La educación, valor al alza entre los jóvenes madrileños y percibida como de importancia esencial en sus vidas

El enorme valor que los jóvenes madrileños otorgan a la educación y la importancia creciente que tienen para ellos, en su escala de intereses, los centros educativos, es una de las conclusiones más relevantes del último estudio ‘Jóvenes españoles’ de la Fundación SM y el Observatorio de la Juventud en Iberoamérica, un  informe elaborado a partir de una gran encuesta integrada por 1609 entrevistas y realizada a una muestra de jóvenes representativa de la población de edades comprendidas entre los 15 y los 29 años.

El análisis que los autores de la citada investigación llevan a cabo incorpora además una perspectiva comparativa con los 8 informes anteriores realizados por la Fundación SM desde el año 1994. De ahí la relevancia del dato: “Es de señalar la importancia creciente de los centros educativos en la vida de los jóvenes. La educación se muestra como un valor al alza. Los jóvenes reflejan confianza y respeto por los centros educativos. Son estos los que aparecen en primer lugar cuando señalan los sitios donde “se dicen las cosas importantes”. Incluso si observamos la evolución  histórica, la valoración de los centros educativos va en alza”, manifiesta en el Prólogo del estudio Inés Alberdi, catedrática de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid.

Aspectos de la vida más valorados por la juventud de hoy

La mencionada investigación es un estudio amplio y profundo sobre las actitudes, los intereses y los afectos, así como los rechazos de los jóvenes españoles.  En el mismo se va desgranando una serie de contenidos a través de los cuales se obtiene una radiografía de la juventud de hoy. Nos cuenta qué aspectos de la vida valoran más, cuáles son sus temores y qué aspiraciones tienen. En este sentido, la educación es algo que viven los jóvenes españoles de primera mano y, aunque asimismo se ha constatado una instrumentalización clara de la educación como valor tanto para los jóvenes españoles en particular como, en general, para los jóvenes de los países desarrollados, es percibida desde hace ya muchos años como el elemento más importante para, a través del mismo, alcanzar un mejor nivel de vida en el futuro, lo que explica que este valor, desligado en esta nueva edición del informe del ítem de “desarrollo profesional”, se mantenga fuertemente situado -donde permanece desde hace tiempo- en lo más alto del ranking de ítems referidos a los valores esenciales, los que más importan a los jóvenes para el desarrollo de sus vidas.

La mayoría de los y las jóvenes consultados (el 61 %)  declaran tener los estudios de nivel  secundario (primer y segundo ciclo de secundaria,  bachillerato o equivalentes); un tercio del colectivo (el  32,7 %) han terminado los estudios superiores (universitarios, de posgrado, y enseñanzas que exigen  bachillerato superior o equivalente…), un 3 % cuentan con estudios de nivel primario y otro 3 % con  otros tipos de estudios sin especificar.

Diferencias en los niveles de estudios en función de la clase social

En el grupo de estudios universitarios, la proporción  es más alta entre las mujeres (el 38 %, frente al 28 %  de los hombres) y, como es lógico, mucho más alta  a partir de los 21 años (el 46 % hasta los 24 años  y el 57 % por encima de los 25 años). Es especialmente relevante la diferencia relativa al nivel de estudios alcanzado según la clase social, respecto a lo que los datos muestran claramente una proporción de jóvenes con formación académica superior tanto más alta cuanto mayor es la clase social: el 52 % de  universitarios en las clases altas y muy altas, el 37 %  en las medias-altas y el 30 % en las clases medias,  frente al 23 % y el 20 % en las clases medias-bajas y bajas, respectivamente.

En el extremo opuesto, existe una mayor proporción de jóvenes que han terminado únicamente los estudios de nivel primario entre los hombres (el 4 %,  frente al 2 % entre las mujeres) y en el nivel más bajo  de la escala social (el 7,5 %, frente al 2,8 % en las clases medias y el 0,8 % en las altas o muy altas).

Un alto porcentaje de los jóvenes madrileños con alta formación de nivel superior se ubica precisamente en la zona noroeste de la Comunidad de Madrid y, sobre todo, en las localidades de Pozuelo de Alarcón, Boadilla del Monte, Las Rozas y Majadahonda, cuatro de los municipios españoles cuyas poblaciones registran año a año los mayores niveles de ingresos y/o renta per cápita comparativamente con el resto de ciudadanos de todo el país.

No en vano es dicha zona noroeste donde se concentra proporcionalmente el mayor volumen de centros educativos privados de toda España y, también, el mayor número de centros de refuerzo y apoyo que aplican además metodologías innovadoras que contribuyen a que estos jóvenes estudiantes madrileños obtengan un mejor rendimiento, como esta academia en Majadahonda de atención personalizada y metodología individualizada nº 1 en España. Así, no parece casualidad que los jóvenes se refieran en este último informe de la Fundación SM a los centros educativos con tanto respeto y les otorguen su plena confianza.

Los jóvenes españoles no están al margen de los problemas del país

El informe, en conclusión, refleja las ideas y preocupaciones de los jóvenes españoles, sus preferencias y sus miedos, demostrándose que no se encuentran al margen de los problemas de nuestro país. Al contrario, son muy sensibles a las cuestiones que les afectan, como la educación, el empleo y la vivienda.

La idea que tienen de sí mismos, como generación, es que son muy consumistas, preocupados por su imagen y con poco sentido del sacrificio, sin que se quejen de falta de libertad; en vez de ello, el 40% de los entrevistados cree que tienen más libertad de la que deberían.

Ante todo, valoran como muy importante, y en este orden, la salud, la familia y la ya señalada educación. De igual modo, confiesan ser partidarios de la igualdad y defensores del medio ambiente.

La política vuelve a posicionarse, de manera bastante similar a estudios anteriores, como una cuestión poco importante para los jóvenes. Le conceden poca importancia, hallándose muy extendida la visión peyorativa que tienen de los políticos, quizá como reacción ante el olvido en el que los políticos tienen a los jóvenes. Así, un 71 % de éstos cree que los políticos no tienen  en cuenta sus inquietudes.

El pasado 23 de julio, alrededor de 700.000 jóvenes madrileños estuvieron llamados a participar en las elecciones generales. La cifra representa el 13% del total de votantes jóvenes en España, constituyendo en nuestro país los jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 29 años el 15% de los votantes.

Pese a su desprecio por los políticos, en torno al 65% de los jóvenes de la Comunidad de Madrid piensa que la participación política puede mejorar la sociedad en la que viven.

La protección del medio ambiente, la igualdad de género y la justicia social, prioridades vitales

Los jóvenes madrileños se muestran muy concienciados por las cuestiones medioambientales desde el año 2005, siendo el cambio climático uno de los principales problemas de España para los jóvenes encuestados en la Comunidad de Madrid. Los datos de este último estudio de la Fundación SM señalan también que más del 75% de los madrileños, en edades comprendidas entre los 16 y 29 años, considera que la protección del medio ambiente debe ser prioritaria en la política de nuestro país.

La igualdad de género y la justicia social son, por último otras de las dimensiones identificadas por los jóvenes madrileños como prioridades vitales.



Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*