Arrancan los cultos en honor a Nuestra Señora de la Consolación en Pozuelo de Alarcón

El domingo 3 de septiembre tendrá lugar uno de los momentos más importantes con la celebración de la solemne procesión en honor a la Virgen, la santa misa solemne y la ofrenda floral

Pozuelo de Alarcón afronta la recta final de agosto preparándose para celebrar sus fiestas patronales en honor a Nuestra Señora de la Consolación, del 2 al 9 de septiembre. Previo a estos días tendrán lugar los cultos en honor a la alcaldesa honoraria y patrona de la ciudad, que se celebrarán del 24 de agosto al 4 de septiembre y organizados por la Congregación de Nuestra Señora de la Consolación Coronada.

Así, del jueves 24 de agosto al viernes 1 de septiembre se desarrollarán a diario actos litúrgicos en la parroquia Asunción de Nuestra Señora, donde es venerada la imagen. La parroquia está abierta para acoger a las 19:30 h el rezo del Santo Rosario y a continuación, la novena y la santa misa.  Al igual que en ediciones anteriores, el martes 29, después de la misa, se celebrará la procesión de niños y jóvenes con la imagen visitadora de enfermos. El recorrido será por la Plaza de Don José Manuel Carranza, c/ Iglesia, Plaza de Padre Vallet, c/ Luis Béjar, Plaza de Juan Granizo Castillo y finalizará en el templo parroquial.

Otro de los momentos más destacados de la programación tendrá lugar el día de la festividad, el domingo 3 de septiembre, con la celebración de la Ofrenda Floral (11.30h) y la solemne Misa Mayor (12.00h). A partir de las 20:30 h. se celebrará la solemne procesión, cuyo recorrido discurrirá por las principales calles del centro: c/ de la Iglesia, c/ Luis Béjar-Plaza del Padre Vallet, c/ Costanilla del Olivar, c/ Hospital, c/ Fuentecilla, Plaza de la Coronación, c/ Demetrio de la Guerra-Plaza de Miguel Ángel Blanco, c/ Luis Béjar y concluirá en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora por la calle de la Iglesia.

Nuestra Señora de la Consolación Coronada es una talla en madera de 140 centímetros de altura. Fue esculpida en 1948 por Víctor González Gil y restaurada por el mismo autor en 1991. La imagen muestra a Nuestra Señora llevando en su brazo izquierdo al Niño Jesús. Ambos visten de blanco y oro, pero también cuentan con un completo ajuar de mantos de diversos colores y bordados. Fue coronada canónicamente en 1998. También se le conoce como la alcaldesa, ya que desde 1958 porta el bastón de la alcaldesa de la ciudad.



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