Con la llegada de la primavera, recién estrenada, es posible experimentar cansancio y tener sensación de debilidad, de falta de energía e, incluso, falta de apetito. Esta sensación constituye un fenómeno normal, habitual en esta época del año y la padecen muchas personas durante el cambio de estación. Se la conoce como astenia primaveral.
La falta de vitalidad física e intelectual generalizada que caracteriza a este tipo de astenia dificulta realizar hasta las tareas más sencillas, pues contribuye a disminuir nuestra capacidad de trabajar y hacer cosas, por lo que se trata de una sensación bastante molesta.
Alteraciones del sueño, cuadros de irritabilidad y ansiedad, dificultades para concentrarse, incapacidad para motivarse y pérdida del deseo sexual son otros síntomas de la astenia que se desencadena con la llegada de la estación primaveral.
Qué hacer para recuperar la libido sexual esta primavera
Los sexólogos y expertos en salud sexual proponen trabajar la libido con novedosos estímulos y prácticas innovadoras como el uso de juguetes eróticos y otros múltiples elementos que pueden encontrarse por ejemplo en una sexshop para ayudar a despertar el apetito sexual perdido.
La utilización de lencería erótica y/o ropa fetiche, juegos de pareja, el uso de perfumes y feromonas y productos de farmacia o la realización de masajes eróticos, asimismo pueden favorecer y fortalecer la predisposición para mantener relaciones sexuales y que éstas además resulten satisfactorias.
Fortalecer la comunicación en la pareja, trabajar la autoestima, fomentar la imaginación y la fantasía con lecturas y/o películas eróticas o, si fuese necesario, acudir a un especialista, son otras posibles acciones a realizar para recuperar las apetencias sexuales.
Más consejos para prevenir la astenia primaveral
Para prevenir otros síntomas de la astenia que sobreviene en primavera, como la apatía y fatiga generalizadas, la carencia de suficiente energía y el desinterés por realizar cualquier actividad, los expertos en salud (médicos, nutricionistas, terapeutas, etc.) ofrecen una serie de recomendaciones, entre las que destacan las siguientes:
1. Alimentarse de manera sana y equilibrada
Además de una dieta rica y variada en nutrientes, hay alimentos especialmente recomendados para combatir la astenia, entre ellos los cereales, a poder ser integrales, el gingseng, el polen, las fresas y los fresones, los plátanos, otras frutas de temporada, espárragos, tanto blancos como verdes, y frutos secos.
En definitiva, se trata de evitar alimentos ricos en azúcar y grasas y aumentar la ingesta de verduras y frutas para aportar a nuestro cuerpo vitaminas y minerales.
2. Hidratarse adecuadamente
Es fundamental tomar sobre todo agua y en cantidad suficiente (se recomiendan ocho vasos a lo largo del día, equivalentes a un litro y medio de agua, aproximadamente) para mantener nuestro organismo con un nivel correcto de hidratación. Así, nuestros riñones funcionarán correctamente, al igual que nuestro metabolismo y eliminaremos toxinas. Todo ello contribuirá a mejorar nuestra salud.
3. Realizar ejercicio de forma moderada
El ejercicio de intensidad moderada (caminar, bailar, pasear con mascotas, andar en bicicleta de forma suave, efectuar labores domésticas, etc.) posee múltiples beneficios: nos mantiene sanos, reduce nuestro estrés, despeja nuestra mente, mejora nuestro estado de ánimo, favorece el descanso y ayuda a disminuir el insomnio, mejora nuestra resistencia física y cardiorrespiratoria, nuestra flexibilidad, incrementa nuestra coordinación motriz, regula nuestras funciones intestinales, etc.
4. Establecer rutinas y horarios regulares de sueño
Es importante para conciliar el sueño y descansar bien, establecer rutinas para ello. De este modo, nos adaptaremos mejor al cambio horario que se produce en primavera y nos levantaremos con buen estado de ánimo, siempre que respetemos un mínimo de unas 7 u 8 horas diarias de sueño.
5. Disminuir en lo posible la ingesta de excitantes
Conviene disminuir sobre todo el consumo de cafeína, presente fundamentalmente en el café, el té y las bebidas energéticas. Se trata de un alcaloide natural que bloquea los lugares donde se une la adenosina que produce sensación de cansancio y sedación, y ocasion efectos contrarios, esto es, estimula el sistema nervioso, alterándolo y dificultando el sueño. Impide así un buen descanso, con lo que sus efectos resultan bastante perjudiciales para quienes padecen astenia.
6. Evitar los hábitos tóxicos
Es muy importante para reducir el cansancio y, en general, tener una vida saludable, no fumar ni tomar bebidas alcohólicas y mucho menos otras sustancias dañinas y adictivas, ya que son hábitos que empeoran los síntomas de la astenia primaveral.
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