Gloria Camarero Gómez: “El cine es la masa con la que se hacen los sueños”

Según esta escritora y profesora universitaria, la gran mayoría de los personajes almodovarianos "tienen pueblo"

Hoy tenemos el gusto de recibir en NoroesteMadrid.Com a la escritora y profesora de la Universidad Carlos III de Madrid Gloria Camarero Gómez. El motivo de la entrevista es la presentación de su último libro, ‘Madrid en el cine de Pedro Almodóvar’, y del que he tenido el placer de leer y el gusto de reseñar para una publicación de la universidad madrileña. Además de desempeñar su labor docente, Gloria ha escrito numerosos libros sobre cine de los que daremos cuenta en la entrevista que a continuación vais a tener la oportunidad de leer. Gracias a Gloria y todos los asiduos a este espacio de cine.

Hola Gloria, ¿qué nos vamos a encontrar en lineas generales en tu libro?

Vais a encontraros con un análisis del sentido que tienen las calles, las plazas, los barrios, los edificios públicos, las viviendas, los espacios comunes, los restaurantes, los bares de copas o las tiendas de Madrid, que han protagonizado la filmografía del director manchego desde Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón hasta Julieta. El estudio permite constatar que todos y cada uno de dichos ámbitos sobrepasan el concepto de meros escenarios para participar en la trama fílmica como un personaje más. Se integran en los argumentos. Dan el punto de modernidad, transgresión o conservadurismo, y hablan de sentimientos. Son el espejo donde se reflejan y proyectan las diferencias sociales, culturales, ideológicas o personales de los protagonistas. Creo que esa es la gran aportación de “Madrid en el cine de Pedro Almodóvar”. Pero, va un poco más allá e insiste también en las transformaciones que han sufrido determinados barriadas, avenidas, construcciones y lugares de ocio, que ya no están; en las variaciones registradas en las relaciones de los personajes con el entorno, su idiosincrasia o en los parámetros sociales de adaptación a la urbe. Ofrece, en definitiva, una serie de itinerarios -físicos y conceptuales- que permitirán al lector conocer el Madrid almodovariano y su significado, así como descubrir el modo en que la ciudad se ha convertido en el eje vertebral de una cinematografía que no se puede entender sin su presencia.

¿Qué película de Pedro Almodóvar representa mejor la ciudad de Madrid para aquel  que aún no la conozca?

Es difícil seleccionar una. Pero tal vez, La flor de mi secreto permite adentrarse en los distintos “Madrid que hay en Madrid” y en sus lugares representativos a quienes no lo conozcan. Ofrece un panorama bastante complejo, variado y diferenciado de la ciudad. Articula un Madrid más turístico en sus famosas vistas nocturnas de la Plaza Mayor. Hace, además, un amplio recorrido por los barrios donde viven sus protagonistas. El Madrid de los Austrias tiene mucha presencia porque en él reside Amanda Gris, en un viejo inmueble restaurado en la calle Don Pedro número 8. Se mueve en esa zona y en La Latina. En la fuente de la plaza de Puerta de Moros consigue quitarse los incómodos botines que lleva puestos. Frecuenta los bares de la plaza del Humilladero y, más ocasionalmente, la famosa taberna de Ángel Sierra. Es el Madrid que Almodóvar convierte en el hábitat habitual de la progresía intelectual acomodada. Su compañero Angel Serrano, ocupa un ático en uno de los edificios señeros: el Palacio de la Prensa, desde el que se muestra la plaza de Callao y la Gran Vía con sus edificaciones y centros comerciales más conocidos, más visitados y visitables.

Gloria Camarero / Foto: Miguel Pina

En el libro, cuentas que el Madrid de Almodóvar parece recrear el mito de una ciudad para todos. ¿Sigue siendo Madrid una ciudad donde nadie se siente forastero? ¿La llegada de la inmigración ha hecho cambiar esta postura?
Sin duda. Las primeras películas de Pedro Almodóvar recrean ese mito tan extendido. Sus personajes, igual que muchos de los residentes reales de Madrid, proceden de entorno rural español. En la capital sienten añoranza de su lugar de origen, pero nunca hostilidad. Baste recordar el caso de Blasa, la abuela de ¿Qué he hecho yo para merecer esto? Confiesa que se ahoga en la ciudad, pero no hay rechazo. La realidad actual es otra. La capital se ha hecho menos acogedora y personalmente, creo que ese cambio es consecuencia de la radicalización de posturas que ha causado la llegada masiva de emigrantes del subdesarrollo en las mentes más reaccionarias. Madrid siempre fue una urbe abierta. Ahora no lo sé.

