En las calles del centro de Madrid, además de celebrarse numerosos desfiles y manifestaciones con motivo del Día Internacional de la Mujer, han aparecido carteles provocadores que no están pasando desapercibidos, dado el mensaje tan contundente que quieren transmitir: Soy trabajadora sexual ¿dónde están mis flores? es lo que se lee sobre la imagen del cartel, en el que aparece una mujer con mirada preocupada y rodeando su cuerpo con los brazos, acompañada de otras mujeres que cubren sus rostros con ramos de flores.
Inmediatamente debajo de la imagen aparecen dos logotipos, uno de una asociación Contra Abolición y otro de un podcast del conocido periodista Alfredo Urdaci, un código QR y las palabras “apoyado por Escort Advisor”, una conocida web de escorts que ha dado mucho que hablar en varias ocasiones.
El código QR dirige a un sitio que contiene el texto del comunicado, que pretende llamar la atención de la opinión pública sobre la hipocresía que -según entienden los organizadores de esta campaña- rodea al Día Internacional de la Mujer. La festividad del 8 de marzo reflexiona sobre los logros de las mujeres a lo largo de los años y renueva el compromiso de tratar de garantizar que todas las mujeres tengan acceso en igualdad a los derechos fundamentales. Sin embargo, el texto señala que surge una flagrante contradicción: mientras se hace hincapié en los derechos de las mujeres, ciertas categorías, como las trabajadoras del sexo, quedan excluidas de estas reivindicaciones. Son una de las categorías más marginadas y discriminadas en la España actual. Por ejemplo, no se les permite anunciarse claramente. Estas restricciones perjudicarían a todas las trabajadoras del sexo que han elegido conscientemente esta profesión, sometidas al estigma social, la violencia y la discriminación legal.
Como se indica en la nota de prensa de la página, el concepto también se pone de manifiesto en la Comisión de Derechos Humanos del Consejo Europeo, destacado en su último comunicado del 15 de febrero donde se subrayanpuntos clave sobre la falta de derechos de los trabajadores del sexo, afirmándose: Los trabajadores del sexo sufren la persistente estigmatización del trabajo sexual como algo vergonzoso y deshonroso. El consiguiente alto nivel de falta de respeto, intimidación y discriminación socialmente aceptada, basada en su incapacidad percibida para ajustarse a las normas sociales y de género de comportamiento sexual, obstaculiza sus esfuerzos para llevar una vida autodeterminada. Y sigue: Las pruebas disponibles presentadas por las organizaciones internacionales de derechos humanos, los organismos pertinentes de la ONU y los testimonios de los propios trabajadores del sexo indican, sin embargo, que la protección de los trabajadores del sexo y de sus derechos no puede garantizarse mediante la criminalización del trabajo sexual.
En definitiva, un cortocircuito en el que se quieren garantizar los derechos fundamentales de las mujeres, pero no se acepta el derecho al Trabajo Sexual.
Escort Advisor, junto con Contra Abolición, decidieron activar esta campaña de carteles en algunas ciudades españolas porque, tal y como explican, llevan años tratando estos derechos y quieren poner de manifiesto esta contradicción, confirmada por numerosas manifestaciones en las calles de trabajadoras sexuales. La web y la asociación también contaron con el gran apoyo del periodista Alfredo Urdaci, con el podcast Condenada a la Clandestinidad, en el que afirma: En España, de nuevo, las mujeres deben ser de una determinada manera y comportarse de acuerdo con un canon. De lo contrario, son perseguidas y silenciadas, y se les condena a una clandestinidad de la que solo pueden salir si se declaran víctimas. Hemos vuelto a una dictadura, punitiva y moralista. La desigualdad ahora se aplica con criterios morales.
Las ciudades elegidas para dar voz al movimiento son, de hecho, aquellas con mayor presencia de trabajadoras del sexo: Madrid, Barcelona y Valencia.
Las escorts hacen oír su voz
El testimonio de Madame Rius, trabajadora del sexo desde hace más de 60 años, es un ejemplo de una lucha que dura desde hace mucho tiempo: “Nada ha cambiado con los años, tengo 85 años y llevo 65 haciendo este trabajo, conozco este mundo mejor que nadie. Lamento que este mundo se vea siempre como algo oscuro, malvado y horrible. Pero para hacer nuestro trabajo hay que ser una mujer fuerte, especial, decidida y disciplinada. No entiendo lo que está pasando en nuestro país, estamos tan mal vistas incluso por muchas mujeres a las que les pregunto si conocen nuestro mundo, si saben cómo vivimos. Necesitamos dejar la calle y poder trabajar con seguridad, teniendo los mismos derechos que todas las mujeres, si no, me pregunto ¡dónde está la igualdad, la paridad!”.
Para ella está muy claro el problema que afecta a todas las trabajadoras del sexo: “Se me ocurre que hay tanta hipocresía, los hombres que nos visitan lo hacen por necesidad, no porque piensan comprar un cuerpo. He vivido tantas historias que podría contar y dejarles de piedra, hombres que no tuvieron el valor de confesar a un amigo o a su mujer que habían perdido su trabajo y necesitaban hablar con alguien sobre ello, y lo hicieron conmigo, que necesitaban satisfacer necesidades y deseos inconfesables y lo hicieron conmigo, no sabéis cuántos matrimonios he salvado. Estoy convencida de que legalizar y no criminalizar el trabajo sexual traería muchos beneficios al país, no sólo económicos, somos mujeres empresarias, gastamos y alimentamos la economía española, somos dignas de tener los mismos derechos que todos los trabajadores”.
También Rocío defiende su profesión: Este es mi trabajo, soy escort, libremente elegí este trabajo, soy independiente, trabajo para mantenerme a mí y mi hijo, hago lo que quiera con mi cuerpo. No estoy de acuerdo con las personas que obligan a las chicas a hacer este trabajo. Deberían de legalizarlo, como en Suiza. Alemania, Austria, Holanda y otros países europeos”.
Anula por su parte comenta: “Día internacional de la Mujer lo son todos los días, mujeres que son abuelas, madres, hermanas, hijas… ¿Y las trabajadoras sexuales? También somos mujeres, la profesión que elegimos es ésta y merecemos respeto. Que en este día se tengan en cuenta los derechos de TODAS las mujeres. Que nuestra voz, la voz de las trabajadoras sexuales, sea escuchada, me gustaría salir a la calle a gritar lo que siento a los cuatro vientos, como canta Nebulossa en su última canción, ‘Zorra'”.
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