El auge de la telefarmacia en la época de la digitalización

La Covid-19 no solo ha cambiado la forma cómo interactuamos con las demás personas, también ha acelerado la digitalización, sobre todo en el sector farmacéutico. Por eso, hoy día es muy común ver como la telefarmacia y receta electrónica se han convertido en una de las opciones favoritas de los pacientes. Principalmente, para adquirir sus medicinas y hacerle frente a una enfermedad.

Sobre todo, porque les brinda la posibilidad de adquirir medicamentos y contar con asistencia farmacéutica sin necesidad de salir de casa. Ciertamente, esa es una de las ventajas más atractivas de la telefarmacia, pues nos ahorra tiempo, esfuerzo y traslado. Al mismo tiempo que nos brinda la oportunidad de contar con un actor sanitario de primera línea. Por ello, estamos encantados de contarte sobre este tema.

Telefarmacia: ¿cómo funciona la entrega de medicamentos?

En medio de la transformación digital, este es un proceso que se ha ido automatizando poco a poco, volviéndose cada vez más atractivo. Donde el servicio de farmacia se vale de un sistema informático para avisar al área de logística sobre la solicitud de un medicamento. Esto, para que el personal de reparto de fármacos compruebe la identidad del paciente o de la persona autorizada para recibir el envío.

Acto seguido y para mayor seguridad se toma una fotografía del DNI de esta persona. De manera que el proceso quede debidamente documentado. Ahora, dada la seguridad y privacidad que la telefarmacia supone, esta nueva modalidad de farmacia es muy atractiva dentro del sector sanitario. De hecho, hay quienes afirman que ha llegado para quedarse. Pues, es una forma de llevar la farmacia a otro nivel.

Teleatención farmacéutica: ¿cómo hemos llegado hasta este punto?

La teleatención farmacéutica implica más que solicitar medicinas online, supone un mayor acercamiento entre los farmacéuticos y el paciente. Sobre todo, de una forma más rápida. Además, estos profesionales pueden ayudar al paciente a fomentar su autocuidado, reforzar la adherencia de los tratamientos y a prevenir patologías. Así como a contribuir activamente en el seguimiento terapéutico.

Mayor grado de satisfacción

Esta modalidad de farmacia es bastante accesible. Por lo tanto, representa una manera de mejorar la calidad de vida del paciente y una alternativa para mejorar nuestro sistema sanitario. Sobre todo, porque nos permite atacar una enfermedad antes de que se vuelva crónica o derive en otras afecciones más peligrosas. Incluso, puede ayudar a hacerle frente al progresivo envejecimiento de la población.

Vista global del paciente

En esta época de digitalización, el auge de la telefarmacia es aún más fuerte porque cabe la posibilidad de que la farmacia puede acceder al historial clínico del paciente. Lo que significa que el actor hospitalario de primera línea podrá tener un perfil más claro y más global del paciente. Y así podrá orientarlo mejor. Por supuesto, esta información debe ser confidencial.

¿La telefarmacia terminará desplazando a la farmacia de proximidad?

Da una respuesta precisa a este interrogante no es nada fácil. Pues, hay quienes mantienen firme la idea de que la entrega de medicamentos la debe realizar un farmacéutico de forma presencial. Incluso, temen que la telefarmacia se convierta en una nueva modalidad de venta de medicamentos de forma ambulante o que un farmacéutico deba ir de puerta en puerta entregando medicamentos.

Ahora, si la farmacia está legalmente establecida, puede hacer uso de la tecnología para bridarle un servicio integral a sus clientes. Entonces, puede usar la telefarmacia y la teleatención farmacéutica para brindar asesoría de primera mano y expedir medicamentos a sus clientes. Aunque a simple vista el auge de la telefarmacia es notorio, aún no es completamente aceptado y cuenta con muchas restricciones.



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