¿Cómo se representa el concepto de la vuelta a lo rural en el universo almodovariano?

Decía antes que la gran mayoría de los personajes almodovarianos “tienen pueblo”. Han venido a Madrid para prosperar, como el propio director y como muchos de sus generación. En su hoja de ruta se halla el retorno a sus raíces rurales, ya sea de forma definitiva o temporal. Los mayores lo hacen para siempre y los más jóvenes transitoriamente. El ámbito rural les proporciona equilibrio personal y da sentido a sus vidas. La vuelta a él se representa en cuanto a consecución de esos valores. Así lo entiende Ricki al final de ¡Átame!, regresando a su aldea originaria de Granadilla o Amanda, en La flor de mi secreto, volviendo por un tiempo a su pueblo natal, Almagro, para curar las heridas del desamor, al calor de su madre. En Volver reaparecen los pueblos de la Mancha. Sus protagonistas van y vienen de ellos, con la misma finalidad de recuperar sus orígenes, el pasado y la memoria. Ese es el sentido que tiene el regreso a lo rural de Almodóvar.

Reflejas también en tu libro las localizaciones que el cineasta manchego hace en las zonas periféricas y más humildes de la ciudad, como pueden ser los barrios de La Concepción, Ventilla o Vallecas. ¿Cuál es la intención del director al llevarnos a estas zonas en sus películas?

En la filmografía almodovariana cada grupo social ocupa un lugar especifico de Madrid. Los más acomodados viven en los exclusivos barrios de Los Jerónimos, Chamberí, Argüelles o, más recientemente, Justicia. Huertas aloja a personas de más edad y a jóvenes de clase media trabajadora y sin grandes inquietudes intelectuales, que han heredado las viviendas de los anteriores, como Benigno en Hable con ella. El Madrid de los Austrias y La Latina lo habitan, con más frecuencia, escritores, artistas o cineastas consagrados, sin problemas económicos, y las clases sociales más oprimidas residen en La Concepción, Ventilla o Vallecas. Los personajes viven en barrios distintos porque distinta es su posición socioeconómica.  Los diversos espacios que configuran la ciudad se utilizan como elementos para definir las clases sociales, de forma que a cada una de ellas se le asignen sitios de residencia determinados en función de su estatus. Por lo tanto, cuando el director convierte los núcleos periféricos en el hábitat de los colectivos más desfavorecidos recoge una realidad. No hay otra intencionalidad fuera de ello.

¿Cuáles son las relaciones entre el cine de Almodóvar y la pintura? ¿Hay alguna conexión entre sus películas y el pintor Antonio López?

La relación cine y pintura resulta muy relevante en los filmes de Pedro Almodóvar. Él es un gran aficionado a la pintura y un consumado coleccionista. En los decorados interiores de sus películas abundan ejemplos de pinturas de artistas conocidos, muchos de los cuales son de su propiedad. Hay trabajos de Andy Warhol, Tiziano, Juan Gatti, Ouka Lele, Guillermo Pérez Villalta, Miquel Barceló, Dis Berlin, Los Costus, Richard Serra, Louise Bourgeis, Luis Seoane, Lucian Freud, José de Madrazo, Hopper, Chagall, Juan Bautista de Espinosa, Eduardo Úrculo, Antoni Tapies, o Enzo Mari, entre otros.

Esta cantidad de pinturas no es casual. Definen los espacios de representación y la idiosincrasia de los personajes que lo habitan. Aportan las claves temáticas a la vez que referencian tiempos y lugares. En el libro detallo cada una de ellas y su significado.

La conexión entre Antonio Lopez y Almodóvar es más sutil. Los trabajos de este pintor no se incluyen materialmente en los decorados, pero están en la atmósfera. Es lógico. Las imágenes almodovarianas adoptan la mirada del realismo y lógicamente, su profundo realismo remite al hiperrealismo pictórico de Antonio López. Lo he constatado en los planos del arranque de Entre Tinieblas sobre la Avenida de América con el cuadro de este, Madrid desde Torres Blancas.

¿Qué intenta transmitir Almodóvar en tu opinión con su especial escenografía a través de sus directores de arte?

