Vísteme despacio que llevo prisa

Carlos Machado

Empezamos con medidas tarde y abrimos las puertas antes.

La aceleración de la desescalada en nuestro país, parece no estar acorde con la realidad. Muchos sanitarios están en contra de las medidas que el gobierno está tomando desde el inicio de esta pandemia. Parece que es más importante el que nos tomemos una cerveza en una terraza, que las posibles consecuencias, de deshacer lo andado. Si, digo esto y no nos extrañemos, porque sin ir más lejos, tenemos fotos publicadas de las salidas de los “peques” a la calle. Da lo mismo si estamos hablando de fotos en casos específicos o no, el virus no entiende de eso, y mientras no se demuestre lo contrario, seguirá estando presente. Pero lo más triste, es que podamos pensar y digo pensar solamente, que estas medidas se sigan tomando simple y llanamente por ser más o menos populares, o incluso económicas y no bajo criterio médico-científico.

¿Qué estamos ante una situación política descabellada? Está claro. Solo tenemos que ver los enfrentamientos de todo tipo en el Congreso de los Diputados. Los portavoces ya critican y amenazan con todo. La falta de comunicación del Presidente con los partidos y las autonomías generaron una “guerra” que podría desencadenar en un total desacuerdo con los apoyos del Gobierno. El PP amenaza con no seguir apoyando el estado de alarma. Los nacionalistas piden a gritos, les dejen gobernar sus autonomías y apelan a que se está llegando a un modelo de Estado que supone un retroceso descentralizador. Hasta donde se vería presionado por la situación Pedro Sánchez, para admitir que “el Gobierno ha acertado en algunas cosas y errado en otras”, haciéndose responsable él mismo en primera persona. Ante esa declaración la contestación de Casado fue tajante, “Usted puede elegir hacer el ridículo, pero no nos pida que lo hagamos con usted”.

Aunque desde mi punto de vista, tampoco está muy claro lo que propone la oposición como alternativa. Con ese clima político aumenta la incertidumbre sobre la aprobación de la nueva prórroga del estado de alarma, que el Ejecutivo tiene previsto pedir la próxima semana.

Tenemos que ser conscientes que España es un País diverso. Aunque el turismo, sea la industria más importante para nuestra economía (del orden del 15% del PIB), las zonas rurales también tienen su compleja infraestructura. En ese punto es donde discrepaban básicamente las propias autonomías, tanto gobernadas por el mismo PSOE, como por otras fuerzas políticas. El socialista Ximo Puig, especificaba que “el marco general trazado por el Gobierno, es razonable, pero hay que concretarlo en cada sector y en cada territorio”. También el aragonés Javier Lambán, del partido socialista, aseveró que “no se ajusta a la realidad aragonesa porque no atiende a la especificidad del medio rural”.

Pero al margen de la desigualdad de criterios, según las infraestructuras autonómicas, lo que debería preocuparnos, son las medidas que el gobierno propone, ante la situación de una pandemia como la que estamos viviendo.

Las cuatro fases, aceleradas para muchos y lentas para otros, son las que tendremos que sopesar.

La fase 0, en la que nos encontramos, pretende crear unas medidas de alivio comunes para todo el país, salida de los menores de 14 años que ya se aplica y las que se prevén para el próximo 2 de mayo, que los adultos pueden salir a pasear y a hacer deporte de manera individual. Los mayores de 65 años, según Sanidad, retrasarán la salida al día 4. También se permitirá en esta fase la apertura de locales y establecimientos con cita previa para la atención individual a los clientes, como las peluquerías. Estos locales deberán contar con medidas especiales de protección. Se permite la apertura de restaurantes y cafeterías con comida para llevar, no para consumo en el local, (hoy por hoy, ya podemos ver algunos casos, pero suficientes, de irresponsabilidad por parte de algunos ciudadanos. Veremos qué pasa el 2 y 4 de mayo).

En la fase 1 se permitirá la apertura generalizada de los locales y establecimientos comerciales que no tengan carácter de centro o parque comercial siendo su aforo limitado al 30%, con una distancia mínima de 2 metros entre clientes (en la actualidad, en los centros de abastecimiento gastronómico, por la irresponsabilidad de algunos, no se llevan a efecto).

Se establecerá un horario de atención preferente para personas mayores de 65 años. Habrá contacto social en grupos reducidos para personas no vulnerables ni con patologías previas. (Como lo saben si a la mayoría no se les ha hecho un test para poder comprobarlo).

