En muchos casos, suele parecer que las relaciones de pareja dan mucho trabajo y que son complicadas.
Sin embargo, es muy probable que esto se deba a que no hay una relación saludable, ya que cuando lo es en realidad, resulta bastante sencillo. Sobre todo, cuando los dos miembros son capaces de dejar de lado sus propias inseguridades y malas experiencias del pasado.
Hay que tener en cuenta que las relaciones de parejas son donde se manifiestan mayormente las carencias afectivas y las creencias irracionales de ambos.
Además, se pueden replicar patrones inadecuados aprendidos en la infancia y se actúa muchas veces a través de una forma sesgada de ver el mundo.
Hay varios consejos que se pueden seguir para que una relación de pareja sea funcional y saludable. Lo primero es amar siempre desde la libertad, es decir, hay que tener claro que el otro no nos pertenece, que es una persona libre que decide mantener una relación contigo y que en cualquier momento es libre de marcharse. Con esto, tratamos de decir, que amar desde la libertad es aceptar que el otro tiene derecho a tomar las decisiones que quiera.
De igual forma significa, que cada uno debe tener su espacio privado, su intimidad. Otro consejo, es aprender a comunicarse, recuerda que una buena comunicación es uno de los pilares básicos de la pareja.
El diálogo es lo que permite que se pueda crear un proyecto de vida en común, siendo importante negociar, ceder y llegar a acuerdos. Cuando hay una comunicación adecuada, se puede hacer que las discusiones se conviertan en algo constructivo y que una cada vez más a la pareja.
Por otro lado, recuerda que cada persona ha tenido experiencias diferentes y su historia de aprendizaje previa también es diferente. Todo esto hace que la personalidad de cada individuo sea diferente. Entonces no se puede pretender que uno de los miembros de la pareja, vea las cosas de la misma manera. Es decir, no siempre se puede estar de acuerdo en lo que tu pareja piensa.
Por ende, cuando vean que ambos tienen puntos de vista diferentes, traten de encontrar una solución intermedia donde se incluyan ambos puntos de vista. Esto es mejor que quedarse discutiendo por ver quién tiene la razón y salirse con la suya.
Tampoco hay que olvidar compartir tiempo de calidad con la pareja. Este es un elemento clave para hacer que una relación funcione y no termine mal.
En muchos casos nuestro estilo de vida puede ser ajetreado y es como si viviéramos en piloto automático, pero esto no quiere decir que podemos descuidar la pareja. Lo ideal es reservar algo de tiempo para compartirlo con esa otra persona, de hecho, esta debe estar entre tus prioridades.
No hay que dejar de cuidar de la relación, ya que esto es algo que suele suceder mucho, sobre todo con el paso del tiempo que dejamos de realizar gestos románticos. Recuerda que una relación es como las plantas, si no las riegas, mueren. Entonces no puedes dejar de lado los detalles que seguro tenías al inicio de la relación.
El respeto y la confianza también juegan un papel importante en la relación, sin estos no hay posibilidad de que la pareja sea saludable.
Recuerda que, amar es respetar y confiar, sin estos pilares no hay amor. Si la relación se basa en celos y falta de respeto están destinadas al fracaso.
Dentro de todos estos consejos, tampoco hay que olvidar las relaciones íntimas, que con el paso del tiempo pueden volverse aburridas. Por ende, este es un aspecto que hay que tratar, y si los problemas en la cama son otros como problemas de erección, tal vez te interese saber si es la Viagra más efectiva que la Cialis.
Cada uno de estos aspectos son esenciales, si buscas mantener una relación de pareja saludable, no debemos olvidar que el hecho de esa otra persona haya decidido estar con nosotros implica que siempre estará.
Amar es una elección por lo la otra persona siempre tiene la libertad de decidir si continuar o no con ella, lo mismo se aplica para ti, tu puedes decidir si quieres o no continuar con la relación.
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