Desde el 17 de mayo y hasta el 5 de junio, con motivo del Día Mundial del Reciclaje y el Día del Medio Ambiente, la Fundación Madre Coraje en Madrid lanza a la ciudadanía el reto ‘De tu percha al mundo’, una iniciativa medioambiental y solidaria que demuestra que una simple bolsa de ropa usada puede cambiar vidas. Las personas que se animen a entregar su ropa usada en las sedes de Madre Coraje en Madrid del 17 de mayo al 5 de junio, recibirán de regalo un “libro vivido”.
La propuesta es tan sencilla como poderosa: recoger el mayor número posible de bolsas de ropa para darles una segunda vida en las Tiendas Solidarias de Madre Coraje y para generar fondos que posibiliten enviar 10.000 kilos de material humanitario a comunidades empobrecidas de Mozambique.
De la percha al mundo, del reciclaje a la solidaridad
Madre Coraje transforma la recogida de ropa usada en acciones humanitarias, de cooperación y educativas dentro y fuera de nuestras fronteras. Sedes de Madre Coraje en Madrid donde llevar la ropa usada:
• C/ Doctor Gómez Ulla, 18. Madrid capital.
• Avda. de Portugal, 2. Griñón.
• C/ Navalcarnero 8. Alcorcón.
La ropa que Madre Coraje recoge tiene diferentes destinos. Si es nueva y con etiqueta, Madre Coraje la manda a comunidades empobrecidas de Perú y Mozambique. Si no es nueva, la pone a disposición de la gente a través de precios simbólicos en sus tiendas solidarias, la cede a instituciones sociales españolas para repartir entre sus destinatarios y/o la entrega a empresas dedicadas a la valorización de ropa usada gestoras de residuos para reciclar o reutilizar. De esta forma, se evita que estas prendas se conviertan en un residuo más a la vez que Madre Coraje genera recursos para seguir trabajando en Perú, Mozambique y España por un mundo mejor poniendo en marcha proyectos de acción humanitaria, de cooperación y de educación.
Sobre la Fundación Madre Coraje
Madre Coraje promueve la justicia social, el desarrollo sostenible y la solidaridad internacional a través de acciones concretas como la reutilización de materiales. En esta ocasión, demuestra que lo que normalmente se desecha puede convertirse en una herramienta de cambio colectivo.
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