Minari. Historia de mi familia: la intensidad de una memoria vivida

Minari. Historia de mi familia dirigida por Lee Isaac Chung se estrena en cines españoles el día 12 de marzo. La película, producida por Brad Pitt, se convirtió en la gran triunfadora de la pasada edición del Festival de Sundance donde ganó el Gran Premio del Jurado y el Premio del Público

MINARI-T-F_U_R Alan S. Kim, Steven Yeun, Noel Cho, Yeri Han Director Lee Isaac Chung Credit: David Bornfriend/A24

A mediados de los 80, una familia coreano-estadounidense se muda a una pequeña granja de Arkansas en busca del sueño americano. Vista a través de los ojos de un niño de siete años la historia profundiza en las relaciones familiares y en los conflictos emocionales que todo cambio de vida conlleva. El viaje en busca de la prosperidad será la piedra de toque para un matrimonio en plena crisis existencial. 


Titulada con el nombre de una hierba coreana para cocinar, Minari, es una oda tierna, divertida y evocativa sobre cómo una generación de una familia lo arriesga todo para establecer los sueños de la siguiente generación. La cinta se despliega con toda la intensidad de una memoria vívida. Aunque en una primera impresión la película parezca una historia conocida —la historia de unos inmigrantes que intentan su propio Sueño Americano—, el director Lee Isaac Chung aplica un enfoque nuevo y revelador. En la médula del film cohabitan detallados recuerdos de familia a un tiempo potentes, alegres y cándidos que contribuyen a un relato más grande: el impacto del viaje de una generación nueva de jóvenes americanos que se preguntan cuál es su lugar en el mundo.

La historia es sencilla al igual que su delicada narrativa. Todo empieza cuando en la América de la década de los ochenta Jacob, un coreano recientemente llegado, se lleva su familia de California a Arkansas, decidido a forjarse una sólida independencia como granjero, aunque el terreno sufra de falta de agua. Si bien Jacob contempla Arkansas como tierra de oportunidades, el resto de su familia está agobiada por este movimiento tan inesperado hacia una nueva vida en un pedazo de tierra perdido en mitad de la nada. El espectador contempla de manera hipnótica un viaje que se tambalea en el hilo de la derrota.

Sin embargo, serán dos miembros impensados de la familia, cada uno a un extremo distinto del espectro, quienes comenzarán a forjar el nuevo sendero del clan: el indisciplinado David, de ojos bien abiertos y siete años de edad, y su abuela Soonja, igualmente desafiante, que acaba de llegar de Corea en avión. En medio de tamaño cambio, al principio chocan, pero pronto descubren los lazos imperfectos aunque mágicos que enraízan la familia con su pasado a medida que afrontan el futuro. La cadencia en la narración nos mece como espectadores integrándonos en la trama como un miembro más de la familia. Poco a poco deseamos conocer, estar, vivir o viajar hasta Arkansas con lo que el cine vuelve a cumplir su misión de ser un transportador de sueños a través de fotogramas en movimiento.

Protagonizada por Steven Yeun (“Burning”, “The walking dead”), Yeri Han (“Niebla”), y el joven actor Alan Kim, junto a Will Patton (“Armageddon”, “Mensajero del futuro”) no podría destacar ninguna interpretación memorable. El reparto se muestra hierático sin mostrar demasiadas emociones con una contención exagerada y contrapuesta a las reglas de un buen melodrama como demuestra ser Minari.

Toda esa calidez que falta por momentos, está contrarrestada con una preciosista puesta en escena en la que destacan los tonos pastel que actúan también como sujeto narrador. Toda esta paleta de colores nos acerca a una familia que se va reconvirtiendo en sureños de campo enfrentados a la fe, a la intolerancia, a la salvación y a sus propios defectos como familia. El cineasta que creció en Lincoln, Arkansas, en una pequeña granja de los montes Ozark, usa la experiencia vivida para dar calor a una película con matices autobiográficos a la vez que universales.

En conclusión, Minari. Historia de mi familia me ha parecido una reconciliación con el buen cine de autor. La historia narrada posee una gran mezcla de tonos: divertidos, dulces, tristes, y esperanzadores en su génesis. En definitiva, la cinta explora cómo una familia atraviesa no sólo los muy específicos dilemas en el proceso de asimilación a la América rural, sino también cómo afronta cuestiones más amplias de humanidad básica: los vacíos que combatimos todos entre los vínculos familiares y la independencia, la fe y el escepticismo, a caballo entre el sentimiento de outsider y el anhelo de pertenencia.

Autor: Miguel Pina – Fotos: A Contracorriente Filmes


Nacionalidad: Estados Unidos

Dirección: Lee Isaac Chung

Guión: Lee Isaac Chung

Música: Emile Mosseri

Fotografía: Lachlan Milne

Duración: 115 minutos

Reparto: Steven Yeun, Han Ye-ri, Youn Yuh-jung, Alan S. Kim, Noel Cho, Will Patton, Scott Haze



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