España nombra su Consejo Asesor de IA, ¿qué podemos aprender de otros?

La tecnología aplicada a la neurociencia podría transformar los procesos cognitivos del ser humano

La nueva Agenda Digital de España, que será aprobada inminentemente, va acompañada de la creación de un Consejo Nacional para la Inteligencia Artificial, que pretende dar a luz una Estrategia Nacional de IA, que ya se prometió en la Estrategia de Nación Emprendedora, y que tuvo un primer hito en el desarrollo de la Estrategia Nacional de Desarrollo de I+D+i en la IA en España, del año 2019.

¿Qué es la IA?

La IA se puede definir como la Ciencia e Ingeniería que permite diseñar y programar máquinas capaces de llevar a cabo tareas que requieren inteligencia para ser realizadas. Más que conseguir inteligencia de tipo general, la IA actual se focaliza en lo que se conoce como IA específica, que está produciendo resultados muy importantes en muchos ámbitos de aplicación como por ejemplo en procesamiento de lenguaje natural o en visión artificial; sin embargo, desde un punto de vista científico y de investigación básica y aplicada, la IA general sigue siendo el gran objetivo a alcanzar, es decir, crear un ecosistema con sistemas inteligentes multitarea.

El potencial económico y social de la IA se estima en torno a 14 billones (millones de millones) de euros a la economía global en el año 2030. Esta ciencia puede proporcionar una amplia gama de oportunidades para las empresas permitiendo una mejor comprensión de sus procesos, las necesidades de sus clientes y socios, y el entorno empresarial en general. Es notable el uso de la industria financiera de estos avances tecnológicos adaptando tecnologías disruptivas de registro distribuido (en inglés Distributed Ledger Technologies) como el blockchain. La IA también puede permitir el disponer de servicios públicos más baratos y más personalizados en áreas fundamentales, como son por ejemplo, la salud y la educación.

Un ejemplo reciente y cercano de la utilidad de esta ciencia ante retos actuales lo encontramos en la aplicación de procesos basados en inteligencia artificial (IA) como herramientas para apoyar la lucha contra la pandemia de COVID19, tal y como detalla este estudio realizado por el Consejo de Europa.

China, el primer epicentro de esta enfermedad y uno de los países con un mayor avance tecnológico en este campo, sirve como referencia. Sus usos han incluido el apoyo a las medidas que restringen el movimiento de la población, la previsión de la evolución de los brotes de enfermedades y la investigación para el desarrollo de una vacuna o un tratamiento. En lo que respecta a este último aspecto, la IA se ha utilizado para acelerar la secuenciación del genoma, realizar diagnósticos más rápidos, llevar a cabo análisis de escáner o, más ocasionalmente, manejar robots de mantenimiento y entrega (A. Chun, In a time of coronavirus, the investment in China in AI is paying off in a big way, South China Morning post, 18 de marzo de 2020).

Los Gobiernos de todo el mundo han ido tomando conciencia del poder transformador de la IA para sus economías, servicios públicos y mercados laborales y, en consecuencia, están reconociendo cada vez más la necesidad de contar con estrategias nacionales integrales de IA. En la actualidad numerosos países han publicado o anunciado públicamente enfoques de políticas que describen explícitamente como estrategias de IA, algunas de las cuales presentan un plan de inversión asociado: Canadá, China, los Emiratos Árabes Unidos, India, Singapur, Corea del Sur, Francia, Estados Unidos, Suecia, Reino Unido o Japón son algunos de estos países.

En Europa, según el estudio Sociedad digital en España en 2019, elaborado por la Fundación Telefónica, ya se contabilizan 1.600 startups dedicadas a la inteligencia artificial (IA). Reino Unido, con 479 de ese total de negocios emergentes, Francia (217) y Alemania (196) ocuparían el podio por número de startups de IA, pero España les sigue en el cuarto puesto y 166 de estos proyectos, a pesar de contar con una menor población (la mitad que Alemania). La diferencia es que tan sólo una décima parte de ellos ha alcanzado un estado de madurez, por lo que nuestro país presenta un ecosistema mucho menos maduro que los de los tres países líderes del sector.

Así, España ha llegado algo retrasada tanto en la aprobación de su Agenda Digital como en la creación del Consejo Nacional de IA, inspirado en aquellos creados en Reino Unido o Francia.

