El pueblo de Valdemorillo, con su participación y la alegría por reencontrarse con estos actos, fue el encargado de hacer brillar la celebración de un Corpus Christi que este 11 de junio creció en presencia en las calles, con más altares instados en distintos puntos del viario, ya que esta vez fueron cuatro, y, sobre todo, con el gran número de vecinos de todas las edades que se congregaron para compartir las sensaciones y estampas que se suceden en esta villa durante esta festividad.
Una fiesta que salió literalmente a la calle tras la misa oficiada en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, con los menores, y más en concreto la treintena que han recibido semanas atrás su Primera Comunión, encabezando la procesión que un año más avanzó por pleno centro urbano, seguidos por la Sagrada Custodia portada bajo palio, flanqueada por las picas de la Hermandad de la Esclavitud del Santísimo Sacramento, cuyo miembros, junto al regidor, demás autoridades en funciones y tantas otras personas que quisieron sumarse, completaron el recorrido hasta retornar al templo parroquial.
Así, entre los sones seranos interpretados por el grupo segoviano Los Malangosto, las emociones que fue despertando el paso de la comitiva, la ilusión, tanto de los menores que esta vez sí pudieron procesionar, algo que la lluvia le impidió en la fiesta de Pentecostés, como de los más mayores, y el esfuerzo y devoción de los miembros de las Hermandades locales, Valdemorillo disfrutó celebrando un auténtico Corpus “de bandera”, brillante y muy emotivo, en el que el característico estandarte volvió a atraer todas las miradas enarbolado en manos de hombres y también alguna joven, que lo bailaron con decisión, de pie o arrodillados, para mostrar lo viva que se muestra esta antigua tradición que, como todas las propias de esta población, se viven con especial intensidad en Valdemorillo, siendo éste precisamente uno de sus grandes atractivos.
Además, la jornada resultó intensa hasta bien entrada la tarde, en la que ya quedaron designados los nuevos Hermanos Mayores y abanderados en el tradicional encuentro organizado por esta Hermandad del Santísimo Sacramento, una de la más antiguas de España, y que tuvo su habitual colofón volviendo a hacer valer el vistoso baile de la bandera, tan singular y propio de esta localidad.
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