Desde que hace ya más de un año comenzara la crisis sanitaria provocada por el Covid-19, diversas informaciones relativas a los efectos que la enfermedad puede ocasionar en las personas que la han padecido, apuntan a la alopecia como una de las posibles consecuencias causadas por la misma. Numerosas investigaciones van incluso más allá, al señalar que la alopecia androgénica, que es el trastorno que produce la forma de caída del cabello más frecuente y que afecta a aproximadamente el 50% de todos los varones, podría suponer un agravante de la sintomatología que sufren los pacientes de Covid-19.
Para intentar confirmarlo, los investigadores están tratando de determinar la posible interacción del virus con los receptores andrógenos, esto es, las hormonas que intervienen en esta forma de alopecia, sin que haya aún pruebas científicas que avalen si estamos hablando de casualidad o causalidad. No obstante, de consolidarse esta teoría, evidenciaría que los tratamientos para frenar la caída del cabello pertenecientes al grupo de los antiandrógenos, podrían servir para tratar positivamente el Covid-19, reduciendo su gravedad.
La alopecia derivada del estrés
Sea cual fuere el motivo causante del estrés, el cual puede deberse a múltiples factores de tipo físico o psicológico, está demostrado científicamente que una de sus consecuencias, figurando además entre las más relevantes, es la alopecia. El mecanismo por el que tiene lugar la pérdida de cabello debido al estrés tiene que ver con el aumento de adrenalina que se produce cuando aparece, que se incrementa en la sangre y, si este proceso dura o permanece en el tiempo, podría derivar en un aumento del cortisol, hormona que ocasiona una pobre circulación sanguínea y, con ello, una pérdida de absorción de nutrientes y agua en lo que respecta al cuero cabelludo y los folículos pilosos. De este modo el pelo se debilita y los cabellos que en ese tiempo se encuentran en fase de crecimiento pasan repentinamente a una fase de caída.
Al margen de las causas de la alopecia, la buena noticia es que existen recursos para revertirla, de modo que es posible volver a tener la cabellera perdida, siendo el injerto capilar el tratamiento más efectivo para combatir la calvicie. Por ello su aplicación se ha convertido en una tendencia al alza en Madrid. Se trata de una técnica quirúrgica mediante la que la zona del cuero cabelludo afectada por la alopecia se recupera gracias al injerto en la misma de folículos sanos que previamente se extraen de las denominadas “áreas donantes”, regenerándose así eficazmente la zona de la calvicie.
Las mejores clínicas y profesionales
Ahora bien, ¿dónde acudir para someterse de manera eficaz y segura a este tipo de tratamiento? En este ranking de ABC se puede obtener información sobre clínicas especializadas en Madrid en la realización de injertos capilares, disponiendo las mismas de medios técnicos y humanos de vanguardia para lograr resultados naturales y precisos con los que satisfacer óptimamente las necesidades de sus pacientes.
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