La falta de profesionales: un problema real en el inicio del curso en las residencias

La Federación Castellano y Leonesa de Atención a la Dependencia, Acalerte, pide a la
administración pública medidas que garantice la atención a las personas más vulnerables ante la
Covid, tanto las que viven en residencias como los que reciben Servicios Sociales en su hogar o
acuden a centros de día.

“Necesitamos que se establezca un plan para cubrir las bajas porque los problemas de
contratación en el sector están ya a la orden del día y con la llegada de los rebrotes se puede
agudizar y no se puede dejar sin cubrir vacante alguna”, explica Diego Juez, presidente de
Acalerte.

La prioridad: que el Sistema de Salud asuma la realización de PCRs a los profesionales del
sector social como ocurre con el sanitario o los temporeros ahora en vendimia. Test que
deben realizarse de forma prioritaria y con resultados ágiles que permitan confirmar o
negativizar el virus y así garantizar que una persona pueda incorporarse a su puesto con
seguridad y garantías.

Por otro lado, solicitan que se agilicen las homologaciones de los títulos de profesionales
extranjeros que desean venir a trabajar en España y se facilite que las personas en último año
de estudios o que estudia FP especializado en el sector su incorporación al mercado laboral
como medida extraordinaria.

Hay que recordar que tanto en los centros residenciales se considera ‘brote’ cuando hay un caso
en estudio tanto si es trabajador o persona usuaria, lo que obliga a aislar a los compañeros de
residencia y profesionales con los que ha tenido contacto el posible positivo con lo que ello
implica para la vida del centro.

FINANCIACIÓN. La Federación Castellano Leonesa Residencias Tercera Edad (Acalerte) quiere
también reivindicar el papel y la labor realizada por los centros residenciales durante la crisis
provocada por la pandemia, a su juicio atacados en ocasiones sin conocer cual es su verdadera
realidad. «Nosotros hemos sido la parte más débil del sistema, hemos sufrido una pandemia en
la que ahora ya no hay excusa. Hay que tener una cosa muy en cuenta: nosotros nos dedicamos a
cuidar no a curar», subraya Diego Juez que demanda una financiación justa y necesaria para el
sector.

Según los datos que manea Acalerte existen diferencias de precios a lo largo del territorio
nacional con variaciones que llegan hasta el 40%, el precio medio de una plaza se sitúa sobre
los 1.777 € y la media en Castilla y León apenas cubre 1.350 € o 1.450 euros (recientemente
hemos visto una noticia como no se cubrían plazas públicas por 2.050 € en Navarra, cuando en
Castilla y León el precio de asistido ronda 1.300 € (44 €/día). “Con estos precios se hacen
milagros gracias a la capacidad de trabajo de nuestras gentes” finaliza Juez.

“El sector de la Dependencia no sólo se preocupa por las personas usuarias, sino por toda la
población en general, sobre todo en el medio rural donde la generación de empleo es básica y el
mantenimiento de los mismos es vital en un momento donde hay centros que plantean su
viabilidad. Hay que garantizar el futuro de la atención de todos los ciudadanos de Castilla y
León”, finaliza el presidente de Acalerte.

ACALERTE

Actualmente, Acalerte es la mayor organización de representación de empresarial de
Atención a la Dependencia en la región y agrupa tanto a residencias de personas mayores como
centros de día, empresas de ayuda a domicilio, teleasistencia, multiservicios y Servicios de
ayuda a la Dependencia.

Junto al servicio de formación dispone además de asesoramiento laboral, jurídico e información
sectorial para los socios. Desde su nacimiento, ACALERTE ha promovido la creación de una
estructura asociativa provincial de conformidad con la división del territorio de nuestra
Comunidad Autónoma a fin de facilitar la interlocución con las distintas administraciones
públicas.



Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*