Optar a “un trabajo para toda la vida” es hoy en día una frase prácticamente obsoleta, carente de validez ante la realidad del mundo laboral actual, tan aceleradamente cambiante. De hecho, expertos en recursos humanos, Derecho del Trabajo o científicos vaticinan por ejemplo, a raíz del desarrollo progresivo de las nuevas tecnologías y casi en paralelo, la pérdida de muchas profesiones y destrucción de buen número empleos. Por otra parte sostienen que surgirán nuevas actividades profesionales como consecuencia de la proliferación de los robots y la aparición de la inteligencia artificial (IA), con la que se demandarán puestos de trabajo altamente cualificados y perfiles muy técnicos.
Las universidades madrileñas, de la mano de empresas situadas en la vanguardia de la tecnología, están creando centros tecnológicos en relación con la IA, e incluso existen masters en IA, como el que puede seguirse en la Politécnica junto a su departamento de IA “AI.nnovation Space”, que apuntan a que caminamos hacia una transformación rapidísima y absolutamente profunda, en un plazo de tiempo más corto que largo, del mercado de trabajo.
Como consecuencia de ello será preciso para los demandantes de empleo para saber cómo encontrar trabajo en Madrid y conocer qué tipo de puestos de trabajo se ofertan en nuestra Comunidad, recurrir a diversas estrategias, como mantener actitudes adecuadas para buscar empleo, utilizar para favorecer esta búsqueda los medios de comunicación y las redes sociales, resaltar la trayectoria personal y la propia experiencia, o asesorarse sobre cómo redactar un currículo vitae eficaz o qué hay que hacer para superar una entrevista de trabajo.
A la vez es necesario informarse sobre las oportunidades laborales existentes en nuestro entorno y hasta fuera del país acudiendo por ejemplo a una Oficina de Empleo, pudiéndose recurrir también alternativamente al emprendimiento para crear uno mismo su propio puesto de trabajo, ya sea como autónomo o creando una empresa.
Otros expertos van incluso más lejos pues creen que la nuevas tecnologías conllevan a la vez la necesidad de desarrollar nuevas habilidades, re-aprender y volver a formarse o tener que hacerlo de manera constante a lo largo de toda la vida laboral.
La capacidad para ‘reinventarse’, la propia creatividad y la referida formación continua serán fundamentales para adaptarse a la nueva realidad del mundo del trabajo. A la par será muy importante acostumbrarse a vivir en la incertidumbre, estar dispuesto a desplazarse a trabajar hasta cualquier lugar del mundo y tomar conciencia de que nos va a tocar cambiar al menos un par de veces de empleo.
No en vano hay cifras determinantes que hablan por sí mismas respecto a esta nueva realidad: en el período de 10 años se han perdido solo en Estados Unidos y Canadá más de 5 millones de puestos de trabajo, muchos de ellos remplazados por máquinas; la compañía china productora de los teléfonos de Apple y de Samsung, ha sustituido a miles de sus trabajadores por robots, estrategia que han comenzado a seguir asimismo otras empresas tecnológicas de China, donde las fábricas tradicionales están siendo ya automatizadas.
En otros países, como India, el impacto de la IA en el mundo laboral está afectando principalmente en el sector servicios, donde empiezan a proliferar los chatbots (simuladores que “conversan” con las personas proporcionando respuestas automáticas a los planteamientos de los usuarios), muy efectivos para resolver incidencias y atender las consultas de los clientes.
Se trata de cambios inevitables e irreversibles, según los expertos, que se preguntan si en dichos contextos llegará a crearse alguna clase de vida híbrida, o cómo será la relación de las inteligencias artificiales con los humanos. Incluso se plantean si finalmente las máquinas llegarán a dominar finalmente a los humanos, aunque en última instancia siempre requerirán de personas que las diseñen, creen y programen.
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