Muchas personas que deciden emprender y montar su propia empresa como salida laboral y profesional o porque se han cansado de trabajar por cuenta ajena, no tienen nada claro por dónde empezar. Saben que precisan un plan de negocio, un estudio de mercado y tomar decisiones que garanticen mínimamente que su proyecto salga adelante o al menos no pinchar a las primeras de cambio. Por eso una de las opciones que más barajan es abrir una franquicia, con la que obtendrán respaldo y seguridad desde el principio y con la que podrán sortear las desventajas que tiene empezar de cero un negocio siendo un novato sin ninguna experiencia en la gestión empresarial.
Dado que son miles las opciones que bajo este modelo de negocio pueden encontrarse en el mercado, una decisión razonable es decantarse por elegir una franquicia con una actividad de éxito, rentable o que resulte económica. En este último sentido suelen ser muy demandadas las franquicias de internet y tiendas online, ya que tienen bastante futuro al basar su actividad en el manejo de la tecnología, siendo el franquiciador el que aporta los recursos para el buen funcionamiento de la franquicia y requiriendo pocos recursos económicos su puesta en marcha. A este respecto la inversión requerida se mueve en torno a los 3.000 euros, siendo otra importante ventaja que este concepto de franquicia no necesita un local donde desarrollar su actividad, pudiendo gestionarse desde casa.
Además el abanico de actividades del sector es amplio, abarca desde tiendas online, a asesoramiento en marketing, diseño, realización y mantenimiento de páginas web, gestión de publicidad en portales online, servicios de redes sociales y community manager, desarrollo y comercialización de aplicaciones para móviles, etc.
Otras franquicias de moda por las que se puede optar como sinónimos de éxito y seguridad son las relacionadas con la restauración y la hostelería, donde son diversos los formatos entre los que poder elegir: restaurantes de comida rápida, restaurantes temáticos, bares, cafeterías, pizzerías, cervecerías, heladerías… Se trata además de un sector en el que se mueven marcas muy consolidadas y conocidas, por lo que el riesgo que se asume al comprar una de estas franquicias es mínimo desde el punto de vista de contar prácticamente de inmediato con afluencia de público, ya que una de las principales características de estas marcas es la fidelización de clientes que han conseguido.
Las franquicias de belleza y estética constituyen otro importante bloque de enseñas de éxito a las que cada vez acude mayor número de personas acostumbradas a cuidar su cuerpo y su aspecto personal. Es un sector constituido por peluquerías, salones de estética, centros de depilación, spas, centros de uñas y negocios relacionados con alimentación saludable y dietética, entre otros.
Complementariamente se ha registrado en los últimos años un considerable aumento de franquicias cuyo concepto de negocio gira en torno a gimnasios, algunos de ellos con importantes componentes tecnológicos en su haber y que cuidan de manera exquisita la atención al cliente, encontrándose en la actualidad igualmente al alza los gimnasios tradicionales, ya que la preocupación por alcanzar o preservar la salud y eliminar o mantener a raya el sobrepeso está muy presente en el día a día no solamente del público femenino, otrora mayoritario sobre todo en los establecimientos de estética y belleza, sino también en cada vez mayor número de jóvenes y varones adultos que huyen del sedentarismo y han convertido el deporte y el ejercicio físico en un hábito de vida.
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