A. N. Yurkhela, autor de «Déjame entrar», un talento precoz para el terror

A. N. Yurkhela

Por Eva Fraile

El mundo a veces gira muy rápido. Hay que tomar decisiones, siendo apenas un niño, que, en teoría, van a determinar el rumbo que tomará tu vida. Qué estudiarás, a qué te vas a dedicar. Todo eso asusta, y también asustaba a A. N. Yurkhela, que tiene ya experiencia en esto del miedo. Sin embargo, un día, todo puede cambiar y puedes encontrarte con que tu verdadera pasión sigue ahí, esperándote.

«No hay nada más aterrador que nuestros pensamientos», así de contundente se muestra el escritor canario A. N. Yurkhela cuando le preguntan por este género que ha hecho tan suyo, el terror. Él, que comenzó a escribir siendo muy joven (todavía más que ahora), sabe que para construir una historia que dé verdadero miedo al lector, hay que zambullirse en las profundidades de la mente humana. Allí es donde reside la materia prima de todas las pesadillas. «Cada vez que me permito echar un vistazo allá adentro, encuentro más tintes oscuros de los que pensaba. La mente y el instinto humano han resultado ser, para mí, una fuente inagotable de ideas. Desconocemos qué pasa por la cabeza de todas y cada una de las personas con las que nos topamos día a día, y es inevitable que alguna de ellas esté pensando en hacer algo malo, ¡y nosotros sin saberlo! Pensamos que los monstruos vienen de las sombras, pero están a plena luz del día. Están con nosotros en nuestro trabajo, cuando vamos a hacer la compra, sentados a nuestro lado en el transporte público, en nuestra propia casa…», asegura Yurkhela.

Su primera aproximación al mundo de los libros sucedió siendo un niño y fue gracias a su tía, que escribía cuentos infantiles y le pedía que hiciese algunos dibujos para ilustrarlos. Así comenzó la historia de este joven canario que acabaría convirtiéndose, tras experimentar varios géneros, en un escritor de terror. El camino no fue fácil, y la vida, que siempre va demasiado rápido, aboca a cualquier chaval joven a tener que tomar muchas decisiones en un periodo de tiempo muy breve. Qué estudiar, para obtener qué trabajo, para ir orientándose hacia qué vida… No obstante, cuando más perdido se sentía, llegó 2020 con la pandemia y el confinamiento y aquella situación cambió totalmente la vida de Yurkhela. «Al encerrarnos a todos en casa, con todo ese tiempo libre que implica no poder salir, empecé a cuestionarme qué podía hacer ahora, cómo encaminar mi vida», rememora. «Estaba en un momento en el que me sentía perdido, sin un rumbo que tomar. Después de dejar la carrera, mi día a día se resumía en ir a trabajar y perder el tiempo en casa. Pero con la cuarentena todo cambió, me planteé qué hacer con mi vida, y decidí que había llegado el momento de crear una obra de principio a fin».

Así nació Déjame entrar, un libro de relatos terroríficos que pueden dejar a más de uno sin dormir. Y quizá el secreto sea que sus historias están basadas en la vida cotidiana, porque no hay nada que dé más miedo que la propia normalidad, el hecho de que aquello que nos rodea pueda esconder un trasfondo macabro y oscuro. «No hay ninguna historia que yo haya sacado de una anécdota real, pero sí puedo decir que todos y cada uno de mis relatos tienen escenas que están pasando ahora mismo. En alguna parte del mundo están desapareciendo niños, alguna persona está en medio de un abismo del que es incapaz de salir, alguna mujer está sufriendo abusos por parte de su pareja… Mi obra se basa en convertir lo cotidiano en terrorífico, recordar al lector que el mundo real es el verdaderamente aterrador. Creo que el ser humano ha perdido el sentido del miedo, ha camuflado de normalidad situaciones que no deberían serlo, y eso es lo que de verdad me aterra. Con mi obra, acrecentada esa realidad con tintes siniestros, traigo de vuelta esos temores reales que la gente parece haber olvidado».

Como detalle curioso, hay que señalar que en Déjame entrar es muy importante la música. Pero ¿cómo escuchar una canción a través de las páginas de un libro? A. N. Yurkhela parece tener un plan para crear esta atmósfera única, que es, al fin y al cabo, el objetivo de la música: «Todo se basa en la letra de la canción en sí, es por ello que, a lo largo de mis historias, van apareciendo canciones conocidas cuya letra aporte algo escalofriante al relato. Se crea así un ambiente enrarecido, donde una canción de amor perfectamente puede transformarse en una canción de muerte. Incluso, si lo piensas, gracias a la música puede grabarse una escena, por muy grotesca que sea, en tu mente».



Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*