La excesiva presión deportiva sobre los niños puede provocar lesiones fantasma

El Síndrome de las Ligas Infantiles puede llegar a necesitar de tratamiento psicológico en los casos más severos

El Síndrome de las Ligas Infantiles consiste en la aparición en niños o adolescentes sometidos a algún tipo de presión, de supuestas lesiones deportivas que no se confirman tras la exploración y las pruebas diagnósticas. El Dr. Barriga, jefe del Servicio de Traumatología de HM IMI Toledo, explica que “el paciente no se inventa la lesión y tampoco finge, la sufre como real, aunque no exista. En Psiquiatría se denomina Síndrome de Conversión, es decir, el paciente obtiene una ganancia (descanso, justificación por no alcanzar objetivos…) con la supuesta lesión”.

El Dr. Barriga señala que “cuando los pacientes acuden a la consulta explican síntomas raros y no convincentes. En estos casos intentamos indagar de forma sutil sobre la posible presencia de un conflicto con el padre o en ocasiones con el entrenador. Es importante determinar si el niño puede estar sometido a una excesiva presión y si es así, hablar con los padres sobre el tema intentando hacerle ver que en la infancia el deporte debe ser una forma de juego, relación y maduración pero sobre todo no competitivo. En los casos más severos la colaboración de un psicólogo puede ayudar”.

Los primeros casos se registran en las Ligas Infantiles de Béisbol en Estados Unidos y se conoce también como “Síndrome de la Gorra Verde del Tractorista” por la imagen del típico padre con gorra de béisbol verde de una conocida marca de tractores gritando desde la banda del campo a su hijo, a otros jugadores o al propio árbitro mientras se desarrolla un partido infantil o juvenil.

El síndrome en España

“En España, se ve mayoritariamente en el fútbol, donde los profesionales tienen más visibilidad y reciben salarios más altos. A esto se suma la temprana edad en la que los clubes comienzan a fichar sus canteras haciendo que la familia vuelque sus ilusiones en el niño. Todo este ambiente puede volverse opresivo, sobre todo para aquellos niños que no alcanzan el nivel requerido y hace que aparezcan supuestas lesiones que justifiquen la bajada en el rendimiento” subraya el Dr. Barriga.

Para el jefe de Traumatología de HM IMI Toledo y profesor de la Facultad de Ciencias del Deporte de la UCLM  “es importante cambiar las actitudes de excesiva presión en los padres y tener en cuenta que el deporte infantil es una forma de aprendizaje y maduración y, a pesar del lógico deseo de ganar, no hay que olvidar que lo más importante, sobre todo a estas edades, es divertirse  y participar”.



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