Autoentrevista Filosófica, XV

Estas autoentrevistas, son un modo diferente y distinto de plantear al hipotético lector, algunas cuestiones de filosofía, pero siempre mezcladas y entremezcladas con argumentos de ciencias sociohumanas, de artes y estética, de religiones y teologías, de cultura en general, incluso algo de ciencias naturales… Creo, nadie se ofenda, que el conocimiento que disponemos sobre la realidad, la humanidad ha avanzado mucho, pero el ser humano individual, todos tenemos grandes carencias, unos, unos en unos temas, otros, en otros.

P. ¿Se puede plantear alta y profunda y esencial filosofía en artículos periodísticos de mil palabras…?

R. Creo que sí, porque los presocráticos, los textos que nos han quedado han sido pequeños aforismos y adagios y frases y fragmentos. Creo que hoy, se puede y se debe plantear, profunda y esencial filosofía en los medios de comunicación, en forma de fragmentos, y en forma de adagios y en forma de artículos periodísticos. Es más, se puede comentar los asuntos cotidianos, y desde ellos indagar en cuestiones esenciales…, incluso filosóficas y metafísicas. Otra cosa, es que el ramo de los filósofos lo acepten.

P. ¿La filosofía está en crisis?

R. Creo que sí, debido a una multitud de factores, entre otros, hay demasiado personalismo en estos terrenos, todo el mundo quiere hacer su filosofía, porque eso le llevará a plusvalías y dividendos culturales, de un modo o de otro, sin negar la vanidad de intentar pasar a la historia de la cultura. Por otro lado, no hay sistematización. Creo que si la filosofía no se sistematiza, lo he indicado muchas veces, cómo podría ser un método, la filosofía acabará siendo, una especie de ensayo literario, una rama de la filología. Ese es el peligro existente.

P. ¿Por qué…?

R. En filosofía no existe una metodología propia de verificación, similar al método científico, por eso, es filosofía y no es ciencia. Por tanto, toda opinión, más o menos razonada, entra a ser una más entre docenas en un tema. Por lo cual, se convierte la filosofía en una sinfonía de cientos de instrumentos y voces sin saber cada uno, de verdad, cuales son las más verdaderas o verídicas o demostrables, demostrables aunque sean con otros métodos no científicos.

P. ¿Solución…?

R. Pueden que existan otras, pero he indicado hasta la saciedad, el mismo método del “sic et nom” medieval, en la forma del aquilate o en otras. Equipos de investigación y redacción, que por ramas, plantean cientos de preguntas, y a cada pregunta, las respuestas y opciones dadas, con sus razones a favor y en contra. Creo que sería el principio de poner orden en la filosofía. Si no es así, nos perderemos. Incluso si solo se puede realizar con un cincuenta por ciento de cada rama de la filosofía, ya sería mucho.

P. ¿Qué le sucede al ser humano?

R. Entre otras muchas cosas, para vivir y existir y sobrevivir necesita tener ideas y conceptos, que por lo general, lo aprende del ambiente, sociedad, familia, lecturas, conversaciones, medios de información. En esa mar de ideas y datos y conceptos que recibe del medio ambiente, están de todas las clases y tipos, unas son científicas, otras religiosas, otras estéticas, algunas filosóficas, otras culturales o de las costumbres, más todo lo que puede surgir en su interior, de emociones, sentimientos, pasiones, deseos, etc.

Dentro de sí mismo, cada ser humano tiene una especie de volcán que luchan unas ideas contra otras, unos datos contra otros, unas emociones contra otras. Y en esa enorme lucha y dialéctica, el ser humano, casi todo ser humano está perdido. Porque no sabe muy bien cual o cuales son las verdaderas, cual o cuales armonizan entre sí, o dicho de otro modo, entre las ideas científicas y filosóficas y las estéticas y las religiosas. Todo ser humano, en el fondo de su corazón, es una especie de volcán que está luchando unas partes contra otras. Una dialéctica interna.

P. ¿Y qué hace el filósofo?

R. Entre otras cosas, intenta armonizar de forma racional todo ese enorme mar de ideas, datos, conceptos, emociones, sentimientos, intereses, pasiones… Intentado en cada tema o cuestión, o según su especialidad o rama en la que analiza, intentar buscar la solución o respuesta a tal o cual tema.

P. ¿Va a desaparecer la filosofía?

R. Creo que no, porque de momento, existen dos sistemas racionales de conocimiento y entendimiento, uno, uno sería la ciencia y sus metodologías, otro sería lo que denominamos filosofía y sus metodologías. Ambas utilizan la razón humana, de forma diferente. Por tanto, existen cientos, si no miles de preguntas, que todavía la ciencia y ciencias no puede contestar, y a esas, de momento, aunque sea de forma parcial, la filosofía y sus métodos, intentan responderla. Hasta que llegue el momento, que algunas de esas cuestiones, pasen al círculo o a la esfera de la ciencia. Pero hasta ahora se ha demostrado, que el ser humano tiene hambre de preguntas y de saber y de conocimiento, una pregunta pasa del mundo filosófico al científico, pero en ese transcurrir surgen otras diez preguntas filosóficas.

P. ¿Y qué hacemos con el resto de saberes, las religiones-teologías-espiritualidades, las artes-estética, las culturas como costumbres y hábitos…?

R. Con toda la prudencia del mundo, y con todo el respeto del mundo, existen unas veinte o treinta grandes religiones actuales, de las cuatro mil que se indican existen, existen diversas artes y estéticas, una veintena de artes cada una insertadas en distintos grados de estéticas, y existen una veintena de grandes culturas en el mundo muy relacionadas en general con grandes filosofías y grandes religiones…

Creo que con respeto, con tolerancia, las grandes mentes de cada entidad, es decir, de cada religión, de cada arte, de cada cultura o civilización debe intentar crear lazos de diálogo con la ciencia y la filosofía, para crear puentes, puentes de entendimiento y de comprensión. Y así de ese modo, esos saberes continúen avanzando, avanzando las teologías y las religiones, las artes, las culturas y las costumbres…

P. ¿O qué puede suceder?

R. Creo, me temo, que si no se armonizan o avanzan las culturas y las religiones y las artes, más en consonancia con el saber más ortodoxo científico y filosófico, se producirá un abismo, dentro de cada corazón humano, entre la sociedad y sus entes, con consecuencias impredecibles. El ser humano hoy, tiene un enorme poder tecno científico, pero sus estructuras mentales, en muchos sentidos y modo, son basadas en culturas y religiones y teologías y estéticas, de hace siglos, cuándo no milenios. No todo lo del pasado es erróneo, pero si mucho hay que hacerlo avanzar y progresar. Si no se hace, se puede producir una quiebra en el interior, con consecuencias impredecibles. Creo que éste es uno de los problemas más graves de la humanidad hoy.


Autor: Jesús Millán Muñoz http://twitter.com/jmmcaminero  © jmm caminero (25 abril-05 agosto 2018 cr).



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