La hostelería, restaurantes y cafeterías podrán abrir las terrazas, aunque limitando al 30% las mesas permitidas en años anteriores, basándose en la licencia municipal y asegurándose las correspondientes distancias (más de lo mismo).

Los hoteles y los alojamientos turísticos podrán abrir, pero sin utilizar las zonas comunes (como se come eso).

Se limita la ocupación de vehículos privados, salvo en personas que residan en el mismo domicilio que podrían ir juntas (ósea, que después de estar conviviendo juntos y no poder salir en el mismo coche, ahora sí).

Habrá velatorios para un número limitado de familiares, con medidas de distancia física y seguridad (y antes, hemos permitido que entierren a nuestros familiares en unas condiciones infrahumanas, ¿tanto ha cambiado la situación?).

Por último, se podrán celebrar actos y espectáculos culturales de menos de 30 personas en lugares cerrados,con un tercio de aforo y los que se celebren al aire libre, con 200 personas, siempre y cuando sea sentado y manteniendo la distancia necesaria (otra vez las medidas de distancia).

Las siguientes fases se irán tomando de la siguiente forma. Las provincias que cumplan los objetivos pasarán a otra nueva fase en la que las actividades de restaurantes  y bares se permitirán en el interior de los mismos, pero siempre a un tercio de su aforo y los clientes separados (¿los objetivos?).

El curso escolar no se reanudará, pero se abrirá para atender a los niños de menos de 6 años cuyos padres trabajen los dos, para hacer la EVAU y para actividades de refuerzo. Se permitirá la reanudación de las ligas profesionales deportivas y los cines, teatros y auditorios abrirán con un tercio de su aforo ( pues en este país, en cuanto al futbol, lo tenemos claro), igual que los museos y las salas de conferencias. Se podrán celebrar espectáculos con un tercio de su aforo y siempre que no sobrepasen las 50 personas, en el exterior, hasta un máximo de 400 personas sentadas. Los lugares de culto podrán ampliar el aforo hasta el 50%.

Se permiten los viajes a segundas residencias siempre que estén en la misma provincia y la celebración de bodas para un número limitado de asistentes. Se permiten las visitas de un familiar a personas con discapacidad en residencias y viviendas tuteladas, salvo en el caso de las residencias de mayores, que será en la fase 3. Los centros comerciales abrirán con limitación del 40% de aforo. Y los mercadillos, con un tercio de los puestos habituales y manteniendo las distancias (distancias, distancias, distancias…).

Se abrirán, los cines, teatros, auditorios y espacios similares, con butaca pre asignada, con una limitación de aforo de un tercio, igual que las salas de exposiciones y las salas de conferencias. Se podrán celebrar espectáculos culturales de menos de 50 personas en lugares cerrados y al aire libre con menos de 400 personas, sentadas y manteniendo la distancia necesaria. Se reanudan los campeonatos deportivos profesionales mediante partidos a puerta cerrada o con limitación de aforo.

El comercio, la hostelería, los bares, los hoteles, e incluso los mercadillos podrá ampliar el aforo al 50% siempre y cuando se respeten dos metros de distancia entre personas. Se permitirá, aunque con limitaciones, las visitas a los mayores que viven en residencias y se levanta la prohibición de utilización de las zonas comunes y zonas recreativas de los centros comerciales. Y viajar entre provincias. Posteriormente se decidirán los viajes al extranjero, medida que se adoptará con la UE.

Pues ante todas estas medidas, que parecen tomadas en el patio de un colegio, yo personalmente me tomaré las cosas con mucha más calma, procuraré ir a sitios menos concurridos, a Dios gracias el campo sigue existiendo, el cine seguiré viéndolo en casa (refresco y palomitas incluido), me prepararé mi menú tipo Karlos Arguiñano, y cuando saque a mis hijos a pasear, procuraré armarme de valor e ir a sitios donde la gente siga respetando al coronavirus covid19, al que entiendo, todavía no hay que faltarle el respeto.


Carlos Machado
Periodista



6 Comments

  1. Por desgracia la gente no está concienciada y al final las fases las respetarán cuatro personas. Gracias por la aclaración de las fases.

  2. La desescalada requiere sobretodo mucho sentido común por la población, y por desgracia muchos se saltan el confinamiento, igual ocurrirá en todo el proceso. Tendremos que aprender a vivir con el temor de un contagio, una reinfección,… Solo nos salvará una vacuna que deseo llegue rápido, para mayores, personas con riesgo y mayores…. Bien detallado!

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