Los detectives privados son profesionales que prestan cantidad de servicios diferentes tanto a empresas como a particulares. A menudo se trata de algo poco conocido para la mayoría de las personas, sin embargo, es conveniente saber qué labores ejercen para solicitar su ayuda en los casos en los que pueden ser de gran utilidad.
Hay circunstancias más o menos cotidianas que nos puede costar resolver o en las que no sabemos a quién acudir, y es entonces cuando tiene cabida el rol que ejercen estos profesionales. Además, en el ámbito empresarial son muy valorados por su habilidad para la investigación o su papel en cuestiones de seguridad.
¿Quieres saber cuándo contratarlos?, ¿qué puedes hacer los detectives privados por ti o por tu empresa? A continuación, te lo mostramos.
Cuando es posible contratar a un detective privado
Antes de centrarnos en los casos en los que resulta recomendable acudir a los servicios de un detective privado, es interesante aclarar cuándo es posible contratarlo y cuando no tiene cabida esta figura. Su actividad está perfectamente regulada y tiene ciertas normas que se deben cumplir.
Los detectives privados se pueden contratar en el momento en el que se sospecha de la existencia de un delito o conducta que pueda ser penada y en el caso de que se tenga una relación directa con este suceso. Es decir, no es posible acudir a estos profesionales para espiar a terceros por apetencia personal o sin ninguna motivación vinculante.
Los profesionales que trabajan en agencias como Doverty.es ofrecen sus servicios a empresas o particulares cuando estos necesitan iniciar una investigación y recolectar pruebas que puedan ser presentadas en un proceso judicial, por lo tanto, están obligados a ceñir su actividad a este tipo de situaciones. Además, deben realizar informes que acrediten su trabajo y que detallen sus labores.
¿En qué casos es recomendable contar con los servicios de un detective privado?
Como hemos visto, es posible contratar a los detectives privados siempre que tengamos un vínculo con el caso y que exista una sospecha de delito, negligencia y demás. Pero, ¿cuándo es realmente recomendable optar por sus servicios? A continuación, te mostramos las circunstancias en las que resulta más interesante acudir a ellos.
Divorcios y custodia de menores
Los divorcios son procesos realmente comunes en nuestro país y un elevado índice de ellos se produce con menores de por medio. En estos casos, cobra una gran importancia la batalla por la custodia de los mismos. Cuando consideramos que el otro progenitor no está cualificado para cuidado de los hijos o no está cumpliendo con su deber, es muy recomendable contratar a un detective privado que lo pueda investigar y demostrar, pues es la forma en la que podremos obtener pruebas lícitas para presentar ante la justicia.
Casos de fraude
Las aseguradoras y otras entidades similares pueden tener en múltiples ocasiones una sospecha de fraude por parte de sus clientes. Personas que fingen un accidente o una baja para cobrar indemnizaciones de una forma ilícita, pero, ¿cómo asegurarse de ello y demostrarlo? Son los detectives privados los que pueden ocuparse de destapar esta conducta y obtener documentos que la acrediten.
Filtrado de información empresarial
Una circunstancia que puede poner en riesgo la integridad de una empresa es la filtración de la información confidencial de la misma. Esta se puede dar por parte de los propios empleados o de personas de la competencia. Es crucial descubrir quién es el responsable de ello, y altamente recomendable contratar a detectives expertos que lo investiguen para arrojar luz a esta situación.
Seguridad digital
La transformación digital ha llegado a cantidad de ámbitos profesionales y particulares, por lo que nos encontramos ante un nuevo riesgo en la seguridad. Es muy interesante contactar a detectives que estén formados en este sector para poner en marcha protocolos de seguridad y también investigar las posibles negligencias en el ámbito digital. Para los particulares, estos expertos pueden ser la clave a la hora de destapar asuntos como la estafa online o la suplantación de identidad.
Herencias
En algunas ocasiones se dan circunstancias que nos quedan grandes a título personal y para las cuales es muy recomendable contactar con expertos como los detectives privados. Ellos hacen labores de localización de herederos, sucesores o familiares en los casos en los que nos es complicado dar con ellos de manera particular.
Servicios a despachos de abogados
Los despachos de abogados pueden encontrar en los detectives privados a sus mejores aliados para resolver o defender determinados casos. Ellos pueden llevar a cabo investigaciones relacionadas con el fraude, el absentismo laboral o las bajas fingidas y ofrecer pruebas para una buena defensa.
Seguridad no uniformada
En determinadas situaciones, eventos, reuniones o negociaciones es interesante contar con un servicio de vigilancia y seguridad que pase desapercibido. Los detectives privados también ejercen estas funciones de una forma muy discreta y eficiente, velando por la integridad de sus clientes en todo momento.
Contraespionaje
Tanto en el ámbito personal como en el profesional, podemos notar en un momento dado que alguien nos está espiando o vigilando. La mejor forma de hacer frente a esta situación es contratando los servicios de un detective privado que haga una labor de contraespionaje, es decir, que pueda investigar si es cierto que hay un tercero haciendo un seguimiento, quién es y cuál es la motivación.
Infidelidades
Otra cuestión que preocupa a menudo en el ámbito particular es la infidelidad, algo que puede llegar a notarse en la pareja, pero que resulta muy complicado de confirmar. La mejor forma de salir de dudas es acudir a un detective privado que lleve a cabo una investigación. Este es uno de los pocos casos en los que no tendrá demasiada validez en un juicio, sin embargo, servirá para tomar decisiones en la vida personal.
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