¿Cómo plantear y cumplir nuestros propósitos para 2020?

Por Javier Urra*

2020, un año a estrenar, lleno de expectativas, y de ilusiones, de objetivos, y de buenos propósitos

Un año sonoro veinte veinte, y un año bisiesto, por lo que contará con un día más.

Es muy humano comenzar los años con ilusión y despedirlos casi con hastío.

La verdad, es que el 2020 trae cosas positivas y negativas, alegrías y tristezas, pérdidas, todo aquello que hoy nos es difícil de prever.

Pero se inicia un nuevo año, una nueva expectativa para reencontrarnos con nosotros mismos, para comunicarnos con los seres queridos, para desempeñarnos en nuestra labor, para esforzarnos, para dar lo mejor de nosotros mismos.

Un año más o un año menos depende del posicionamiento que uno adopte.

Ahora bien más allá de lo que acontezca en el mundo, en la política, en la bolsa hay muchas cosas que dependerán de nosotros mismos, de la forma en que encaramos el día a día. Y lo que le pedimos a la existencia, en lo generosos que deseemos ser.

Mi consejo es sonreírle al nuevo año, manejarse con elegancia por la vida, utilizar palabras amigables con uno mismo y con los demás. Rebajar las expectativas. Agradecer a cada día que amanezca y lo haga con nosotros vivos.

Pero no nos creemos falsas expectativas, o elaboremos un mundo de ensueño porque en ese caso la realidad se volverá arisca.

Que el año sea nuevo, no quiere decir, que nosotros lo seamos y caminaremos con nuestras alegrías y dificultades, con nuestras rémolas, con nuestros miedos.

La vida, en algo está hipotecada por la herencia, por el lugar de nacimiento, por las personas que convivimos. Nos cabe eso sí, mejorarnos, que es la forma humilde, sencilla de mejorar la vida.

Ojalá veamos el 2021, con la misma ilusión, con las mismas ganas, con la que encaramos el 2020.

2020 un nuevo año para viajar, para conocer, para disfrutar de la soledad buscada, del sosiego, de la lectura, de un espectáculo. Para ayudar a esa persona que lo necesita. Pero también un nuevo año para en algo cumplir con las promesas interiores que nos hacemos, ya sea dejar el tabaco, adelgazar, caminar… Y no dependerá de los dígitos del año, si no de nuestra voluntad.

Podremos pintar el año en blanco y negro o darle mucho color, en las pequeñas cosas, en los detalles, en lo esencial.

Que el 2020 nos reúna, pues aún sin saberlo tenemos el mismo cielo estrellado sobre nosotros, somos parte de este mismo planeta llamado Tierra. Y aunque nos encanta discutir, diferenciarnos, sentirnos únicos, somos muy parecidos, y nos necesitamos, y nos precisamos unos a otros.


*Autor de 90 minutos psicológicos (LID editorial)



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