Desde hace ya años dentro de las consideradas como conductas adictivas ya no solamente se incluyen aquellas en las que media algún tipo de sustancia, sino en todas aquellas que son capaces de producir dependencia.
Esto ha dado pie a que en un centro de desintoxicación ya no solo se trate a drogodependientes y alcohólicos sino a pacientes cuya adicción está relacionada con el juego, el sexo, internet, etc. y que han perdido el control de sus vidas.
¿Es posible terminar con una adicción?
Las adicciones, como cualquier otra dolencia crónica, no tienen cura. Lo que tienen son tratamientos encaminados a la recuperación, como los que ofrece el Centro en Madrid Orbium. Esto para las personas que las padecen es lo más cercano a la curación, ya que les devuelve la vida.
Para que un adicto comience un proceso de rehabilitación lo primero es que reconozca que lo es. Y este primer paso, el más difícil de todos debido al miedo a lo desconocido, a la vergüenza, al temor al “qué dirán” o a perder su estatus laboral o social, debe ser firme y desde el pleno conocimiento y convencimiento de lo que va a hacer.
La manera en que se tratan las adicciones depende siempre de la persona y de su salud mental, ya que en ocasiones su condición de adicto va acompañada de otros trastornos psicológicos, bien sean anteriores a su dependencia o resultado de la misma.
Todas las adicciones requieren de tratamientos multidisciplinares, puesto que en, mayor o en menor medida la salud en general estará afectada cuando comience la rehabilitación y, probablemente se requiera del internamiento para controlar todos los aspectos de la enfermedad.
Sin embargo, no en todos los casos va a ser necesario el ingreso, pero eso siempre se valorará de forma muy cuidadosa por los diferentes especialistas y dependerá en gran medida del entorno del paciente.
¿Se pueden prevenir las adicciones?
Combatir este tipo de conductas desde la prevención es algo complejo. Algunas se inician en edades tempranas, y es posible que los más allegados la detecten y puedan contactar con expertos que les ayuden y comenzar el tratamiento del menor lo antes posible.
Otras surgen cuando la persona ya es adulta y la intervención de la familia o los amigos, aunque imprescindible, ya no es operativa desde el momento en que el enfermo es, a efectos legales, el único responsable de sí mismo y de sus decisiones.
En cualquiera de los casos hay lugares donde siempre se puede acudir para informarse de los pasos a seguir, como por ejemplo en la oficina de Atención de la Comunidad de Madrid para adicciones.
La búsqueda de evasión ante situaciones malas, las ganas de experimentar, de divertirse con lo “prohibido” o de no ser menos que los demás hace que algunas personas caigan en adicciones, pero otras no.
Conocer por qué sucede esto sería la única forma de entender su mecanismo real de acción y que los especialistas pudieran encontrar una cura y acabar con ellas.
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