Las familias de los cursos de Infantil del CEIP GUINDALERA, en el barrio de Salamanca de Madrid junto al AMPA del centro, se están movilizando para defender el derecho a la protección de los niños del colegio ante las obras de demolición del edificio conocido como CECA, colindante a la salida del callejón Villafranca actual puerta de entrada de estos niños y vía de evacuación en caso de emergencia, ante la construcción del nuevo edificio.
Bajo el lema NO DEMOLICIONES HASTA VACACIONES, las familias afectadas solo reclaman poder seguir con el curso normal y la protección de sus hijos ante la falta de seguridad.
Las acciones realizadas por estas familias ha sido elaborar un escrito informativo sobre el temor a las consecuencias de la demolición pidiendo el retraso de este acto de la obra bajo la campaña de recogida de firmas: www.change.org/ defiendeGuindalera
Además, este grupo de familias en representación del resto de madres y padres del colegio y asumiendo la protección a la infancia han presentado la instancia a la Junta de Distrito, la instancia a la Directora de Area de la comunidad de Madrid y la instancia en la Inspección de Prevención de Incendios de la Jefatura del Cuerpo de Bomberos.
El objetivo de estas familias y su afán de proteger a los niños es pedir formalmente que “retrasen la demolición hasta que finalice el curso,(23 de junio)”.
En una reunión con el concejal del distrito Salamanca, al que pertenece el colegio, Pablo Carmona, se ha hecho eco de las reclamaciones de la familia pero el responsable político no ha podido detener la licencia para el cierre de la calle y retrasar así la demolición. Se le ha entregado las 1600 firmas de apoyo de la campaña DEFIENDE GUINDALERA change.org que se acerca rápidamente a una cifra aproximada de 2.000 firmas.
Todas las familias del CEIP GUINDALERA están implicadas y exigen sentido común. Es decir, evitar riesgos innecesarios, prevenir desgracias en niños o claustro por la cercanía de la obra al patio. La demolición del edificio de 9 plantas a martillazos tiene una distancia con el patio y el edificio de infantil de poco más de 9 metros.
Por tanto, y ante estos fundados temores se reclama que se posponga la ejecución del derribo hasta que no haya niños en el colegio, es decir hasta el fin de su curso lectivo normal que finalizará el próximo 23 de junio.
Por toda esta preocupación y despropósitos ante lo que es una petición lógica de un fin de curso corriente para niños de 3 a 5 años se convoca a las vecinas y padres a una concentración ante la obra por la falta de respuesta de administraciones y constructora y para protestar por el cierre del callejón Villafranca, vía de paso vital para el uso normal del colegio.
La convocatoria es para mañana jueves 17 de Mayo 2017 a las 9:30 de la mañana, en la avenida de Bruselas, número 37.
Bajo los lemas NO DEMOLICIONES HASTA VACACIONES y DEFIENDE GUINDALERA se exige el retraso de la demolición en favor de la seguridad de niños de corta edad que además sufrirán la contaminación acústica y de polvo de demolición, además de posibles daños por cascotes de los que han dado constancia los vecinos en varias ocasiones a lo largo del transcurso de la obra. Actualmente ya están sufriendo la imposibilidad de salir a su patio de recreo, de disfrutar de extraescolares al aire libre y de las fiestas que se celebran en este recinto.
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