Valdemorillo echa a andar para descubrir la ruta de las siete puertas

Esta vez Valdemorillo sí le pone puertas al campo, al menos las siete que habrán de atravesarse para completar la nueva ruta propuesta para disfrute de los buenos aficionados al senderismo con los que se cuenta en esta localidad. Porque el sábado 23 de marzo la Concejalía de Juventud brinda la ocasión de adentrarse en un paisaje de especial valor y encanto, con tramos por zona de dehesa, otros salpicados por la singularidad que forman las presillas del arroyo Ladrón y con la huella de la historia muy presente, al paso por la Cañada Real Segoviana en uno de sus tramos bien conservados, o alcanzando, al fin, el entorno del pueblo que alza vestigios realmente únicos para redescubrirse ante la iglesia medieval con su particular balconada defensiva, la granítica picota, el abrevadero restaurado hace años… Es Navalquejigo, el destino propuesto para esta ruta, asequible para practicarse a cualquier edad dadas las características del trazado, ventaja a la que se añade el formidable encuentro con el medio que garantiza la senda elegida a todos aquellos que se animen a apuntarse.

Por ello, y para una mejor organización de esta jornada, los interesados pueden reservar ya su plaza, abonando 9€ por persona en concepto de seguro de accidentes y transporte, ya que todo el camino a seguir se hará por terrenos escurialenses. Las inscripciones se tramitan en la Casa de la Juventud (91 899 02 70), directamente acudiendo a estas dependencias municipales, o bien remitiendo correo a juventudvaldemorillo@gmail.com. Se irá formando así el grupo que disfrutará de esta actividad, y a cuyos integrantes se recuerda hagan uso del calzado adecuado y de ropa acorde a la climatología, insistiendo que acudan con bebida y también algo de comer para reponer fuerzas a media mañana, mientras avanzan por las diversas fincas a la que se da paso puerta tras puerta, hasta llegara al ya citado conjunto de Navalquejigo, declarado Bien de Interés Cultural en 2006. Remontándose sus orígenes al siglo XI, fue en esta primera fase de su existencia cuando cobró mayor esplendor, llegando a doblar en habitantes a la entonces aldea de El Escorial, allá por el XII.