Hace cuatro meses, una habitante de Gredos Norte se presentó en el Startup Weekend celebrado en campus de Google con un proyecto: frenar desde la sociedad civil la desertización demográfica de los espacios rurales. Los contactos generados impulsaron la creación de un ‘think tank’, Repueblo, que ha celebrado su primer encuentro en el Parador de Gredos. “Aglutinar todo este talento para pensar en nuestro futuro ha sido un regalo para los que vivimos en Gredos”, explicó la promotora del encuentro, Isabel Sánchez Tejado.
Durante 48 horas, un equipo de diez profesionales de diversas disciplinas se ha aislado para responder a una pregunta simple: ¿Qué potencial tiene Gredos para atraer repobladores?
La presentación de resultados de esta iniciativa, cuya premisa principal era que las soluciones no podían depender de la voluntad de la Administración, se produjo hoy en el Espacio Distrito de Madrid con la participación del actor Ramón Langa. “Repueblo ha sido una oportunidad para pasar de la protesta a la propuesta. En positivo y desde el optimismo, Gredos está aún a tiempo de frenar su despoblación”, declaró la empresarial abulense Isabel López.
Una de las conclusiones más relevantes de este primer Repueblo es que la despoblación rural puede abordarse siguiendo el ‘método del caso’: aunque tiene causas comunes, la búsqueda de soluciones efectivas debe adaptarse al territorio concreto. Gredos Norte es una comarca de media montaña, con una altitud de 1.500 metros que permite la cría y exportación de halcones y caballos a Oriente Próximo, 18 pueblos, inviernos fríos, abundante luz solar, preservadora de tradiciones como la trashumancia, medio centenar de empresas ya operando, un sector turístico maduro y una buena ubicación, a menos de dos horas de Madrid, Ávila o Salamanca.
Aunque en los últimos años ha desarrollado una identidad común en torno al festival del Piorno, Gredos carece todavía de una marca reconocida y diferenciada. “La construcción de una identidad reconocible a partir de la pasión que las gentes de Gredos sienten por su tierra es uno de los retos de esta comarca”, explica el periodista Pavel Gómez del Castillo.
De acuerdo con las conclusiones del equipo de Repueblo, Gredos no es para todos. Para gran parte de la población habrá siempre barreras insalvables como la necesidad de anonimato o de una amplia oferta de ocio que otorga la ciudad. Sin embargo, otras barreras importantes para repoblar el mundo rural no se dan en este territorio. Todavía cuenta con un acceso razonable a la salud, la educación primaria y tiene una buena conexión a Internet.
Uno de los grandes hallazgos de Repueblo, exportable a otros territorios, es que la potenciación de las nuevas tecnologías puede abrir a corto plazo nuevas oportunidades todavía inexploradas para el mundo rural, como la creación de Smart villages. “Es posible crear un futuro sostenible e innovador en un entorno rural, que puede convertirse en el escenario idílico para emprender”, reflexiona la diseñadora y empresaria María Cano.
En ese sentido, el perfil del repoblador potencial de Gredos es un profesional, español o extranjero, más mujer que hombre, capaz de generar su propia economía, con cierta libertad financiera, emprendedor, conocedor de un oficio o bien trabajador de servicios con capacidad para teletrabajar.
Humanamente, tiene ya cierta madurez vital, está en busca de su segunda oportunidad, y da importancia a valores como la generosidad o la solidaridad que le impulsan a buscar la integración participativa en una comunidad. Se siente llamado por la luminosidad rocosa del paisaje de Gredos, su vida saludable y auténtica, la hospitalidad de su gente y la sensación diaria de paz y libertad.
“Debemos comenzar por romper con los estereotipos con el mundo rural y entender que la ciudad y el campo están llamados a convivir y encontrarse recuperando la conexión con la naturaleza”, explica la consultora de sostenibilidad y ecologista Belén García.
Repueblo ha detectado tres escenarios concretos de oportunidad para que estos repobladores puedan fijar su residencia en Gredos. “La manifestación del modelo de vida de Gredos se puede abrir al mundo a través de oportunidades latentes en el territorio”, explicó el diseñador estratégico Jesús Sotelo.
El primero es la explotación sostenible de los recursos infravalorados: plantas autóctonas como el piorno, energía fotovoltaica, industrias de aprovechamiento y diseño de la lana merina, procesado de la carne de raza avileña, aprovechamiento forestal, generación de biomasa, lombricultura, cultivos de frutos rojos, recuperación de la pesca, lonja micológica… “El potencial de Gredos en energías renovables no tiene comparación con ningún otro territorio y especialmente en solar, geomasa y geotermia”, cuenta el divulgador ambiental Miguel Aguado.
“Debemos concienciarnos que sin tierra no hay cocina posible. Potenciar el mundo rural es básico para las gastronomías del mundo”, explica la chef y generadora de valores Montse Estruch.
El segundo nicho se centra en las necesidades ya existentes y no cubiertas como los negocios vinculados al desarrollo personal, las actividades deportivas o las opciones de mejora de la movilidad. “Repueblo es el Tinder que une el mejor talento con el mejor lugar”, cuenta el creador del concepto, Luis de Cristóbal.
Gredos cuenta también con un tercer nicho de océanos azules por descubrir como el teletrabajo con vistas, el cohousing, la creación de espacios de innovación colaborativa, el coworking, las estancias prolongadas de equipos corporativos de alto rendimiento, las instalaciones para deportistas de élite o la creación de clusters orientados a la ingeniería geriátrica, la investigación energética o forestal.
“Hay una oportunidad única de intercambio de conocimientos y experiencias entre el mundo rural y las nuevas generaciones gracias a la tecnología”, explica el conector de talento Javier Moral.
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