El cachopo asturiano se queda en Embajadores. A Cañada DELIC Experience amplía su 2º Mes del Cachopo hasta el 15 de marzo. Durante febrero la sidrería de alta cocina del barrio madrileño ha servido más de 4.800 cachopos para cerca de 9.000 comensales. “Hemos desplazado cerca de 2.000 solicitudes de reserva”, señala César Román, propietario y jefe de cocina. “Ampliamos dos semanas más para acoger esta gran demanda”, añade. El 2º Mes del Cachopo consolida el plato como uno de los favoritos del público madrileño en lo que va de año.
A Cañada DELIC Experience sirve la versión ‘enorme’ de su ‘clásico’, elegido Mejor Cachopo de España 2016 por la Academia Española de Amigos del Cachopo. Se riega con una botella de ‘La Penúltima’, su propia sidra natural de manzanas de pequeños productores de la Cuenca Minera. Su dulce retrogusto aligera el sabor de la ternera asturiana. Además, patatas fritas, pimientos de Piquillo de Lodosa braseados y dos salsas. De entrante, patatas al cabrales y para rematar, arroz con leche casero. Disponible todo el día, el menú es para dos personas, a 10€ cada una.
15 tipos de cachopo
Con 15 tipos de cachopo, la carta de A Cañada DELIC Experience es la mayor de este plato en la Comunidad de Madrid. Cada uno de sus rellenos explora nuevos sabores y texturas. El ‘galleguito’ sustituye el jamón por el lacón A’Feira con queso de tetilla y pimientos de Piquillo encebollados. El ‘del bosque’ combina el jamón serrano y el queso con setas, boletus y cebolla caramelizada. Todos se elaboran con filetes de la ‘Indicación Geográfica Protegida Ternera Asturiana’.
La aguda intensidad del cabrales armoniza con el picadillo de jabalí en la modalidad ‘jabalí’, para paladares fuertes. La cecina de angus del ‘montañés’ se suaviza con queso de rulo de cabra y cebolla caramelizada. Previamente salpimentados, los filetes del ‘clásico’ se rellenan de jamón serrano y queso fundido de vaca de la localidad asturiana de Vidiago, fino, blando y amarillo.
La tribu cachopera
‘Cachopo Experience’ ofrece otras 10 atrevidas versiones que se adaptan a los gustos diversos de los cachoperos, la nueva tribu foodie a la caza del ejemplar perfecto. El ‘ligerito’ aligera el jamón serrano y el queso con verduras de temporada como cabalacín, pimiento rojo y pimiento verde. El ‘del caserío’ mezcla setas del bosque, boletus y cabrales con beicon y pimientos de Piquillo de Lodosa. El ‘sidrero’ apuesta por la vigorosa personalidad del chorizo a la sidra.
El ‘picante’ eleva el queso al rojo vivo con chorizo superpicante, salsa picante asturiana, pimientos de Piquillo y pimientos de Padrón. El ‘sureño’ cambia jamón serrano por beicon y añade pimientos verdes fritos, queso brie y salsa de tomate. El jamón del ‘paisano’ se enriquece con virutas de queso de oveja, champiñón al ajillo y cebolla pochada. Entre otras opciones, el ‘señorito’, con foie de pato; el ‘euskaldun’, con morcilla de Beasain y queso Idiazábal; ‘del campo’, con dulce de manzana y setas; e incluso el ‘sin queso’, con revuelto de champiñones, setas y dátiles.
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