Dar las gracias a un conductor en un paso de cebra puede reducir el riesgo de accidentes en más de un 25%

Un simple gesto, como alzar la mano en forma de agradecimiento, ceder el paso, dejar pasar al vehículo que en un atasco quiere acceder al carril… son pequeños gestos que pueden cambiar la actitud negativa generalizada que existe cuando se conduce y que repercuten posteriormente al humor general que se tenga a lo largo del día.

Los conductores admiten su desesperación ante el volante

La agresividad y violencia al volante son dos factores determinantes que afectan a numerosos aspectos de la conducción. Se han hecho diversos estudios y, entre los posibles desencadenantes de esta agresividad que se da al volante, según el informe realizado por Audi llamado “La conducta en el tráfico ¿prosocial o antisocial?“ destacan la prisa, el tráfico y el disfrute de la prioridad.

Lo que más llama la atención de estos tres puntos considerados desencadenantes comunes, es el disfrute de prioridad que, junto a la prisa, produce actitudes violentas. El 30% de los conductores son más agresivos cuando ven peligrar su prioridad, normalmente por orgullo personal.

Por otro lado, el tráfico es otra de las razones por las cuales el 90% de los ciudadanos conductores admiten que les desespera y sacan su lado más violento. A estos factores como son la prisa y los atascos, se le han de sumar factores sociales, culturales y de educación que afectan en gran medida a estas conductas violentas.

Dar las gracias está testado que ayuda a reducir accidentes de tráfico

Debido al lanzamiento de la gran campaña de Toyota Auris Hybrid #ConduceComoPiensas en el que un padre y una hija debaten acerca de la costumbre, o la falta de ella, que los peatones tienen de dar las gracias cuando un coche le cede el paso, el despacho de reclamaciones online CarCrash.es ha realizado un estudio acerca de cuántos peatones dan las gracias cuando cruzan por un paso de cebra.

El 20% de los viandantes manifiestan su agradecimiento ante el ceda de un conductor
Durante una semana se ha estudiado en uno de los cruces más céntricos de Valencia, concretamente el cruce entre la calle Cirilo Amorós y Conde Salvatierra, cuántos peatones agradecían el paso. Los resultados resultan sorprendentes ya que sólo el 20% de los viandantes subían la mano para agradecerlo.

Este punto ha sido escogido debido a la variedad de personas que pasan por el mismo. Se trata de un barrio céntrico, en el cual hay colegios, despachos, tiendas, bares…

Se ha estudiado el comportamiento de un total de 750 personas divididas entre un rango de horario de la mañana y otro de la tarde. Los resultados son sorprendentes ya que solo el 20% de los viandantes mostraban agradecimiento. Dentro de ese 20%, los hombres de manera general, tienden a agradecer más el paso que las mujeres, y las personas entre 35 y 70 realizan este pequeño gesto más que los jóvenes, independientemente de ser hombre o mujer.

Un dato curioso es que dentro de este 20%, la mayoría de ellos son runners. Se ha llegado a la conclusión de que cuando se está corriendo, las personas son mucho más agradecidas ya que dentro del mundo runner cuando hay que parar porque no ceden el paso, molesta de una manera más exasperante tener que detener la marcha.

Así lo corrobora la maratoniana y fundadora del club de running y pilates “Valencia River Company” Poti Soriano, quien asegura dar siempre las gracias cuando sale a correr desde su casa hasta llegar al cauce del río. La llamada gacela del Turia asegura “siempre me ha encantado ese gesto tan respetuoso con el deportista, en Alemania y los países europeos del norte es muy común que te cedan el paso, por eso siempre se ha de agradecer que lo hagan”.

Así mismo, segmentando por franjas horarias, se llega a la conclusión de que por las tardes la gente es más agradecida que por las mañanas.

Las principales causas a las que se atribuye esto es debido al estrés que genera llegar tarde al trabajo, prisas, tráfico de autobuses de colegio etc. Por el contrario, las tardes, pese a que el tráfico es similar, y el número de personas es mayor, la actitud que existe en las personas es diferente, la jornada ya está acabando y se trata de la vuelta a casa.

El conductor se siente agradecido por el gesto

Por otro lado, dándole la vuelta al estudio inicial realizado por CarCrash.es, a un 80% de la muestra les gusta que les agradezcan el paso y aseguran valorar el gesto. ¿Por qué si gusta y se agradece el gesto, sólo un 20% de las personas lo hace?

La violencia al volante es una de las causas principales de accidentes intrascendentes, como el choque lateral, atropello leve de un peatón o el choque contra mobiliario urbano.

Como inicialmente se ha dicho, no se trata sólo de dar las gracias cuando se deja pasar en un paso de peatones, ¿se ve de la misma forma cuando se dan las gracias si alguien se salta un ceda, o se “cuela” en el carril, que si no se dice nada?

En el estudio llevado a cabo, el 97% de los encuestados aseguran que cuando se ejecuta el gesto de agradecimiento, inmediatamente la actitud del conductor cambia positivamente respecto a lo que se pensaba inicialmente.

De cualquier manera, lo que está claro es que un simple gesto es beneficioso para todos.



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