Pasos fundamentales para poner en marcha una estrategia basada en Big Data

Realizar cambios en la organización, procesos, perfiles profesionales y tecnología es la clave

Un sistema de representación de datos creado por IBM muestra el big data que consiste en las ediciones de Wikipedia realizadas por el bot Pearle, mostrando su visualización más racional al ser acompañada de colores y posiciones en su representación. / Imagen: Fernando B. Viégas

Actualmente, todas las grandes empresas de prácticamente todos los sectores tienen en marcha proyectos de Big Data y analítica avanzada, ya sea desde un plano estratégico o táctico. Los comités de dirección apuestan por aplicarlas a la mayoría de procesos de la empresa al considerarlas soluciones maduras. De hecho, la adopción del Big Data en estas grandes compañías presenta un crecimiento en cifra de inversión de un 40% anual, teniendo en cuenta hardware, software y servicios.

Para poner en marcha una estrategia integral de análisis de datos, hay que tener en cuenta varios aspectos. Tinámica, compañía líder en soluciones tecnológicas especializadas en el entorno Big Data, destaca los principales pasos que las empresas deben tener presente para implantar con éxito una estrategia enfocada en Big Data.

Conocer qué retos se plantea la compañía es el primer paso, cuáles son los principales desafíos y en qué medida el Big Data y la analítica avanzada se sitúan como palanca de crecimiento para las principales variables de negocio. Este debe ser el punto de partida y se debe tener muy claro el objetivo antes de abordar los siguientes pasos.

A continuación, hay que realizar un análisis completo y profundo de la situación actual en lo referente a organización, procesos y personas y, por supuesto, tecnología. En este sentido, es necesario establecer un plan con objetivos claros de a dónde queremos llegar y qué es necesario para conseguirlo. Es importante que este plan se realice en términos de organización, procesos, personas y tecnología.

Una vez hecho, se puede poner en marcha una estrategia que contenga los cambios organizativos a realizar, la formación y adecuación de las personas, así como una definición de la nueva arquitectura tecnología que soporte la posibilidad de analizar y poner en valor cualquier fuente de datos que tenga que ver tanto con la actividad como con el contexto de actual de la compañía.

Resultados óptimos para la empresa y el cliente

Los beneficios se ven de forma rápida, pues estas soluciones permiten minimizar los errores casi a cero y acercar el servicio a la excelencia. Además, se aceleran los ciclos de decisión y se asegura el grado de acierto con lo que las compañías incrementan su eficiencia y sus resultados en porcentajes antes inimaginables.

En términos de cliente, se alcanzará un mayor conocimiento de su comportamiento y de sus expectativas, lo que permite adelantarse a las mismas y proporcionar los productos y servicios que desea; e incluso crear nuevas necesidades.  Gracias al Big Data, el cliente percibe una comunicación y servicio totalmente personalizado, posicionándole en el centro de la estrategia. Las empresas podrán conocerle al detalle y saber quién es, cómo piensa, qué quiere y cómo fidelizarle.

“A todo ello se suma que el Big Data ofrece la posibilidad de realizar análisis en tiempo real, aportando una ventaja competitiva en muchos casos, como por ejemplo en aquellos negocios en los que existe una comunicación directa con el cliente en, plataformas de e-commerce, conducción autónoma, robótica o ciberseguridad, entre otros” ha destacado Enrique Serrano, CEO de Tinámica



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