¿Por qué es necesaria la extracción de dientes para una ortodoncia?

Debido al insuficiente espacio del que disponen y a la mala posición en la que se encuentran algunos dientes es preciso realizar extracciones de premolares e incluso también de otras piezas dentales, aunque estén sanas, para tratar de obtener el mejor resultado posible con un tratamiento de ortodoncia. De esta manera se genera el hueco necesario para instalar el aparato dental y colocar los dientes en la posición adecuada. Es decir, se requiere llevar a cabo una extracción de dientes para que el resultado del tratamiento sea correcto y estable a lo largo del tiempo.

La citada falta de espacio ocasiona habitualmente una de las alteraciones más frecuentes en la posición de los dientes: los apiñamientos dentales, esto es, un amontonamiento de dientes que, en los casos leves, se puede corregir con tratamientos de estética, mientras que en los más severos se corrigen generalmente con ortodoncia, siendo necesario en ocasiones extraer piezas tanto en la arcada inferior como superior y hasta en los dos maxilares, todo ello a criterio del ortodoncista.

El citado tratamiento no solo previene y corrige las alteraciones del desarrollo dental ordenando los dientes sino también las formas de las arcadas dentarias y la posición de los maxilares. Se restablece así el equilibrio en cuanto a la forma y la función de la boca y la cara. Y se mejora también la estética del rostro. Además, más allá de una correcta colocación de las piezas dentales, la ortodoncia corrige las alteraciones en las mandíbulas, en el maxilar superior y en la cara, atajando a la vez trastornos funcionales de la masticación. Y es que un objetivo principal que persigue el ortodoncista es que su paciente consiga tener una mordida óptima, lo que significa que las superficies dentales con las que mastique tengan un buen contacto.

Una mordida inadecuada pone de manifiesto la existencia de importantes diferencias de ajuste entre el maxilar superior y el inferior, de modo que a veces es preciso igualmente realizar extracciones dentales para desplazar el resto de los dientes y favorecer que encajen correctamente.

Otro problema bucal que se afronta con tratamientos de ortodoncia es la excesiva inclinación de los dientes hacia delante. Si ésta es exagerada el efecto que produce en la boca y la cara es muy poco estético, más allá de otras dificultades que ocasiona, como son las relacionadas con el habla y la alimentación. En este caso es necesario también recurrir a extracciones para poder generar espacios que permitan desinclinar los dientes.

Los odontólogos y ortondoncistas suelen recomendar igualmente llevar a cabo extracciones de dientes, tras realizar estudios exhaustivos y apoyarse en radiografías y fotos, cuando hay una falta de armonía labial, es decir, cuando los labios están muy salidos y carecen de sellado. En este caso la extracción dental posibilita corregir la posición de los dientes de modo que los labios acompañen el movimiento y mejoren así su relación con la cara.

En conclusión, pese a que al finalizar cualquiera de los tratamientos de ortodoncia aludidos el paciente en muchos casos tendrá menor número de piezas dentales, de manera global los dientes que permanecerán en su boca funcionarán óptimamente, se verán más bonitos y estarán en armonía con el resto de elementos de la boca. Y por último: su rostro estéticamente se verá mejor y él o ella se sentirá mucho más feliz.



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