El Consejo Asesor de Inteligencia Artificial de España

En lo que respecta al citado Consejo, el Gobierno ha presentado hoy mismo el Consejo Asesor de Inteligencia Artificial, un órgano consultivo que proporcionará asesoramiento y recomendaciones independientes sobre las medidas a adoptar para garantizar un uso seguro y ético de la Inteligencia Artificial.

Los miembros del Consejo Asesor analizarán las implicaciones que estas tecnologías disruptivas supondrán en ámbitos diversos, tales como el de la empresa, la administración y el futuro del trabajo, la protección de los derechos fundamentales, la gestión del dato, la lucha contra la discriminación o la eliminación de brechas sociales.

La primera reunión del Consejo Asesor se ha desarrollado de forma semipresencial en el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, ya que algunos de los expertos han participado de forma telemática desde otros países.

La vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, presidirá el Consejo Asesor, y la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, ocupará la Vicepresidencia.

El Consejo Asesor está integrado por los siguientes perfiles:

  • Amparo Alonso, catedrática de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad de La Coruña.
  • Juan Luis Arsuaga, doctor en Ciencias Biológicas y catedrático de Paleontología, siendo desde julio de 2013 director científico del Museo de la Evolución Humana de Burgos.
  • Ricardo Baeza-Yates, catedrático de la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (ICREA) y fundador del Grupo de Ciencias de la Web y Computación Social de la Universitat Pompeu Fabra.
  • Manuel Cebrián, que lidera el grupo de investigación de Movilización Digital del Instituto Max Planck.
  • Asunción Gómez, doctora por la Universidad Politécnica de Madrid, vicerrectora de Investigación, Innovación y directora del Máster Universitario y del Doctorado en Inteligencia Artificial.
  • Emilia Gómez, investigadora del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea, donde participa como científica principal en el proyecto sobre Comportamiento Humano e Inteligencia Artificial en la Transformación Digital.
  • Francisco Herrera, director del Instituto Andaluz Interuniversitario en Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial.
  • Lorena Jaume Palasí, directora ejecutiva de AlgorithmWatch, donde centra su trabajo en la filosofía del Derecho y la ética de la automatización y de la digitalización.
  • José Ignacio Latorre, catedrático de Física teórica de la Universidad de Barcelona y director del Centro de Ciencias de Benasque Pedro Pascual.
  • Pilar Manchón, doctora en Lingüística Computacional por la Universidad de Sevilla.
  • Inmaculada Martínez, pionera tecnológica involucrada en los sectores de innovación y digitalización desde hace más de dos décadas.
  • Alexandre Pérez Casares, presidente y cofundador de The Altius Society.
  • Joaquín Quiñonero, doctor por la Universidad Técnica de Dinamarca, ha trabajado como investigador en el Instituto Max Planck de Cibernética Biológica, siendo experto en investigación aplicada en visión por computador, reconocimiento de voz, comprensión del lenguaje, personalización y recomendaciones.
  • Luz Rello, investigadora del Departamento de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la Universidad Pompeu Fabra.
  • Pablo Rodríguez, investigador en desarrollos tecnológicos a largo plazo sobre tecnologías disruptivas.
  • Antonio Torralba, profesor de Ingeniería Eléctrica y de Ciencias de la Computación en el Instituto Tecnológico de Massachusetts y jefe de la Facultad de Inteligencia Artificial y Toma de Decisiones.
  • Carmen Torras, profesora de investigación en el Instituto de Robótica perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
  • Rafael Yuste, neurobiólogo impulsor del proyecto BRAIN de Investigación del Cerebro a través del Avance de Neurotecnologías Innovadoras.

Por su importancia y peso en la economía mundial y, en concreto, en el ecosistema tecnológico relacionado con la AI, los Consejos y estrategias estadounidenses y británicos son una referencia.

El caso de Reino Unido

En el caso británico, el Gobierno solicitó a dos de los mayores expertos académicos en el campo de la IA recomendaciones para estructurar y diseñar la Estrategia británica. En sus recomendaciones, se sugiere la creación de un consejo nacional, definiendo una serie de áreas prioritarias. Con esta información, se encargó a Tabitha Goldstaub, conocedora de todo el ecosistema de deep tech e IA en sus diferentes niveles (startups, representantes corporativos, políticos, asociaciones) la elección de los componentes del Consejo de IA con el mandato de que el mismo aunara al sector académico, privado y público en un mismo espacio.

