Una parte fundamental de la convivencia en las comunidades pasa por la limpieza. Tener los espacios comunes limpios ayuda a que las relaciones entre los vecinos sean mejores y a que el ambiente sea más saludable. Además, con la limpieza de comunidades se consigue que el espacio sea más estético, no aparezcan plagas, malos olores e incluso que el valor de las viviendas aumente.
¿Quién hace la limpieza?
Hay varias maneras de mantener limpia una comunidad, y decantarse por una u otra depende, sobre todo, del tamaño de la finca y del número de vecinos.
En el caso de que el edificio sea muy pequeño, es posible que los propios inquilinos se encarguen de la limpieza de las zonas comunitarias. Eso sí, todos los habitantes de la finca deben estar comprometidos, algo que no siempre ocurre.
Por eso, la manera más usual de encargarse de la limpieza de comunidades en Madrid es contratando a una empresa. Esta proporciona el personal y el material necesario a la hora de higienizar las zonas comunes, yendo varios días a la semana.
Existe otra opción, la cual se escoge en aquellas comunidades con cientos de vecinos. Se trata de la contratación de un conserje, que lleva a cabo las tareas de limpieza diarias, pequeños arreglos, recoger paquetes de los vecinos, etc.
¿Qué zonas se deben limpiar?
Al principio decíamos que tener los espacios comunes bien arreglados mejoraba las relaciones entre vecinos. Estas son las zonas que se deben limpiar, las cuales tienen que quedar bien delimitadas con el fin de evitar disputas:
Portal y escaleras
Son las zonas por las que más transitan los vecinos, aunque si la comunidad tiene ascensor las escaleras apenas se usan. De todas maneras, se trata de los lugares que más se ven, pues las puertas de los vecinos dan a los diferentes portales. Hay que barrer, fregar el suelo, limpiar las paredes, los ascensores, los pasamanos, etc.
El garaje
Aquí tenemos uno de los puntos de conflicto en las fincas al no ponerse de acuerdo sobre quién debe limpiar el garaje. Lo mejor es que se haga de manera comunitaria, con una empresa especializada que en un momento dado pueda eliminar manchas de combustible o aceite.
Es un lugar que se suele descuidar, lo que ocasiona fuertes olores por los líquidos que los coches van soltando, en especial si en la comunidad hay vehículos que ya superan los 10 años.
Jardín y piscina
Si a veces el garaje es una fuente de problemas a la hora de limpiar, qué decir de las zonas como el jardín y la piscina. Siempre salen vecinos diciendo que ellos no usan estas zonas comunes y que no van a limpiar.
De este modo, a toda persona que compra una propiedad hay que dejarle claro que estas son zonas comunes y que la limpieza se paga con el dinero de la comunidad. Eso sí, es posible que la empresa que se encarga del resto de las zonas comunes no lo pueda hacer de estas, lo que significa que habrá que contratar a un jardinero o a alguien que sepa de piscinas, al menos durante la época estival.
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