Cómo recuperar una piel deshidratada: consejos de expertos en cosmética

Las elevadas temperaturas del verano y las últimas olas de calor que se han vivido este otoño son responsables, entre otras causas, de la deshidratación de la piel (tanto del rostro como del cuerpo). Los expertos en salud y cosmética explican qué rutinas seguir y qué productos utilizar para recuperar un cutis maltratado por la falta de hidratación.

Tener una piel deshidratada es algo que puede padecer cualquier persona en algún momento de su vida, a diferencia de la piel seca —puesto que el tipo de piel se determina genéticamente, aclaran los expertos—. En ambos casos es habitual sentir alguno o varios de los siguientes síntomas, como la tirantez, la falta de elasticidad, picor, descamación, sensación de aspereza e, incluso, el padecer un rostro apagado y sin vitalidad. Afortunadamente, tanto para un caso como para el otro, existen soluciones. En este sentido, apuntan los profesionales, los productos cosméticos tienen un gran valor, sobre todo aquellos que están formulados con componentes activos que ayudan a retener la hidratación y favorecer la nutrición y absorción de la piel. Ejemplo de ellos son el ácido hialurónico, la niacinamida y el escualano.

El proceso para recuperar una piel deshidratada pasa, en primer lugar, por conocer cuáles son las principales causas que provocan este trastorno (y así poder evitarlas y/o prevenirlas). Pero también en aplicar una rutina específica de cuidado de la piel y hacer uso de los cosméticos especialmente indicados para ello. Teniendo todo esto en cuenta, declaran los expertos, la piel lucirá mucho más sana, suave y saludable.

Todo comienza por conocer las causas de una piel deshidratada

Son varias las causas que influyen en que la piel pierda su humedad y se vuelva seca y tirante. Entre ellas, se encuentran los factores ambientales, tal como aclaran desde el sector salud y belleza. Las elevadas temperaturas del calor en verano, así como también el frío en invierno y los cambios bruscos de temperatura son una gran parte de este problema. Ocurre lo mismo con la contaminación ambiental y el viento. Otra de las causas directamente relacionadas con los síntomas de una piel maltratada y deshidratada son los factores emocionales, en concreto el estrés, el cansancio y la falta de sueño ya que la piel no puede recuperarse adecuadamente por sí misma como debería.

Los expertos subrayan, por otro lado, la importancia de los hábitos y su relación directa con el estado de la piel, sobre todo hablan de cómo afecta el consumo de tabaco y de alcohol, ya que aumentan la cantidad de radicales libres; pero también de otras rutinas como las duchas recurrentes y persistentes a elevada temperatura que eliminan los aceites naturales y contribuyen a la deshidratación. A todo ello se suma el uso de productos cosméticos demasiado agresivos (y no recomendados para un tipo de piel específica) y los efectos secundarios de algunos medicamentos —como los que están recomendados para tratar el acné—, por lo que recomiendan revisar el prospecto.

Lo que debes hacer para recuperar la piel deshidrata

Lo primero que hay que hacer es cambiar los hábitos que perjudican al estado de la piel y prevenir las causas responsables de su alteración. A continuación, se recomienda seguir una serie de rutinas de higiene y cuidado para mejorar su estado, en general.. En primer lugar, se recomienda retirar el maquillaje de la piel correctamente, para ello es aconsejable hacer uso de productos suaves, pero que a su vez sean hidratantes. Para quienes prefieren las texturas acuosas, el agua micelar es una excelente opción, mientras que, si se opta por una textura más densa, la leche limpiadora es la más aconsejable. En cualquier caso, es importante asegurarse de eliminar el maquillaje del cutis y de los ojos por completo. La limpieza facial, aclaran, es clave en la rutina de cuidado y belleza, pero también la utilización de un tratamiento cosmético para hidratar la piel, con productos como las cremas faciales y corporales, los sérums y lociones que incluyen en su formulación activos específicos para nutrir pieles secas e hidratarlas y para retener la humedad, como puede observarse en el catálogo de PacoPerfumerias.

El cuidado de la piel (tanto la del rostro como la del cuerpo) requiere de un producto emoliente hidratante que contribuya a restaurar la barrera cutánea y a reducir la tirantez. Los expertos recomiendan hacer uso de él dos veces al día y después de la rutina de limpieza. Para recuperar la piel deshidratada es importante, así mismo, beber abundante agua al día (al menos 1,5 litros al día), pero también alimentarse correctamente con alimentos ricos en agua. Otra de las recomendaciones para mejorar el estado de salud de la piel es evitar los espacios climatizados, en la medida de lo posible. Esto es así debido a que mantener una atmósfera en el interior de la vivienda sobrecalentada o con aire acondicionado acelera la evaporación y ello repercute en el estado de la piel. Las duchas, por otro lado, deben ser con agua tibia y no excederse en el tiempo; además es fundamental evitar todas aquellas causas que contribuyen a la deshidratación.

La importancia de usar un protector solar a diario

Como han subrayado los expertos en numerosas ocasiones, las elevadas temperaturas y la exposición prolongada a la radiación UV del sol es perjudicial para la piel, por ello hay que evitarlo en la medida de lo posible y no excederse en el tiempo cuando se toma el sol en verano. Ahora bien, aparte de ello se aconseja hacer uso de protectores solares con FPS de 30 o más a diario, para evitar los efectos dañinos del sol, como puede leerse en este artículo de aventureros.top. Desde el portal indican, así mismo, que lo ideal en cualquier caso es optar por las fórmulas más concentradas, con un factor de protección 50 SPF. Así mismo, además de hacer uso de protectores solares, aconsejan utilizar prendas para cubrir la piel y recalcan la importancia de estar siempre bien hidratados e incluso de consumir frutas con concentraciones de agua elevadas, como el melón, la sandía o el mango. En cuanto al uso de productos solares, recuerdan que deben emplearse a diario, independientemente de la fecha del año y que estos deben aplicarse unos 20 o 30 minutos antes de exponerse al sol —sobre todo, en la zona del cutis—, concluyen.