Pocas cosas hay en el mundo tan hermosas y sentidas como la llegada de este nuevo integrante a la familia. Es algo simplemente imposible de explicar. Sin embargo, luego de este proceso de parto, muchísimas mujeres quedan en un estado de recuperación cuya duración puede variar ampliamente según las condiciones físicas y de parto a la que haya sido sometida una mujer.
Este es el conocido como postparto; un período sumamente delicado para la salud de una mujer. Son varias semanas de dolores intensos en el vientre (y en general), poca energía (ya que tu cuerpo consume mucha para recuperarse y volver a su tamaño normal) y un sinfín de otros síntomas a los que la mujer tendrá que hacerles frente.
Por suerte existen una variedad de consejos que podrían ayudar a hacer tus cuidados posparto una experiencia muchísimo más llevadera.
Un importante tip desconocido por muchas es que es posible acumular el período de baja del cuidado pre-natal y el posparto; dependiendo de la condición física y la naturaleza de la posición laboral de la madre, una buena porción de estas tendrá la posibilidad de retrasar lo más posible la entrada en reposo por concepto de cuidados prenatales. Hacer esto permite acumular hasta seis meses seguidos entre un tipo de día de baja y el otro, que no solo te permitirán recuperar mejor tus fuerzas, si no que al mismo tiempo también te permitirán estar más tiempo con tu bebé para luego poder retornar a las filas laborales con la tranquilidad de que tu bebé ya está fuerte y sano.
Recuerda siempre que no estás sola. Una situación repetitiva, en especial en madres primerizas, es un sentido de urgencia por proteger de todo y todos al neonato, lo cual causa que se aíslen y se copen de una cantidad indecible de trabajo (que solo quién lo ha realizado lo conoce). El padre de la criatura también está ahí presente para ti, la ayuda de tu madre (o la de él) será bienvenida si así lo deseas (y lo desean). Delegar algo de trabajo ayudará a que tu cuerpo se recupere mejor y más rápido, de manera que en cosa de nada vuelvas a ser tu versión más fuerte.
Pon empeño y voluntad para recuperar tu balance. La experiencia del parto, por más hermosa que resulte, resulta siempre un acontecimiento traumático para el cuerpo de la mujer. Es ahora cuando debes hacer todo lo posible por regular tus horarios de sueño nuevamente, y consumir esos alimentos sanos que tal vez evitabas un poco. Recuerda que tu estado físico y mental influirá directamente en la calidad de la lactancia, y por esto tu bienestar también será el de tu bebé.
Be the first to comment