Tabitha Goldstaub es cofundadora de CognitionX, una plataforma en línea que proporciona a las empresas información y acceso a expertos en inteligencia artificial para impulsar sus negocios. También dirige CogX, una de las reuniones de expertos en IA más grandes del mundo. Su proyecto es considerado uno de los “campeones de Reino Unido” en el campo de la IA.

De esa manera, en el Consejo asesor británico encontramos perfiles como el profesor Chris Bishop, Director del Microsoft Research Lab de Cambridge, a Sir Mark Walport, presidente de UKRI (UK Research and Innovation, una agencia nacional de investigación similar a nuestro CSIC), el profesor Neil Lawrence  de la Universidad de Sheffield y Director del área de Machine Learning en Amazon, Rachel Dunscombe, directora de la NHS Digital Academy (organización de referencia para la mejora de las capacidades digitales en el ámbito del sistema público de salud), el profesor Adrian Smith, Director del Instituto Alan Turing ( Instituto nacional de ciencia de datos y de inteligencia artificial del Reino Unido, fundado en el año 2015) y Ann Cairns, vicepresidenta ejecutiva en Mastercard.

El caso de Estados Unidos

En el caso estadounidense, destaca su enfoque interdepartamental (es decir, las intensas sinergias entre sus “ministerios” y agencias). Su Consejo está formado únicamente por entidades del sector público, entre las que se encuentran la Oficina de Política Científica y Tecnológica, el National Science Foundation, el Consejo de Seguridad Nacional y la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa.

En esta arquitectura prima la madurez tecnológica del país, con entidades públicas que desarrollan intensas y constantes sinergias con el sector público, lo que ha motivado que no hayan incluido expresamente a ninguna representación de este sector en el Consejo. Es destacable, a su vez, que de la composición del Consejo estadounidense se intuye la importancia estratégica que da su Gobierno al desarrollo de la IA, sentando a la mesa a la Seguridad Nacional y a la Defensa.

En el caso español, no contamos en el Consejo Asesor con perfiles del ámbito de la Defensa o de la Seguridad Nacional y hay determinados nombres del ecosistema que se echan en falta, como son:

Nuria Oliver, ingeniera en telecomunicaciones española, doctora por el Media Lab del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), que ya estuvo presente en la elaboración de la Estrategia Nacional de Desarrollo de I+D+i en la IA en España.

Carlos Abellán, ingeniero de telecomunicaciones y fundador de Quside, una startup de desarrollo de tecnología de comunicación cuántica que participa, junto a Telefónica, en el desarrollo de la QCI (Quantum Communication Infrastructure) Europea, por su visión, expertise y visión joven.

Nerea Luis Mingueza, doctora cum laude en Inteligencia Artificial, ingeniera en Sngular y creadora del festival T3chFest, por su visión joven y por su conocimiento del ecosistema startup con componentes de Inteligencia Artificial.

Ignacio Medrano, neurólogo, fundador de Savana y de Mendelian, premio Princesa de Girona 2019, por su aportación de técnicas de análisis de Big Data en el sector sanitario, y por su visión joven.

Cristina Aranda Gutiérrez, desarrolladora de negocio en Taiger, startup líder en Procesamiento de Lenguajes Naturales, por su capacidad de aportar a la visión que ya aporta Luz Rello, y por su conocimiento del ecosistema startup con componentes de Inteligencia Artificial.

Moisés Barrio Andrés, letrado del Consejo de Estado y Profesor de Derecho Digital, por su capacidad para trasladar al campo regulatorio las oportunidades de crecimiento que se expongan en las medidas que este Consejo puede desarrollar.

Adicional a los anteriores, quizá hubiera sido conveniente sentar a la mesa, como miembros del Consejo, a las patronales del sector como son AMETIC, ADIGITAL, DIGITALES o la Asociación Española de Fintech. La presencia de asociaciones y/o iniciativas similares del sector civil debería corresponderse con criterios como la implantación de la asociación en España y la alineación de sus objetivos y actuación con los fines perseguidos por el Consejo, como son OdiseIA o la Asociación Española de Inteligencia Artificial.

Con las lecciones sobre la mesa, solo nos queda ser espectadores del trabajo que estos profesionales harán para bajar a tierra la estrategia de crecimiento tecnológico en el campo de la Inteligencia Artificial de España.


Jesús Cordero González
Attorney | MBA | Data Protection & Compliance



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