Puertas. Ese elemento tan presente en cualquier inmueble y a la vez tan subestimado. Montar una puerta es un trabajo más complicado de lo que parece, sobre todo en lo referente a la elección de la cerradura adecuada. ¿Sabías que no todas las cerraduras valen para todos los tipos de puertas? El material del que estas están hechas determina el tipo de cerradura que se debe utilizar.
Es muy importante saber elegir la cerradura correcta para cada tipo de puerta. No todo el mundo sabe cuál ni cómo escoger, y eso es algo que nos obliga a ofrecer una mano amiga que pueda ayudar. Gracias a la investigación y, por supuesto, al consejo de profesionales cerrajeros en Madrid, podemos ofrecerte esta guía con la que sabrás qué modelo elegir para cada tipo de puerta. Te sorprenderá lo fácil que es hacerlo.
Cerraduras para puertas de madera o de metal, ¿qué las diferencia?
Es evidente que no es para nada igual trabajar con un material como la madera y trabajar con uno como el metal. El primero es mucho más fácil de perforar y penetrar, lo que da mucho más juego a la hora de instalar cualquier tipo de cerradura en él. Asimismo, el metal, dadas sus complicaciones, obliga a que sus puertas ya vengan más que preparadas para colocar en ellas la cerradura, aunque no tiene por qué ser siempre así.
También es muy importante tener en cuenta dónde se va a usar la puerta. Las de madera suelen ser las que se emplean en el interior de viviendas y, en ocasiones, también en la puerta exterior. Las metálicas, dados sus acabados, su peso y su robustez, están más pensadas para garajes, trasteros o para blindar puertas exteriores. Eso ya empuja a escoger un tipo de cerradura distinta para cada una.
Pero, ¿qué encontramos entonces a la hora de comprar ese cerrojo para nuestra puerta? Vamos a ver a continuación las características clave y los tipos que hay en función de la puerta.
Cerraduras para puertas de madera
Para las puertas de madera, las cerraduras que se suelen usar son las cerraduras de sobreponer. En estas, el mecanismo queda al descubierto a uno de los dos lados de la puerta, relegando el nivel de protección general al material que se está usando para la puerta. No son nada aconsejables para exteriores, porque son bastante fáciles de forzar dada la visibilidad del mecanismo y la poca fortaleza de su estructura. No obstante, son buenas para el interior de la vivienda.
Otra buena opción para este tipo de material es una cerradura empotrada o embutida. Son una variante de las cerraduras cilíndricas, con bomba de pera donde se introduce la llave y también muy aconsejables para puertas de madera; pero con la diferencia de que, en este caso, tienen un pestillo que se puede girar a través de una pestaña ubicada a uno de los dos lados de la puerta. Estas son bastante aconsejables a la hora de separar algunas estancias dentro de la vivienda, son muy frecuentes en los baños y aseos, para garantizar intimidad.
Lo cierto es que las puertas de madera, dado su fácil manejo, son compatibles con la práctica totalidad de cerraduras que existen. Escoger una u otra depende sobre todo del grado de seguridad que ofrezca y de lo que quiera su propietario. Desde luego, si buscas la máxima protección, la opción más segura es la de las cerraduras multipunto, ya que cuentan con varios anclajes y son prácticamente imposibles de forzar.
Cerraduras para puertas de metal
Aquí nos topamos con un material bastante más complicado de manejar, y que limita también las posibilidades a la hora de colocar cerraduras. Las puertas metálicas suelen ofrecer un menor despliegue de cerraduras dada su naturaleza, por lo que aquí vas a ver bastantes menos nombres que en el apartado anterior. Aun así, las que se pueden usar en metal también pueden usarse en madera.
Así, lo más habitual en este ámbito es que se usen cerraduras empotradas diseñadas para encajar en las medidas del hueco habilitado en la puerta de metal. Su funcionamiento ya se ha adelantado antes, así que no hay mucho más que explicar, solo que es importante que el espacio disponible encaje a la perfección para que no haya problemas en su instalación.
En las puertas metálicas, sobre todo las de exterior, también se pueden usar cerraduras multipunto. Muchas de ellas se han diseñado pensando en este tipo de cierre específicamente, lo que garantiza la máxima seguridad en tu hogar. Tienes una puerta mucho más consistente y, además, equipada con un cierre que no se puede sortear por medios convencionales. Nada de palancas ni fuerces.
Este es el abanico disponible para tus puertas. Ahora, toca elegir lo mejor.
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