El encuentro de Hoyo se ha convertido en un clásico de las concentraciones de Vespas de la Comunidad de Madrid al que asisten motos de otras provincias limítrofes.
No se trata de una concentración motera más a la que siempre asisten los mismos incondicionales de este tipo de citas, es algo diferente. Si tenemos en cuenta la cantidad motos con copiloto, muchas de ellas con matrimonios o parejas y las que en la Gymkhana iban con niños, además de la música ambiental que no paró en todo el día, se puede afirmar que se parece más a una fiesta familiar.
Se pudieron admirar 140 Vespas de todas las épocas, cinco con Sidecar y dos Motocarros. Entre los 155 que se inscribieron, los Pringaos y la gente que colaboró en la organización del evento se juntaron más de 200 personas.
Asistieron menos motos que en el Tercer Encuentro, lo que no es de extrañar ya que estuvo lloviendo toda la semana anterior, pero el sábado se pudo disfrutar de un tiempo increíble ya que, contra todo pronóstico, no llovió en todo el día, salvo unas gotas cuando la excursión llegaba a Colmenar.
La inscripción era gratuita, como en años anteriores, y a los participantes se les entregó una bolsa con productos de las empresas colaboradoras.
Se repitió la experiencia del año pasado y se realizó un Photocall a cada una de las Vespas con sus ocupantes cuando accedían a la Plaza. Estas fotos se subirán a Facebook para que todos puedan tener su recuerdo personalizado.
La jornada transcurrió según el horario previsto, las Vespas se aparcaron en la plaza agrupadas por modelos y tras la inscripción comenzó la Gran Gymkhana.
Este año los participantes tuvieron que localizar cinco colegios ubicados en el entorno de Hoyo, Torrelodones y La Berzosa, en los que los esperaban los profesores para examinarlos de Historia, Ciencia y Tecnología, Arte y Literatura, Deportes y Entretenimiento. Cabe pensar que las preguntas eran muy difíciles o que los alumnos no estudiaron lo suficiente porque sólo aprobaron todas las asignaturas once participantes, entre los que se sortearon los tres primeros premios. Todos los que terminaron participaron en un sorteo de productos de los patrocinadores.
Al mediodía se juntaron las Vespas otra vez en la Plaza y los asistentes pudieron disfrutar, de la tradicional Caldereta de Carne de Toro, realizada por la sección de cocinas del propio Club de los Pringaos. Al mismo tiempo amenizando la comida se contó con la compañía de la “Charanguita de Torrelodones” con sus instrumentos.
Por la tarde se realizó la excursión, en la que se recorrió la ruta entre Hoyo y Colmenar viejo, una carretera estrecha con paisajes de película, que requiere una conducción tranquila de fin de semana, para pasear y disfrutar del aire en el cuerpo y que no decepciona a nadie. En el camino de vuelta, los Pringaos ofrecieron una degustación de café en mitad del campo.
Tras la excursión, se celebró la Prueba de Habilidad en la que los osados participantes tuvieron que realizar un recorrido en el que además de los tradicionales zigzag y giros en redondo, tuvieron que mostrar su puntería metiendo un gol en una portería y por último agacharse para pasar por debajo de un listón. Otra novedad de este año consistió en una prueba de Motos Lentas en la que gana el último que llega sin apoyar los pies y sin salirse del carril. También tuvieron premios cedidos por los Colaboradores los ganadores de ambas pruebas.
El final de la Jornada estuvo amenizado por un Concierto de Rock & Roll de la banda “DEMILDEMONIOS” en la misma Plaza Mayo.
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