¿Sobre la presunta crisis del cristianismo, IV?

El cristianismo es un movimiento esencial para la historia humana, por lo cual, creo que con respeto, racionalidad, moralidad, se sea ateo o agnóstico o creyente en otra religión, con buena voluntad todo ser humano debe abordar el cristianismo, como un fenómeno de múltiples orientaciones y perspectivas. No solo desde las ciencias sociales o filosóficas o históricas, sino también estéticas, artísticas, incluso las ciencias naturales, y yo me atrevería a decir, desde la lógica y las matemáticas. Cuántas más perspectivas existan, mejor entenderemos al ser humano, más se perfeccionará el cristianismo a nivel cultural y teórico, y por consecuencia, una ideología religiosa como ésta, más luz dará a los seres humanos.

– El cristianismo, y cualquier ideología secular o religiosa, debe analizar su pasado, y de ese modo, analizar los aciertos y los errores, y así percibir y analizar mejor el presente, y ver con más claridad los aciertos y los errores.

– Hoy, como siempre las personas, el pueblo, la inmensa mayoría de la población está deseando ver testimonios, carismas, personas que encarnan los ideales del cristianismo, en lenguaje más sencillo, santos y santas, y cuándo cree percibir esta realidad, las personas se acercan, lo hemos visto en todos los siglos pasados, incluso en el siglo veinte. Sea en el caso de Pío de Pietrelcina, de Leopoldo de Aldanpeire, Leopoldo Mantic, Teresa de Calcuta, etc.

El cristianismo ha sido siempre una religión carismática, profética, o dicho de otro modo, que los grandes testimonios, los milagros, las señales prodigiosas siempre han estado en el seno de su pastoral y de sus modos y medios. Ciertamente, esos son dones de Dios que se revelan en algunas personas, pero que éstas, diríamos se ponen en condiciones de recibir esas gracias, dones, signos especiales.

La crisis del cristianismo, como siempre, necesita, santos y santas, que potencialmente puedan terminar en los altares. La cuestión es si no hay más, es porque el Buen Dios, no quiere, o porque los humanes, no se ponen en situación de recibir esas gracias, esa unión ascético-mística con sus dones y gracias y carismas especiales.

– Parece que en determinados ambientes se ha abierto la veda contra el cristianismo, parece que todo el mundo tiene alguna razón o motivo para hablar mal, sobre algún aspecto del cristianismo, sea sobre su historia, sea sobre sus jerarquías religiosas, sea sobre algún dogma o creencia del cristianismo, sea contra el Sumo Pontífice, sea sobre la moralidad o la dogmática o la eclesiología o la liturgia, etc.

Da la sensación, que como todo el mundo siente-presiente, que el cristianismo está débil o está en debilidad, pues todo el mundo, tiene alguna razón, para darle un puñetazo al cristianismo, para debilitarlo aún más. Ya que está debilitado, pues pongámosle más piedras o hierros o cristales debajo de sus pies.

El grave problema está, es que el cristianismo sostiene, mucho más de lo que creemos, la sociedad y la cultura, e incluso el Estado occidental, y por consecuencia, más de lo que pensamos la estabilidad inestable del mundo…

Tengan mucho cuidado en reducir en casi nada al cristianismo, en convertirlo en minoritario, porque entonces, vendrán otras ideologías y otras culturas, y por consecuencia otras religiones y otros Estados, y muchas de las grandes ideas actuales, grandes derechos se resquebrajarán… Poner ejemplos, sería interminable, piensen ustedes seriamente…

Por otro lado, eso no quita, que el cristianismo, sus jerarquías, y todos los cristianismos, valoren y analicen seria y profundamente, multitud de factores y variables, tanto positivos o negativos o indiferentes…

– Admitamos el cristianismo, al menos, como una filosofía más, es decir, un sistema teórico y práctico ético moral, al menos, admitamos como esa realidad o entidad sociocultural. ¿por tanto, diríamos que compite, en algunos aspectos, al menos en los horizontes éticos y morales, individuales y sociales, para la explicación de la realidad? ¿Si admitimos al menos los dos anteriores principios, debemos preguntarnos, que el cristianismo como filosofía, filosofía ética y moral disminuya o se reduzca o limite su presencia social es bueno o es menos bueno para la humanidad, para la sociedad, para los distintos entes que comportan la realidad humana…? ¿O dicho de otro modo, creemos seria y profundamente que a menos cristianismo en las sociedades occidentales o, y en el mundo, el mundo irá mejor, los seres humanos individuales irán mejor, las diversidad entidades sociales, desde la familia a todo lo que la sociedad existe, irá mejor o irá peor?

¿Por consecuencia, si aunque no creamos en el cristianismo como religión, ni siquiera que exista Dios, pero si pensamos que el cristianismo, es al menos una filosofía más, una más al lado de otras, y llegamos a la conclusión que a menos cristianismo, a menos de esa filosofía o megaexplicación el ser humano vivirá y existirá peor? ¿Si admitiésemos esto, entonces, tendríamos que pensar una serie de preguntas en consecuencia, que para el bien de la humanidad, de los diversos entes, de Occidente, de Europa, seamos ateos o agnósticos o creyentes en otras religiones, debemos intentar que el cristianismo, en general, como filosofía de vida siga existiendo, porque su desaparición o minusvaloración o disminución en la sociedad, en las familias, en los diversos entes, siempre será y sería peor, mucho peor…?


Autor: Jesús Millán Muñozhttp://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (10 diciembre 2017-09 marzo 2018 cr).



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