El director presta especial atención a las escenografías e interviene en las mismas directamente. Está siempre muy cerca de sus directores de arte. Uno y otros no dejan nada al azar y todo lo que incorporan tiene un sentido. Son signo y significado e la acción según demuestro en “Madrid en el cine de Pedro Almodóvar”. Por eso, precisamente deviene tan fundamental la escenografía en sus películas. Expresa la narración, y eso es lo que quiere transmitir a través de sus escenarios.

La documentación para escribir el libro es asombrosa. ¿Cuánto tiempo has empleado para escribir el libro? ¿Has tenido ayuda desde el entorno del director? 

Ha sido un proyecto hecho desde la ilusión y al que he dedicado mucho tiempo. Lo concebí en 2010 y a partir de ahí empecé la tarea de documentación que fue el proceso más largo. Luego vino la redacción. En total, me ha costado unos cinco o seis años, aunque lo he compatibilizado con otras actividades. No he querido banalizar ni improvisar. El entorno del director, concretamente la productora El Deseo, me ha facilitado el material gráfico, es decir la mayoría de las más de ochenta fotografías que incluyo.

Gloria Camarero / Foto: Miguel Pina

¿Qué cines o teatros de Madrid han salido en las películas de Pedro Almodóvar?

La presencia de teatros y cines de Madrid es bastante frecuente. El teatro Lara aparece en La ley del deseo; el Lope de Vega lo frecuentó Benigno en Hable con ella; en el Bellas Artes Manuela y su hijo acuden a la representación de “Un tranvía llamado deseo” y en el escenario del María Guerrero, Becky del Páramo, en Tacones Lejanos se reencuentra con su público español cantando el bolero de Agustín Lara, Piensa en mí, al que Luz Casal puso voz. Los protagonistas de Julieta van a los Renoir Plaza España y los de Matador ven en el desaparecido cine Urquijo, la película de King Vidor “Duelo al sol”. Pero el mejor ejemplo de “cine dentro del cine” lo tenemos en Hable con ella cuando Benigno visiona en el Doré un filme mudo inexistente, ” El amante menguante”, en el cual se desarrolla una curiosa escena erótica, protagonizada por Paz Vega y Fele Martínez.

¿Qué espacios públicos de Madrid son los que más se reproducen en su cine? 

Sabido es que Pedro Almodóvar mantiene una relación casi biográfica con Madrid. Los lugares elegidos como escenarios de sus filmes suelen ser aquellos en los que ha vivido, aquellos que ha frecuentado y aquellos en los que se ha divertido, muchos ya inexistentes hoy. Forman parte del elenco obras arquitectónicas muy conocidas, como el Edificio España, el Palacio de la Prensa, el antiguo Matadero, el cuartel del Conde Duque, la Puerta de Alcala, el que fue convento de las Recogidas de la calle Hortaleza o las Torres Kio. Algunas repiten en más de un caso, como sucede con el conjunto de Azca y la Torre Picasso, o con el Viaducto, la calle Segovia, la escalera de Bailén, y la fuente de los Caños Viejos. Posteriormente, ha incorporado ejemplos que marcaron hitos en la arquitectura contemporánea madrileña más reciente y ahí está la sede del Instituto del Patrimonio Cultural de España de la Ciudad Universitaria, el bloque de viviendas “Carvajal” de Monte Esquinza 41 o la nueva Maternidad de la calle O’donell. Los locales de ocio y comercio mantienen una alternancia que va desde los más famosos de la diversión y las compras madrileñas hasta los más anodinos pero cercanos al lugar de residencia de los personajes o de paso de los personajes almodovarianos y por ende, del rodaje. Así, los populares Chicote, Villa Rosa, Manila, Cock, Sunset, Rock-Ola, Tablada 25, La Bobia, la taberna de Ángel Sierra, La Alhambra, el Círculo de Bellas Artes, la Sala Carolina, las discotecas Star o Joy Eslava, la farmacia Cardona, o las tiendas de ropa Corachán & Delgado, y Teresa Ramallal comparten espacio fílmico con bares y negocios “sin fama” de los distritos de La Concepción, Salamanca o La Latina. Las plazas del centro y aledaños, como Plaza Mayor, Puerta de Moros, de la Provincia, Humilladero, Callao, Conde de Miranda, España, Oriente, San Nicolás, de la Paja, Alamillo, de la Villa, Cordón, Chueca, Conde de Barajas, o Santa Ana, han sido también lugares habituales, lo mismo que determinados barrios, que ya he referido.

