¿A qué huele la felicidad? Dejavu Brands elabora la fragancia que perfumará las instalaciones de la Fundación Caná en Pozuelo

La respuesta a esta pregunta no puede encerrarse en un frasco de perfume y, por ello, Dejavu Brands, empresa de marketing olfativo experta en crear esencias y fragancias, ha elaborado para la Fundación Caná, y con ayuda de sus miembros “Caná nº8”, un odotipo creado para que sus usuarios respiren siempre en un ambiente de confort y alegría. Tras más 20 años dando apoyo a las necesidades de formación, laborales y de ocio para personas con discapacidad intelectual, la fundación sin ánimo de lucro amplía sus instalaciones para acoger a más usuarios e incorpora la fragancia que ambientará su día a día. El proyecto se ha presentado en un acto celebrado el pasado 11 de octubre, en el que han participado diversas personalidades como el cardenal de Madrid, Carlos Osoro, la alcaldesa de Pozuelo, Susana Pérez Quislant, así como parte de su equipo en el Ayuntamiento.

Dejavu Brands ha unido fuerzas con la Fundación Caná para realizar su proyecto más especial: la fragancia Caná nº8. La empresa de referencia del marketing olfativo en nuestro país ha colaborado con esta organización centrada en ayudar a personas con discapacidad intelectual para encontrar una fragancia que transmita diversidad, aptitud, desarrollo, lucha y alegría. Esta colaboración tan bonita y especial nace del proyecto de la Fundación Caná “¿A qué huele la felicidad?” y de la consolidada experiencia de Dejavu Brands en la elaboración de odotipos para crear espacios de bienestar y provocar así en el consumidor sensaciones que le induzcan a asociar las marcas con connotaciones positivas. El primer paso fue explicar a Elise Dion, perfumista de Dejavu Brands, qué entendían los miembros de la fundación por felicidad, pues resultaba clave para materializar el concepto en un odotipo. Tras mucho esfuerzo por parte de sus miembros, la respuesta de la Fundación fue que la felicidad es un sentimiento que se alcanza cuando se tiene los cinco valores anteriormente mencionados: diversidad, aptitud, desarrollo, lucha y alegría, pues son los que mueven a la Fundación Caná cada día para que las personas con discapacidad rompan barreras y logren insertarse en el mercado laboral.

A partir de este momento, Dejavu Brands desplegó toda su magia e invitó a algunos de los chicos de la fundación a su laboratorio para que realizasen una cata de fragancias y escogiesen ellos mismos el odotipo que más les evocase una sensación agradable y de bienestar. Fue entonces cuando por fin encontraron la respuesta a la pregunta ¿A qué huele la felicidad? La felicidad huele a Caná. A partir de ahora, con la ampliación de las instalaciones de la fundación en Pozuelo de Alarcón, todos sus usuarios y familiares podrán oler la fragancia Caná nº8 al cruzar sus puertas. Un perfume lleno de alegría y de energía gracias a un sutil maridaje de la dulce y tenaz canela con el refrescante y frutal perfume de las naranjas mediterráneas y de la mandarina. Se envuelven de bayas rosa, cardamomo, clavo y nuez de moscada. El jazmín y el azahar suavizan el conjunto mientras que la vainilla, el ámbar y el almizcle dejan una estela llena de calidez.

Con esta creación Dejavu Brands ha logrado demostrar, una vez más, que el marketing olfativo va mucho más allá de lograr aumentar las ventas o fidelizar al cliente. Los odotipos de esta empresa pretenden crear conexiones a través de las sensaciones y las emociones. Y es que según afirma Beatriz Acosta, directora de Marketing de la compañía, “tras 12 años trabajando en muchos lugares, queremos seguir removiendo sentimientos con nuestro trabajo en todo el mundo. La experiencia Dejavu es felicidad, es hacer sentir especial a las personas, es mover la ilusión de cada marca, con un único protagonista: el perfume”. Con presencia en todo el mundo y con oficinas en ciudades como Madrid, Bogotá, Ciudad de México, Amsterdam y Miami, Dejavu Brands ya ha conquistado los espacios de grandes marcas como El Corte Inglés o Loewe, pero sin duda las nuevas instalaciones de la Fundación Caná son uno de los más especiales donde han tenido la oportunidad de llevar sus fragancias.

La Fundación Caná, que mueve constantemente nuevas iniciativas y programas para favorecer el desarrollo formativo y social de personas con discapacidad intelectual, se embarca ahora en una nueva etapa para acoger a más miembros y acompañarles en su camino a la inserción social y laboral gracias a la amloación de su sede en la zona Noroeste de Madrid. Un entorno privilegiado y muy favorable para contribuir a mejorar la calidad de vida de sus usuarios y familias, como siempre, mediante la atención, cuidado y formación a través de talleres de formativos-terapéuticos y ahora además, y gracias a Dejavu Brands, también mediante un vínculo con las instalaciones que les haga sentir cómodos y felices.



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