Desde el CFEME —Consejo Federal Español del Movimiento Europeo—, llevan más de dos años impulsando la Conferencia sobre el Futuro de Europa con ilusión, ya que se entiende que puede y debe ser el instrumento que permita dar un paso más en el proyecto creador de la construcción europea en marcha, a través de un diálogo igualitario entre los representantes de las instituciones y de la sociedad civil organizada. Asimismo, se deberían actualizar las instituciones, los Tratados —no se han modificado desde la Conferencia Intergubernamental de 2007— y las políticas de la Unión Europea.
Sin embargo, después del retraso de un año, consecuencia, de la pandemia y, por otra parte, de falta de entendimiento de los representantes de las instituciones europeas, las perspectivas se fueron deteriorando. El 10 de marzo, se convocó la Conferencia sobre el Futuro de Europa por parte de las tres instituciones y se nombra copresidentes de esta a los tres representantes de estas. Han pasado tres meses y ha aumentado, progresivamente, la preocupación del CFEME a partir de la Declaración del 4 de marzo y la del “Board” del Movimiento Europeo Internacional.
Los resultados del primer pleno de la Conferencia sobre el Futuro de Europa han confirmado esta preocupación, especialmente por tres motivos: que no hubo participación alguna de los ciudadanos, que solo asistieron de manera presencial 250 representantes (de los 450 que componen el Plenario) y 80 representantes de manera interactiva y que se insistió, de forma excesiva, en el objetivo de dar participación a los ciudadanos que son indiferentes con el proceso.
Durante el desarrollo de la Conferencia sobre el Futuro de Europa Francisco Aldecoa insistió en el hecho de “jugar un papel relevante”. En palabras del propio Aldecoa cabe resaltar: “la importancia de la sociedad civil, que fuimos los que tuvimos la capacidad de poner en marcha el proceso, debemos tener más voz para participar en la reforma de esta”.
Finalmente, Francisco Aldecoa resaltó la necesidad de equilibrar la participación de las instituciones para alcanzar el éxito. “No me parece oportuno que solamente presidan las Comisiones los representantes de las instituciones y que haya diferente duración en los discursos de cada miembro”, sentenció.
La Conferencia sobre el Futuro de Europa debe incidir, en mejorar su funcionamiento para conseguir los objetivos fijados. Por parte CFEME no cesaran en su esfuerzo y aprovechan la ocasión para convocar a la sociedad a trabajar de manera conjunta en la elaboración de propuestas que permitan que la Conferencia sobre el Futuro de Europa sea un éxito y, a través de ello, poner en valor la importancia de su historia como elemento dinamizador de la sociedad civil.
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