¿Te animas a crear un sitio web?

Foto de Tranmautritam (Pexels)

Llevas ya bastante tiempo dándole vueltas a tu idea de contar con tu propio sitio web para dar a conocer lo que haces o vendes. Si no te has decidido todavía porque te asusta el proceso, lee nuestra guía y lánzate.

Los primeros pasos

Para crear una página web competitiva y exitosa has de contar con una empresa que te permita registrar el dominio o nombre de tu sitio. Elige uno que sea corto, fácil de recordar y sin problemas para escribirlo. Luego, has de elegir la extensión. Seguro que conoces «.es» o «.com», pero hay otras como «.luxury» centradas en el sector concreto al que te dediques. Posteriormente, has de comenzar con el diseño. Elige una compañía que te ofrezca diseño con inteligencia artificial para que no tengas que emplear las mismas plantillas que usa todo el mundo. A partir de ahí, aunque pienses lo contrario, es cuando comienza el trabajo real para convertir a quien visite tu sitio en un cliente regular de tu negocio.

Y es que entre las recomendaciones para crear un sitio web más útiles se encuentran dos. La primera es diseñar una estrategia de SEO (optimización para los buscadores) que permita que cualquier persona que busque algo relacionado con tu actividad termine en tu sitio web. Y la segunda es que tus contenidos sean especializados, distintos y dignos de ser consultados por quienes buscan algo distinto en tu negocio.

Respecto al diseño, no olvides que los televisores se han convertido en ordenadores, lo que te lleva a evitar los excesos gráficos para quedarte con lo más básico. Asimismo, un sitio web que tarda segundos en cargar siempre va a tener mejor posicionamiento que otro que tarda más tiempo. Se busca lo sencillo, lo directo y el acceso a lo que interesa en el menor tiempo posible. Renueva el contenido periódicamente para que quien te sigue no deje nunca de encontrar nuevas opciones en tu propuesta.

¿Y ya está? No, ni mucho menos. Tal y como sucede con las tendencias de moda, el diseño web e Internet en general van cambiando prácticamente cada año. Es imprescindible que adaptes tu oferta a la general, pero siempre conservando una parte para desarrollar tu aspecto más personal. Es decir, tienes que trabajar en tus colores corporativos, en un logotipo concreto, en una tipografía a tu medida y en todo lo relacionado con lo que puede provocar que cualquier cliente identifique tu sitio web solo con verlo. Tu web es como un escaparate físico. Si lo limpias a diario, colocas bien tu oferta y animas a que los clientes accedan a tu tienda seguro que vendes más. Nunca se termina un sitio web competitivo, pero durante el proceso vas a obtener múltiples recompensas como el reconocimiento de tus clientes, el respeto de tus competidores y el posicionamiento en Internet. No olvides que el gran vaso de agua que es una página web se llena con pequeñas gotas. De ti depende comenzar ya una aventura que termine por demostrar tu valía y tu genialidad para vender. ¡Mucha suerte!



Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*