Mediante el procedimiento de ejecución subsidiaria, dado que el propietario de la parcela no lo ha llevado a cabo, el Ayuntamiento de Majadahonda ha procedido ayer a demoler los restos de la edificación en estado de ruina situada en la carretera de Boadilla, así como a la limpieza de la parcela.
El objetivo de esta actuación, según el concejal de Obras, Ricardo Riquelme, ha sido “evitar peligros para las personas derivados del precario estado de la edificación existente dado que se habían ido cayendo partes de la misma y ya sólo quedaban los muros de la fachada”.
Los informes técnicos atestiguan que esta situación suponía un riesgo para la seguridad de las personas, aumentado con la lluvia, y por este motivo, se ha procedido a la demolición, de la que han sido testigos el gerente y la presidenta de la Urbanización El Paular -ubicada frente a la parcela-, así como representantes de la Asociación de Urbanizaciones de Majadahonda (ASURMAJ).
La presidenta de El Paular comentó al respecto: “hoy estamos muy contentos porque Majadahonda es una ciudad bonita y por fin el Ayuntamiento ha logrado el derrumbe de esta edificación que afeaba el entorno”.
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