El Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón y la Policía Municipal, en coordinación con la Policía Nacional, siguen trabajando de forma conjunta para encarar el final del mes de agosto con el cumplimiento de las nuevas medidas de prevención y seguridad.
En concreto, el cuerpo de seguridad municipal ha intensificado la vigilancia en la calle y los controles de seguridad ciudadana. Durante los meses de julio y agosto han efectuado 230 denuncias a vecinos por no llevar mascarillas en la vía pública, han prohibido cuatro botellones, y han realizado cerca de 240 controles de seguridad ciudadana.
La Policía Municipal continúa llevando a cabo tareas de comprobación en los establecimientos de alojamiento de la ciudad, con el objetivo de supervisar las medidas de seguridad sanitaria adoptadas por las empresas. De hecho, los efectivos ponen especial atención en la supervisión de medidas adoptadas en espacios comunes como comedores, piscinas, accesos, halls y lugares de alto tránsito. Igualmente se está prestando especial atención a los establecimientos y veladores para que cumplan las medidas adoptadas. De hecho, durante estos meses han inspeccionado a más de una veintena de establecimientos.
Además, la alcaldesa, Susana Pérez Quislant, coordina cada día con la intendente jefe de la Policía Municipal la labor para hacer frente al Covid-19.
La alcaldesa ha señalado que la prioridad es velar por la salud de nuestros vecinos a los que ha animado “a continuar cumpliendo con las medidas de seguridad para hacer frente a la pandemia”. También ha destacado que, durante las primeras jornadas del dispositivo, “los agentes se esforzaron en realizar una labor de concienciación, para ayudar a que la población se acostumbrara a respetar las medidas de seguridad para frenar el avance de la pandemia de coronavirus”.
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