La consejera de Presidencia, Eugenia Carballedo, acompañada de la alcaldesa de Pozuelo de Alarcón, Susana Pérez Quislant, ha visitado ayer la residencia-hogar Villa Paz en el citado municipio, un centro concertado de la Comunidad de Madrid, donde ha destacado que una de las prioridades del Gobierno regional frente a la pandemia ha sido intensificar la colaboración con las administraciones locales. “Uno de los ejes de nuestra forma de entender la política pasa por la disposición, no solo en los últimos meses sino desde el inicio de la legislatura, a cooperar con todos los ayuntamientos madrileños”, ha recalcado.
Carballedo ha destacado que, fruto de esta colaboración, se ha podido dotar de recursos a centros como el de Villa Paz, que acoge a madres, bebés y menores en situación de vulnerabilidad. “En la Comunidad de Madrid tenemos la firme voluntad de que nadie se quede atrás, con el propósito de garantizar que Madrid siga siendo una región segura, próspera y libre”. Junto a Pérez Quislant, la consejera de Presidencia ha podido conocer el trabajo que realizan las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl en la atención a mujeres embarazadas o que tienen algún hijo menor a su cargo y que carecen de una red de apoyo familiar.
El centro Villa-Paz cuenta con diferentes hogares, uno específico para bebés de 0 a 3 años, y 5 hogares más para menores de 3 a 18 años. En total, atiende a 55 menores de entre 0 y 18 años con alguna medida de protección.
También cuenta con una residencia para madres embarazas y madres mayores de 18 años que no tienen recursos económicos ni apoyo social ni familiar y que, por tanto, se encuentran en una situación de riesgo o exclusión social. Las madres conviven con sus hijos, trabajan durante el día y, mediante un plan de intervención, adquieren las habilidades necesarias para hacer frente a la situación de riesgo en la que se encuentran.
Las madres que residen en este centro tienen un servicio de guardería para sus hijos, lo que facilita mucho su inserción laboral. Además, el centro cuenta con un piso tutelado al que se deriva a aquellas mujeres que ya han adquirido habilidades suficientes como para desempeñar una vida más autónoma. Es un recurso de transición hacia su total independencia.
Durante la visita, Pérez Quislantha podido hablar con algunas madres que viven allí junto a sus pequeños, que han agradecido la oportunidad que les ha dado este centro para poder trabajar, mientras sus hijos se quedan en las mejores manos. “Es un orgullo para Pozuelo contar con una residencia como Villa Paz, donde las religiosas que están al frente ayudan tanto a los menores y a jóvenes embarazadas y madres que tiene una situación complicada, tanto social como económica”, ha subrayado la alcaldesa.
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