Los suelos radiantes se convertirán en uno de los sistemas de calefacción más solicitados en 2024

Los suelos radiantes son una forma de climatización que consiste en instalar una red de tuberías o resistencias bajo el pavimento, por las que circula agua o electricidad a una temperatura adecuada para calentar o enfriar el ambiente. Este sistema ofrece múltiples ventajas frente a otros métodos tradicionales, como los radiadores o los aires acondicionados, y se espera que su demanda aumente considerablemente en los próximos años.

Pero, ¿quieres saber por qué cada vez son más las personas que se deciden a instalar suelo radiante en Madrid? ¿O conocer los motivos por los que será uno de los sistemas de calefacción más solicitados en el próximo año? Pues presta atención porque a continuación te lo contamos.

¿Qué beneficios tiene el suelo radiante?

El suelo radiante es un sistema que proporciona un alto nivel de confort, eficiencia y sostenibilidad. Algunos de sus beneficios son los siguientes:

  • Confort: El suelo radiante distribuye el calor o el frío de manera uniforme por toda la habitación, eliminando los puntos fríos y calientes propios de otros sistemas de calefacción. Además, al funcionar por radiación, no genera corrientes de aire ni ruido, lo que favorece el bienestar y la salud de las personas.
  • Eficiencia: El suelo radiante es un sistema que consume menos energía que otros sistemas de calefacción, ya que el agua o la electricidad que circula por las tuberías o resistencias está a una temperatura más baja que la que se necesita para calentar el aire. Esto supone un ahorro en la factura energética y una menor emisión de gases de efecto invernadero.
  • Sostenibilidad: El suelo radiante es un sistema que se puede combinar con otros sistemas de energías renovables, como la aerotermia, la geotermia o la energía solar térmica, lo que contribuye a reducir el impacto ambiental y a aprovechar los recursos naturales. Además, al no tener elementos visibles, como los radiadores, se integra mejor en la estética y el diseño de la vivienda.

¿Qué tipos de suelo radiante existen?

Existen dos tipos principales de suelo radiante, según la fuente de calor o frío que utilicen: el suelo radiante por agua y el suelo radiante eléctrico.

  • Suelo radiante por agua: Es el sistema más común y consiste en una red de tuberías de polietileno o polibutileno que se instalan bajo el pavimento y por las que circula agua a una temperatura de entre 30ºC y 45ºC en invierno y de entre 16ºC y 20ºC en verano. El agua se puede calentar o enfriar con una caldera, una bomba de calor o un sistema de energía renovable. Este sistema permite tanto calefacción como refrigeración por suelo radiante.
  • Suelo radiante eléctrico: Es un sistema menos frecuente y consiste en unas resistencias o cables que se colocan bajo el suelo y que se calientan por el paso de la corriente eléctrica. Este sistema solo sirve para el invierno, ya que no puede enfriar el ambiente. Además, tiene un mayor coste de funcionamiento que el suelo radiante por agua, ya que la electricidad es una fuente de energía más cara y menos eficiente.

¿Cómo se instala el suelo radiante?

La instalación del suelo radiante requiere de una serie de pasos y materiales que varían según el tipo de sistema y el tipo de pavimento que se elija. En general, se puede resumir el proceso en los siguientes puntos:

  • Preparación del suelo: Se debe nivelar y limpiar el suelo sobre el que se va a instalar el sistema de suelo radiante, eliminando cualquier irregularidad o suciedad que pueda afectar al rendimiento o a la durabilidad del mismo.
  • Colocación de los elementos del sistema: Se deben colocar los elementos que componen el sistema de suelo radiante, como las tuberías o resistencias, los colectores, los termostatos, los sensores, etc. Estos elementos se deben distribuir de forma homogénea y equilibrada por toda la superficie, siguiendo un patrón que garantice una buena transmisión del calor o del frío. También se debe colocar una capa de aislamiento térmico y acústico entre el suelo y el sistema de suelo radiante, para evitar pérdidas de energía y ruidos molestos.
  • Relleno del suelo: Se debe rellenar el suelo con una capa de mortero autonivelante o de cemento, que cubra todo el sistema de suelo radiante y que sirva de base para el pavimento final. Esta capa debe tener un espesor adecuado para que el sistema funcione correctamente y no se dañe con el paso del tiempo.
  • Colocación del pavimento: Se debe colocar el pavimento que se haya elegido para el suelo, que puede ser de distintos tipos, como cerámica, piedra, parqué, etc. El pavimento debe ser compatible con el sistema de suelo radiante y tener una buena conductividad térmica, para que el calor o el frío se transmita bien al ambiente.

¿Qué tendencias se esperan para el suelo radiante en 2024?

El suelo radiante es un sistema que cada vez tiene más demanda y más proyección de futuro, debido a sus ventajas en términos de confort, eficiencia y sostenibilidad. Según algunos estudios y previsiones, se espera que el mercado del suelo radiante crezca a un ritmo anual del 8% entre 2023 y 2027. Algunas de las tendencias que se esperan para el suelo radiante en 2024 son las siguientes:

  • Mayor uso de la aerotermia: La aerotermia es una tecnología que aprovecha la energía del aire para calentar o enfriar el agua que circula por el suelo radiante. Es una fuente de energía renovable, limpia y económica, que se adapta muy bien al funcionamiento del suelo radiante. Se espera que la aerotermia sea cada vez más utilizada como complemento o sustituto de las calderas tradicionales, ya que ofrece un mayor rendimiento y un menor impacto ambiental.
  • Mayor integración con la domótica: La domótica es el conjunto de tecnologías que permiten controlar y automatizar los distintos sistemas y dispositivos de una vivienda, como la iluminación, la seguridad, el entretenimiento, etc. El suelo radiante se puede integrar con la domótica, de forma que se pueda regular la temperatura de cada estancia de forma remota, programada o inteligente, según las preferencias y las necesidades de los usuarios. Esto supone una mayor comodidad y un mayor ahorro energético, ya que se evita el desperdicio de calor o frío en zonas que no se usan o en momentos que no se necesitan.
  • Mayor personalización y diseño: El suelo radiante es un sistema que ofrece una gran libertad de personalización y diseño, ya que se puede combinar con cualquier tipo de pavimento y con cualquier estilo decorativo. Además, al no tener elementos visibles, como los radiadores, se consigue una mayor amplitud y armonía en los espacios. Se espera que el suelo radiante se adapte cada vez más a los gustos y las tendencias de los usuarios, ofreciendo soluciones a medida y de calidad.


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