El ecofeminismo reclama su espacio para contribuir a la justicia climática

El trabajo de las mujeres, no solo como colectivo muy vulnerable al cambio climático, sino como promotoras de una nueva forma de relación con los recursos naturales, el cuidado de los ecosistemas y las formas de producción, es parte de la mirada que el ecofeminismo impulsa y que eleva su voz para decir que “no habrá justicia climática si no hay justicia de género”.

El evento “El liderazgo femenino en la acción climática”, celebrado en el Pabellón España, reunió a representantes del movimiento ecofeminista, quienes han reivindicado que se debe visibilizar más la situación de las mujeres en comunidades afectadas por los impactos climáticos, pero también el trabajo que ellas pueden hacer trasladando el conocimiento para la actividad agrícola, en sectores como la energía y en espacios de decisión de políticas en los países.

La filósofa Alicia Puleo; la directora de la Organización para el Medio Ambiente y el Desarrollo de la Mujer en Estados Unidos (WEDO), Bridget Burns; la representante de Mujeres por la Justicia Climática en Sudáfrica, Dorah Marema; la representante de la Cooperativa Mujeres con Energía, Dina Garzón, y la periodista Lorena Sánchez, participaron en esta mesa redonda en la que además se ha destacado la necesidad de trabajar con las nuevas generaciones en la promoción de valores y cómo empoderar a las jóvenes en cuestiones medioambientales.



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