¿Cómo refleja el cine en general el mundo de la arquitectura y que películas destacarías en este aspecto?

La arquitectura en el cine puede ser más que un espacio de representación y puede definir las clases sociales. Lo hemos visto en Almodóvar y lo vemos ya en el primer ejemplo de película “arquitectónica” que tenemos: Metrópolis de Fritz Lang. La arquitectura de los señores, los que viven en la superficie de la urbe, recoge estilos variados en tanto que las casas de los obreros son bloques de viviendas monolíticos, absolutamente iguales, sin identidad ni diferenciaciones. Anuncian lo que luego sería los barrios periféricos de las ciudades modernas. Se utilizaron maquetas, diseñadas por auténticos arquitectos. Inició, por lo tanto, la entrada de esos profesionales en el medio y siguieron loa principios de la arquitectura del momento, como la futurista italiana, la expresionista alemana y el Art Decó. El cine sigue, aquí, los cánones constructivos formales y conceptuales. Diseños reales y diseños cinematográficos se solapan en este caso. Es un ejemplo de como el cine refleja la arquitectura en toda su extensión.

Escribes en el libro que Pedro Almodóvar ha sabido transmitir que el cines es “la masa con la que se hacen los sueños”. ¿Qué es el cine para ti Gloria?

Justamente eso: “la masa con la que se hacen los sueños”.

¿Cuáles son tus otros libros sobre cine?

La mirada que habla. Cine e ideologías (Akal,2002), Adaptaciones de la literatura española en el cine español. Referencias y bibliografía (Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2006), Una ventana indiscreta. La historia desde el cine (J.C. 2008), Pintores en el cine (J.C. 2009), Vidas de cine. El biopic como género cinematográfico (T&B, 2011), Ciudades europeas en el cine (Akal, 2014) o Hacer historias con imágenes (Sintesis, 2015)

¿Cuál es tu próximo proyecto literario o sobre que te gustaría escribir en un futuro?

Me dedico a investigar las relaciones entre el cine y las artes plásticas, cine y espacios urbanos, cine y arquitectura y escenografías. Por ello, mis siguientes publicaciones van a ir en esta dirección. Preparo un nuevo libro sobre ciudades en el cine, concretamente sobre las ciudades americanas, que saldrá en un par de meses, y otro sobre escenarios del cine histórico español, además de una continuación de “Pintores en el cine”, a más largo plazo.

Gloria Camarero / Foto: Miguel Pina

Test personal

Tu película preferida de todos los tiempos.

Dersu Uzala de Akira Kurosawa por la sensibilidad que muestra.

Tu película española preferida de todos los tiempos.

Bienvenido, Mister Marshall, como gran testimonio de la realidad española del momento.

Tu director español de cine preferido.

Berlanga, cuando va de la mano de Rafael Azcona y, claro, Pedro Almodóvar.

Tu director de cine internacional preferido.

Me gusta mucho el suspense y el cine negro. Por lo tanto, Hitchcock y el Orson Welles de La dama de Sanghái o Sed de mal.

Tu actor favorito.

Marlon Brando en Un tranvía llamado deseo o El Padrino.

Tu actriz preferida.

Las grandes del cine clásico norteamericano, tipo Katharine Hepburn, por el modelo de mujer que representaban en pantalla.

Tu festival de cine predilecto.

Sigo prefiriendo San Sebastián.

La sala de cine más bonita que conozcas.

El Grand Rex de París por su impresionante arquitectura Art Decó.

El último libro que hayas leído y que recomiendas.

Acabo de terminar “Los pacientes del doctor García”, de Almudena Grandes, y la verdad es que me ha gustado bastante, sobre todo, por la reconstrucción histórica que lleva a cabo.

Tu plato de comida preferido.

Ya que hemos hablado de Madrid, me quedo con el cocido madrileño.

Una ciudad para vivir.

Barcelona.

Una ciudad por conocer.

París.

Una ilusión por cumplir.

Ser feliz, aunque suene a tópico.

Madrid en el cine de Pedro Almodóvar, se puede encontrar en establecimientos como Fnac o La casa del libro y en formato electrónico en el siguiente enlace en Amazon.

Otros libros de la autora también en formato electrónico en el siguiente enlace.


Texto y fotos: Miguel Pina


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