Cómo solucionar uno mismo un pinchazo o un reventón de una rueda

Imaginémonos al volante de nuestro 4×4 disfrutando de un placentero viaje de largo recorrido en un puente festivo cuando, de repente, notamos que el vehículo se desvía con fuerza en una determinada dirección y nos cuesta controlarlo. ¿Qué está ocurriendo? Es un claro síntoma de que hemos sufrido un pinchazo o incluso un reventón de una rueda. Todo un contratiempo que altera nuestros planes de ocio y descanso, pero ante el que hemos de actuar de inmediato.

Lo primero a hacer es reducir poco a poco la velocidad hasta detenerse lo antes posible en un tramo seguro de la carretera, si pudiera ser en una vía de servicio o área de descanso y, si no, en una zona ancha de arcén, poniéndonos a continuación el chaleco reflectante y colocando el triángulo o triángulos de señalización de peligro (dos, uno por delante y otro por detrás, en vías de doble sentido del tráfico) a 50 metros de distancia del coche y que sean visibles desde los 100 metros.

Una vez adoptadas las medidas de seguridad, comprobaremos el estado de los neumáticos. Si alguno está reventado, no nos queda otro remedio que sustituir la rueda deteriorada por la de repuesto, que hoy en día suele ser un neumático ligero de emergencia que nos permitirá desplazarnos hasta el taller más cercano, proceso éste en el que tendremos que comprar ruedas nuevas para una sustitución definitiva, pudiendo encontrar en el mercado neumáticos baratos con todas las garantías de calidad y excelente rendimiento.

Lo ideal en todo caso para evitar o reducir al máximo el riesgo de tener pinchazos o reventones es revisar periódicamente las ruedas de nuestro coche y, dado que en la actualidad se pueden comprar neumáticos baratos de calidad, y en nuestro caso específicamente neumáticos 4×4 baratos, no debemos dudar en cambiarlos por los neumáticos desgastados de nuestro coche a la mínima sospecha de que no están en las debidas condiciones. El síntoma más claro a este respecto es el desgaste del dibujo de las gomas, si bien siempre conviene proceder a su sustitución si vemos que la profundidad y el estado de la banda de rodadura ha disminuido notablemente, si el neumático no mantiene de manera regular la presión idónea o si percibimos daños en sus flancos, más allá de que aparezca cualquier otra señal de desgaste irregular.

Cómo cambiar una rueda o reparar un pinchazo

Junto a la opción de sustituir la rueda reventada o pinchada por la de repuesto, si la incidencia se reduce a un pinchazo leve, podemos intentar reparar el neumático nosotros mismos, previa extracción de la misma, para lo cual precisamos tener un kit antipinchazos.

En todo caso vamos a necesitar las herramientas adecuadas para cambiar el neumático: los tornillos de seguridad, el gato para levantar el vehículo y la llave para aflojar las tuercas, operación ésta a realizar antes de elevar el coche. Previamente habremos retirado el tapacubos y aflojado también con el adaptador correspondiente el tornillo o tornillos antirrobos que, en su caso, utilicemos.

Es importante, a la hora de levantar el coche, colocar el gato en el sitio más apropiado del chasis, el cual suele venir señalado en el manual de usuario del vehículo.

Una vez la rueda dañada no toque el suelo, es el momento de quitar todos los tornillos y sacar la rueda que, por seguridad, colocaremos bajo el chasis de manera que, si el gato falla, actúe de colchón y evite que el coche, si cayera, choque contra el suelo.

El siguiente paso es colocar la rueda de repuesto, apretando los tornillos con las manos una vez encajada. A continuación bajaremos el gato y, cuando la nueva rueda toque el suelo, procederemos a apretar los tornillos con la llave. A la finalización de este proceso, nuestro flamante 4×4 estaría listo para ser conducido hasta el taller y proceder a partir de ese momento a adquirir los referidos neumáticos 4×4 baratos de contrastada calidad para llevar a cabo la sustitución definitiva, si bien hemos de comprobar antes de mover el coche que el neumático de repuesto cambiado tras el incidente tiene la presión adecuada.

Una opción alternativa de emergencia es arreglar nosotros mismos el pinchazo, lo cual podremos hacer siempre y cuando el mismo sea ligero (con un profundidad menor de 5 mm) y si contamos con alguno de los kits reparadores de neumáticos existentes: kit compresor, a través del cual podemos aplicar un líquido inflable al pinchazo, reparándolo de este modo; kit de espuma, con la que se rellena la rueda picada, solucionándose de esta forma la incidencia; y kit para taponar fugas, que proporciona una masilla que, al ser introducida en la fuga de aire, cauteriza la zona.



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