Veranos de la Villa se despiden consolidados con más de 110.000 espectadores

En sus 44 días de programación, el festival ha llevado sus escenarios a los 21 distritos de la capital

Veranos de la Villa cerró el domingo su edición 2018 con más de 110.000 asistentes a sus 75 citas pensadas para todos los gustos y edades y que se han distribuido por los 21 distritos de la ciudad. Con un 29% más de público que en 2017, año en el que acudieron 85.000 personas,  Veranos de la Villa ha contado en esta edición con 74 artistas –56 nacionales y 18 internacionales– y 20 compañías y agrupaciones –15 nacionales y 5 internacionales– que se han subido a los escenarios de Veranos de la Villa.  Se trata de un amplio abanico de variadas disciplinas artísticas que ha podido verse en los 36 escenarios con los que ha contado el festival, que se ha celebrado durante 44 días, del 29 de junio al 2 de septiembre.

 

La práctica totalidad de las actividades programadas han sido de acceso libre y las de pago han tenido un precio máximo de 15 euros. El público, muy heterogéneo, ha disfrutado con música de todos los estilos (24 citas), artes escénicas (34), veladas de circo, deportes urbanos, danza, performance, gastronomía, pirotecnia, astronomía y actividades participativas inéditas en Madrid.

 Veranos de la Villa ha ofrecido a la ciudadanía actuaciones de artistas y compañías de primer nivel, tanto nacionales como internacionales, muchos de los cuales han sido merecedores de los más prestigiosos premios en sus respectivas disciplinas.

 

Propuestas internacionales

En el campo internacional hay que destacar la propuesta que abrió el festival el pasado 29 de junio en Plaza de Colón: un concierto de la Matthew Herbert Brexit Big Band, que trajo a Madrid el proyecto transnacional del músico, compositor y productor Matthew Herbert, reuniendo para la ocasión a más de 50 músicos sobre el escenario para reivindicar el entendimiento entre los ciudadanos y los países más allá de las fronteras.

 

El sonido del multiinstrumentista islandés ganador de un BAFTA Ólafur Arnalds, el referente mundial de la música electrónica Atom™, que ofreció un concierto audiovisual bajo el Aro Rojo del Parque Juan Carlos I y nos hizo bailar ritmos electrolatinos en Matadero Madrid con su alter ego Señor Coconut, y la noche de jazz en Moratalaz de la mano de Gogo Penguin, uno de los nuevos grupos estrella del jazz inglés, han sido algunas de las citas del cartel de Veranos de la Villa

 

El concierto del compositor y pianista estadounidense Terry Riley junto a su hijo Gyan Riley en el Templete del Parque del Retiro, o el concierto audiovisual del también pianista y compositor Chassol son otras propuestas musicales internacionales que el festival ha ofrecido a la ciudadanía.

 

En cuanto a la danza, destaca el aclamado bailarín y coreógrafo inglés de origen blangladesí Akram Kham, que mostró su pieza Until The Lions durante tres días en el Circo Price, y el francés Yoann Bourgeois que conmovió a las miles de personas que se acercaron a contemplar su Fugue/Trampoline en el Templo de Debod. La danza más contemporánea pudo verse en Naves Matadero con Crowd,  de la franco-austríaca Gisèle Vienne, directora, dramaturga, coreógrafa y artista plástica que lleva años recorriendo teatros y museos del mundo con obras y exposiciones de vanguardia.

                                                 

Grandes artistas nacionales

Veranos de la Villa ha ofrecido propuestas nacionales de primer nivel. Ya en los  primeros del festival se agotaron las entradas para Por Bambino. Sigue la Fiesta, un homenaje al mítico artista Miguel Vargas en colaboración con el Centro Cultural Conde Duque, que contó con grandes artistas del flamenco como Martirio, Pedro El Granaíno, Maui, Fernando Soto o el nominado al Grammy Latino Diego Guerrero. También colgó el cartel de no hay entradas la actividad sorpresa que ofreció Veranos de la Villa y que se materializó en un concierto íntimo de la banda madrileña Vetusta Morla en la Quinta de Torre Arias.

 

El virtuoso Cuarteto Casals (Premio Nacional de Música en 2006) interpretó en el pórtico central del Cementerio de la Almudena obras de Haydn, Beethoven y Shostakóvich. También con la música clásica como lenguaje, Javier Perianes, uno de los pianistas españoles más internacionales, Premio Nacional de Música en 2012 y recién nombrado Artista del Año 2019 en los Internacional Classical Music Awards, hizo las delicias del público interpretando a Falla y Debussy en el Parque El Paraíso (San Blas-Canillejas).

 Uno de los conciertos más esperados fue el del dúo formado por María Arnal i Marcel Bagés, la revelación musical del año, que interpretaron en el Auditorio al aire libre del Parque Lineal del Manzanares los temas de su disco 45 cerebros y 1 corazón, álbum que ha sido galardonado con cuatro Premios MIN de la música independiente (mejor álbum, mejor artista emergente, mejor álbum pop y mejor canción del año).

 

Producción propia y proyectos especiales

Este año, Veranos de la Villa ha contado con 16 producciones propias, entre ellas el espectáculo de natación sincronizada Dragón, descansa en el lecho marino, que agotó entradas y pudo verse en la piscina del Polideportivo de Palomeras, la Block Party con BMX y música urbana en el Parque de la Peseta (Carabanchel), el especial karaoke/videoclip del creador escénico y perfomer Anto Rodríguez y  la creación ‘site specific’ para el Cerro de los Locos (Moncloa-Aravaca) de Orquestina de Pigmeos.

La noche de ayer domingo, con miles de personas de público, el ya clásico espectáculo de fuegos artificiales Anochecer en el Parque, a cargo de la artista plástica y coreógrafa Cuqui Jerez cerró la edición de Veranos de la Villa de 2018. En colaboración con Pirotecnia Vulcano, el espectáculo piromusical rindió este año homenaje a Enrique Tierno Galván en el centenario de su nacimiento.

 

También hay que destacar los seis proyectos especiales trasversales al festival, como Dibuja el Verano, comisariado por el dibujante Enrique Flores, Expedición Asfáltica, proyecto literario que firma el periodista y poeta Sergio C. Fanjul, el dispositivo de arte y participación ciudadana Proyecto Pregunta, del colectivo chileno Mil M2, o la apuesta por Micol Talso y Toiletpaper Magazine para la imagen gráfica del festival, que ha estado muy presente en el día a día de la ciudadanía por su presencia en las calles.

 

Apuesta por la descentralización

Como en las dos ediciones anteriores, el festival ha continuado apostando por la descentralización y por llevar propuestas contemporáneas, innovadoras y de calidad a todos los rincones de la ciudad a los que habitualmente no llegan este tipo de ofertas artísticas.

 

Los escenarios elegidos para este festival que se mueve por todo Madrid han vuelto a ser este año protagonistas, invitando a la ciudadanía a conocer mejor su ciudad de la mano de la cultura, descubrir nuevos lugares y habitar de nuevas formas el espacio público.

 

El Cerro de los Locos (Moncloa-Aravaca), el auditorio al aire libre del Parque de la Peseta (Carabanchel), el Parque Huerta del Obispo (Villaverde) o el Parque Juan Carlos I (Carabanchel) han sido algunos de los nuevos escenarios espacios de esta edición.



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