dic. 2017 cr).



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