En la calle del General Pardiñas nº7 se encuentra una pequeña delegación del Paraíso en la Tierra: La Commedia, inspirada por La Divina Comedia de Dante. En ella se pueden degustar los más exquisitos helados artesanales, además de pasteles, bizcochos, etc. Todas sus especialidades se elaboran en el propio obrador y con los ingredientes más naturales. Estos helados son ligeros y bajos en grasa. La Commedia cuenta también con una selección de productos sin gluten, sin lactosa y para veganos
En la heladería La Commedia se pueden encontrar productos dignos del Paraíso de Dante Alighieri: helados frescos elaborados cada día, tartas semifrías, bizcochos, galletas artesanales, cappuccino o espresso, entre otros placeres para el paladar.
Tanto los anteriores como los helados se elaboran cada día en el obrador de La Commedia, con ingredientes frescos y naturales, sin conservantes ni colorantes artificiales, con fruta fresca de temporada, frutos secos cuyo origen son las mejores regiones de Italia, como las avellanas de Le Langhe o el Pistacho al 100%, y con leche fresca de la sierra madrileña.
Los helados artesanales de La Commedia son ligeros, a la par que digestivos, ya que únicamente contienen un 7% de grasas, de media (sin grasas hidrogenadas), en comparación con los industriales que tienen entre un 26 y un 30%.
Los sabores de los helados de La Commedia constituyen una tentación insuperable, digna de bajar por ella a los infiernos; empezando por los de frutales, con el 40% de fruta fresca, sin lactosa y veganos, pasando por un gran abanico de gustos que los maestros heladeros varían a diario; hasta llegar a la línea Divina con sus cuatro alternativas gourmet que mezclan cremas, bizcochos, frutos secos y helados. Se llaman Purgatorio, Infierno, Paraíso y Sublime y con ellos uno puede alcanzar la gloria.
Casi todas las opciones son aptas para celiacos (son miembros de la Asociación de Celiacos y Sensibles al Gluten) y cada día se presenta una gloriosa opción edulcorada con stevia.
Historia de La Commedia
Los orígenes de La Commedia se remontan a 1936, cuando Francesco y Bice, los abuelos, abrieron la primera heladería de Milán. En pocos años, Gelateria Piermarini se convierte en la referencia de la ciudad, los clientes acudían de toda la ciudad para probar los magníficos helados de Francesco.
Por este motivo, Paola Panzani ha querido seguir los pasos de su familia y abrir en Madrid una heladería siguiendo el concepto y los secretos de su abuelo.
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